Cuando Valentina se acercó a ellos les dijo que estaba todo listo para irse, Scott sonrió y se despidió de todos —Bueno, los veré el lunes, Val, cuídate mucho. —Tenemos mucho que conversar aún —dijo Valentina, como si aquello sonara más a una amenaza —Por favor, Val, comencemos de cero, olvidemos el pasado. Ella lo alejó un poco y clavó su mirada en Lucius que la miraba expectante con los ojos verdes bien abiertos —¿Quieres que olvide que dijiste que Diana tuvo que ver en la muerte de mis padres? ÉL bajó la mirada —Por favor, yo estaba tan furioso, lleno de rencor contra ella. —¿Has mentido? —exclamó Valentina —No. ¡Tú misma viste el video! Pero, es mi madre, no creo que… ¡Dios! Es mi madre, Valentina, no podría pensar algo así, incluso aunque ella me abandonó y no le importé para nada, pero ahora, ahora puedo ser feliz, por favor, Val, te pido que lo olvides, al menos por mí, o por Scott. Valentina sintió demasiada confusión, pero terminó asintiendo, luego se despidió de tod
—¡No! No digas eso, ¿Lastima, compasión? Te amo, Scott, lo que hago por ti siempre es por amor. Él la miró con ojos severos —¡Yo no voy a morir, Valentina! Y me duele pensar que solo ante la muerte haya logrado tu perdón, que ante la muerte tu orgullo haya sido vencido, y no por amor, no por que de verdad creyeras en mi arrepentimiento. Valentina se quedó perpleja y solo vio como Scott se alejó de ella volviendo a casa, ella se quedó perpleja, mirando como el amanecer comenzaba a llegar, el cielo se cubría de un color plata, y luego de rosado, para terminar bañado de un hermoso dorado como el oro, Valentina pensó en las palabras de Scott, sus ojos estaban cubiertos de lágrimas y corrió a alcanzarlo, entró en la casa, no lo vio en el salón, debía estar en la habitación y fue hasta ahí. Scott estaba sentado sobre la cama, miraba a la nada, parecía tan consternado, tan decepcionado, en un silencio abismal, aunque todas las luces estaban apagadas, el amanecer y los ligeros rayos de sol
Cuando Meredith despertó, luego de vestirse, decidió salir a caminar, recordaba las palabras crueles de Esteban y que no podía escapar de ellas, era como si él hubiese causado una herida en su corazón tan grande y profunda, que sentía que nunca iba a poder sanar.Tocó su vientre de forma instintiva, aún faltaban muchos meses para que su bebé naciera y recordó cuando ayer le contó todo al respecto, se arrepintió de hacerlo, Melissa le demostró una vez más que era una madre decepcionante y no entendía por qué era así 《Parece más madre de Diana Brighton que los mismos Lucius y Scott》pensó al recordarloFlashback:—Estoy embarazada —dijo Meredith y los ojos de Melissa se abrieron enormes—¿Qué dices? ¡¿Quién es el padre?! ¿El inútil de Allen! Que solo busca vivir como un mantenido.—No es él —sentenció Meredith con firmeza—¡No puede ser! ¿Es ese hombre? El que iba a casarse con Valentina, el tal Esteban, ¿Verdad?Meredith tuvo que aceptarlo, después de todo era la verdad—¡Y tanto que m
—¡¿Cómo te atreves?! Me insultas, Allen es mi amigo, es cierto que fingimos estar juntos para alejarme de ti, para intentar alejar mis sentimientos de ti.—¡¿Y por eso te acostaste con él?¡ ¿Para olvidarme? —exclamó —¡Yo no me acosté con Allen! Eres un machista, realmente eres un poco hombre. ¿A qué se debe tu patética inseguridad, Esteban? ¿Te caíste de niño y te golpeaste la cabeza? Es cierto que no eras mi primer hombre, pero yo tampoco fui tu primera mujer, pero para que lo sepas, cuando estuve contigo, no estuve con nadie más.Esteban la miró con los ojos llenos de rabia, cuando ella intentó irse, él detuvo su brazo con fuerza y la miró —No me mientas —dijo mordiendo sus palabras—. Te vi en la cama con Allen, él estaba contigo, ¡Encima de ti! —exclamó con los ojos tan enrojecidos con la voz cortada casi como si decirlo dolieraMeredith le miró atónita, pensó que ese hombre era solo un loco, y en ese momento sintió que ya no sabía por qué lo amaba, se deslindó de su agarre—¡No
