Lucius entró en la habitación y vio a Love durmiendo, la enfermera salió a petición de él, observó a la joven, se veía tan débil, aunque delgada, su prominente vientre seguía creciendo, pero Lucius temía por su hijo, era lo que más anhelaba, ser padre y tener un hijo que lo amara sin límite, luego de tanto desprecio

Se acercó despacio y de pronto, Love abrió os ojos, solo de verlo tuvo un susto terrible, se enderezó e intentó, tanto como pudo, alejarse de él

Lucius siseó sentándose a un lado de la cama

—Calma, cariño, calma, no quiero que mi bebé sufra, sé valiente —dijo con voz suave

Ella sintió miedo, asco de verlo ahí, lo odiaba con todas las fuerzas de su corazón, y lo único que quería era que se marchara

—¿Qué haces aquí? ¿Cómo es que los Brighton te han dejado volver?

—¿Volver? —exclamó con duda, y luego esbozó una ligera risita cínica—. Ellos no podrán conmigo, yo puedo ir y venir con toda libertad.

—Ya debes sentirte feliz, hiciste que Valentina y Scott se fueran, y obligaste