Diana estaba en la biblioteca, estaba cansada, cuando la puerta se abrió y Lucius entró cerrando la puerta con pasador, detrás de élAl verlo, Diana se tensó, y lo miró con frustración, se notaba que odiaba estar cerca de él—¿Qué quieres aquí?—¿Qué pasa, madre? ¿Acaso no quieres ver a tu hijo?Diana hizo un gesto de fastidio y se acercó a ella —¿Qué quieres?Lucius sacó una carpeta y Diana lo vio, leyó aquellas hojas y abrió ojos tan grandes—Pero, ¿¡Qué es esto?! —exclamó Diana con confusión—Esto, querida madre, es un poder donde me cedes el derecho a ser el albacea de la fortuna Dion.—¡Nunca! —exclamó ellaLucius golpeó la mesa y la miró con ojos severos—¿Nunca? ¡No olvides que yo soy un Dion! Esa fortuna debió ser mía, me quitaste mi derecho, ahora firma.—He dicho que no lo haré —sentenció Diana—Lo harás, o de lo contrario que le contaré a Valentina que mataste a sus padres.Diana abrió ojos enormes y lo miró con rabia—¡Yo no lo hice!—¡Firma! —exclamó Lucius, pero ella le
Scott y Valentina habían vuelto de su efímero viaje de luna de miel, lo decidieron así, porque no querían dejar solo por mucho tiempo a Henry, él era muy pequeño y Valentina sabía que extrañaba a su mamá. Ellos estaban en la habitación, ella cargaba a su hijo, arrullándolo y colmándolo de dulces besos, Scott se acercó y besó la frente del niño —¿Cómo te portaste, mi amor? ¿Bien? —exclamó Scott, mientras el bebé balbuceaba Cuando Alicia entró, estaba feliz de verlos de vuelta —¿Cómo ha estado todo, Alicia? —Bueno, pues muy bien, aunque el sábado vino el señor Esteban, y se agarró a golpes con el señor Allen, y él se fue la mansión, Esteban no ha vuelto, y la señorita Meredith ha estado llorando mucho desde entonces. —¡Ese tipejo de Esteban, no lo soporto! —dijo Scott con desdén —Hablaré después con Meredith —dijo Valentina Tocaron a la puerta y Lucius ingresó, los hermanos se saludaron con efusión, —¿Cómo les fue? —Muy bien. —Debe ser, porque se ven radiantes, necesito que ha
Valentina escuchaba a Meredith quien lloraba al contarle todo —Ni siquiera me creyó, Val, incluso me humilló tanto, llevándome a hacer una prueba de ADN a un laboratorio de Boston, y luego me hizo enfrentar a Allen y sus mentiras, ¿Quién es él? ¿Cómo alguna vez pude creer que lo amaba? Rompió mi corazón, me he equivocado tanto, Valentina, pero ya no quiero saber nada mas de él, ahora solo seremos mi bebé y yo, sí, así será. Valentina abrazó a su amiga, que lloraba —¿Qué harás cuando confirme que es el padre de tu bebé? —Quisiera echarlo lejos de mi vida, pero no puedo hacerle daño a mi hijo, no quiero negarle a su padre, no merece eso, él no tiene culpa de nada —dijo tocando su vientre, Valentina podía entenderla, y sintió mucha pena porque su amiga pasara por algo similar a lo que alguna vez ella vivió. Más tarde, Meredith fue a dormir, se sentía tan agotada. Valentina iba a buscar a Scott, cuando se encontró frente a frente a Diana Brighton —A ti te estaba buscando —sentenció l
—¿Ahora resulta que me crees, Esteban? Debes estar soñando si crees que eso fue una disculpa —sentenció con firmeza—¿Disculpa? No, Meredith, el culpable de todo esto fue Allen, tú lo sabes bien, así que tanto como una disculpa... —dijo con rapidez, tratando de justificarse, su corazón latía tan rápido, no podía negarse a sí mismo que tenía un miedo atroz de que ella lo odiara, de que lo alejara de su vida para siempre y terminara perdiendola a ella y a su bebé, esos pensamientos no lo dejaban en paz, lo atormentaban desde la última vez que la vio, desde que supo todo sobre Allen.—¡Eres el hombre con el ego más repugnante que conozco, Esteban! —exclamó casi chillando de rabia y dio un paso atrás, cruzando sus brazos, como si pudiera poner una barrera entre los dos—Meredith, escucha, debemos ser tolerantes....—¡Nada! De ti, no quiero realmente escuchar nada, ¿Sabes algo? No me importa en lo absoluto si tú estás seguro de nada en esta vida, deberás ahora esperar la prueba de ADN, y cu