Diana estaba en la biblioteca, estaba cansada, cuando la puerta se abrió y Lucius entró cerrando la puerta con pasador, detrás de élAl verlo, Diana se tensó, y lo miró con frustración, se notaba que odiaba estar cerca de él—¿Qué quieres aquí?—¿Qué pasa, madre? ¿Acaso no quieres ver a tu hijo?Diana hizo un gesto de fastidio y se acercó a ella —¿Qué quieres?Lucius sacó una carpeta y Diana lo vio, leyó aquellas hojas y abrió ojos tan grandes—Pero, ¿¡Qué es esto?! —exclamó Diana con confusión—Esto, querida madre, es un poder donde me cedes el derecho a ser el albacea de la fortuna Dion.—¡Nunca! —exclamó ellaLucius golpeó la mesa y la miró con ojos severos—¿Nunca? ¡No olvides que yo soy un Dion! Esa fortuna debió ser mía, me quitaste mi derecho, ahora firma.—He dicho que no lo haré —sentenció Diana—Lo harás, o de lo contrario que le contaré a Valentina que mataste a sus padres.Diana abrió ojos enormes y lo miró con rabia—¡Yo no lo hice!—¡Firma! —exclamó Lucius, pero ella le
Scott y Valentina habían vuelto de su efímero viaje de luna de miel, lo decidieron así, porque no querían dejar solo por mucho tiempo a Henry, él era muy pequeño y Valentina sabía que extrañaba a su mamá. Ellos estaban en la habitación, ella cargaba a su hijo, arrullándolo y colmándolo de dulces besos, Scott se acercó y besó la frente del niño —¿Cómo te portaste, mi amor? ¿Bien? —exclamó Scott, mientras el bebé balbuceaba Cuando Alicia entró, estaba feliz de verlos de vuelta —¿Cómo ha estado todo, Alicia? —Bueno, pues muy bien, aunque el sábado vino el señor Esteban, y se agarró a golpes con el señor Allen, y él se fue la mansión, Esteban no ha vuelto, y la señorita Meredith ha estado llorando mucho desde entonces. —¡Ese tipejo de Esteban, no lo soporto! —dijo Scott con desdén —Hablaré después con Meredith —dijo Valentina Tocaron a la puerta y Lucius ingresó, los hermanos se saludaron con efusión, —¿Cómo les fue? —Muy bien. —Debe ser, porque se ven radiantes, necesito que ha
Valentina escuchaba a Meredith quien lloraba al contarle todo —Ni siquiera me creyó, Val, incluso me humilló tanto, llevándome a hacer una prueba de ADN a un laboratorio de Boston, y luego me hizo enfrentar a Allen y sus mentiras, ¿Quién es él? ¿Cómo alguna vez pude creer que lo amaba? Rompió mi corazón, me he equivocado tanto, Valentina, pero ya no quiero saber nada mas de él, ahora solo seremos mi bebé y yo, sí, así será. Valentina abrazó a su amiga, que lloraba —¿Qué harás cuando confirme que es el padre de tu bebé? —Quisiera echarlo lejos de mi vida, pero no puedo hacerle daño a mi hijo, no quiero negarle a su padre, no merece eso, él no tiene culpa de nada —dijo tocando su vientre, Valentina podía entenderla, y sintió mucha pena porque su amiga pasara por algo similar a lo que alguna vez ella vivió. Más tarde, Meredith fue a dormir, se sentía tan agotada. Valentina iba a buscar a Scott, cuando se encontró frente a frente a Diana Brighton —A ti te estaba buscando —sentenció l
—¿Ahora resulta que me crees, Esteban? Debes estar soñando si crees que eso fue una disculpa —sentenció con firmeza—¿Disculpa? No, Meredith, el culpable de todo esto fue Allen, tú lo sabes bien, así que tanto como una disculpa... —dijo con rapidez, tratando de justificarse, su corazón latía tan rápido, no podía negarse a sí mismo que tenía un miedo atroz de que ella lo odiara, de que lo alejara de su vida para siempre y terminara perdiendola a ella y a su bebé, esos pensamientos no lo dejaban en paz, lo atormentaban desde la última vez que la vio, desde que supo todo sobre Allen.—¡Eres el hombre con el ego más repugnante que conozco, Esteban! —exclamó casi chillando de rabia y dio un paso atrás, cruzando sus brazos, como si pudiera poner una barrera entre los dos—Meredith, escucha, debemos ser tolerantes....—¡Nada! De ti, no quiero realmente escuchar nada, ¿Sabes algo? No me importa en lo absoluto si tú estás seguro de nada en esta vida, deberás ahora esperar la prueba de ADN, y cu