Lisa escuchó que Love, pero estaba furiosa, se miraba al espejo—¿Por qué siempre nosotras tenemos que ofrecer? ¿Por qué debemos ser tan miserables, hermana?Love abrazó a Lisa, ella era como una pequeña rebelde, solo tenía veinte años, pero Love quería que fuera más tranquila y que hablara menos, sus palabras antes habían causado muchos problemas para Love y ella tuvo que soportar duros golpes por esa causa, por ese motivo era que Lisa ahora pensaba un poco más en lo que hablaba y decía.Lucius entró en la habitación y las miró con atención—¿Ya sabes que nos marchamos de aquí? Iremos a vivir a una hermosa mansión y muy pronto será toda nuestra.—¿Nuestra? —exclamó Lisa con ironía—. Eso seria muy dudoso, ¿De dónde un pobre bastardo como tú, sacaría una mansión? —dijo con mofaLos ojos de Love la miraron con terror, y la cólera invadió a Lucius quien en dos zancadas la tuvo a su merced, tomándola del brazo con tal fuerza que ella se quejó con amargura—¡Ay, sueltame! No he dicho menti
Valentina estaba demasiado asustada, el pediatra pronto le dio la medicina a Henry, y la fiebre fue bajando, Valentina se alegró al ver que su hijo estaba mejor—¿Ya está mejor?—Sí, es un niño nuevo fuerte y valiente, ha tenido una pequeña infección, pero estoy seguro de que pronto estará mejor.Ella ahora se sintió bien y notó la mirada del doctor que no dejaba de verla de un modo extraño—Eres muy joven para ser madre.Ella estaba acostumbrada a escuchar esas palabras de tantas personas—Bueno, no sé, tal vez, pero soy muy feliz de ser madre.—¿Y el padre? Disculpa mi indiscreción, yo admiro mucho a las madres, pero sobre todo a las madre solteras, son mujeres fuertes y valientes —dijo y de pronto tomó su mano, ese gesto, de inmediato logró activar una alarma en el interior de Valentina, intentó alejar su mano, pero también sentir que estaba tomándola con fuerza para impedir que se alejara, la puerta se abrió y Scott entró, Valentina se alejó esta vez muy apresurada, pero él aún pu
Lucius, Love y Lisa se sentaron a comer, pronto escucharon pasos, Scott llegó hasta el comedor y saludó a su hermano—¡Scott! He vuelto.—Me alegro, hermano, casi todos aún duermen, sobre todo Valentina porque ayer nos desvelamos. Henry se enfermó, pero ahora está mejor.—Ah, ¿Sí? Bueno me alegro que esté mejor, Scott, quiero presentarte a mi mujer, ella es Love, y está esperando a mi primogénito.Scott vio a la mujer y sonrió le tendió la mano—Mucho gusto —dijo Love con voz muy baja y la mirada casi en el suelo, Scott la miró bien—Mi hermano me ha hablado de ti y ya quería conocerte, me recuerdas a alguien, pero... no recuerdo a quién.—¿A quién será? No creo, hermano, mi Love es única —dijo Lucius con ironía Scott no dijo nada, pero ella le recordó un poco a Valentina —Y ella es Lisa, la hermana de Love.—Mucho gusto —dijo Lisa—Ella estaba muy entusiasmada con venir aquí, le conté que tenemos caballos, y siempre quiso aprender a montar, le dije que tengo a mi hermano, el mejor
Valentina no podía contener la ira que sentía, salió de prisa, bajó las escaleras, y encontró a Lucius caminando rumbo al salón —Val, ven al salón, estamos platicando —dijo Lucius con una mirada amistosa, pero en cuanto Valentina lo vio sintió un recelo, una rabia que la inundaba —No, Lucius, tú y yo tenemos que hablar —dijo con gran severidad Lucius la miró con duda, pero tuvo un presentimento de que algo malo ocurría —¿Qué sucede, Val? ¿Está todo bien? —Dije que debemos hablar, ahora. —sentenció con fuerza, y él supo que algo malo estaba ocurriendo, que algo pasaba Él la miró con duda y caminó siguiendo sus pasos, pronto llegaron hasta el granero —¿Qué sucede, Val? Siento como si estuvieras molesta conmigo. Valentina lo miró con ojos severos, mirándolo fijamente, tenía sobre sus manos aquel diario que perteneció a su madre —Sé toda la verdad, Lucius —dijo Valentina, y entonces ella miró sus ojos como si pudiera escudriñar en su interior Él sintió un miedo terrible, tragó s