Capítulo 3: Culpable
Justo en esos momentos en una casa lujosa, una hermosa mujer rubia estaba hablando por teléfono.
- Entonces así quedamos – dijo sonriendo de lado – si… todo debe ser perfecto para que así matare dos pájaros de un tiro.
- ¿Estás segura de esto?
- Si, porque conozco lo elitista que es esta familia y si esta niña nace, arruinará todos mis planes.
- Está bien, estaré esperando en ese lugar.
- Bien – declaró terminando la llamada y sonriendo con malicia mientras miraba por la ventana de su habitación – lo lamento, pero esto es tu culpa… si tan solo hubieras sido un niño, mami no tendría por qué deshacerme de ti, pero descuida hija mía tu muerte me ayudará a asegurar mi futuro – declaró tocando su vientre abultado y observaba como un automóvil deportivo se estacionaba en la entrada de la casa.
Del vehículo bajó un pelirrojo, quien se notaba algo angustiado mientras ingresaba a la casa.
Alin buscó revolver un poco su cabello mientras se acomodaba en la cama y buscaba aparentar adolorida.
- Ah… - se quejó en voz alta cuando lo escuchó cerca de la puerta.
- Amor – Carlos ingresó de forma estrepitosa a la habitación mientras corría a la cama para atender a su amada.
- Ca… Carlos – jadeo ella mientras colocaba sus manos sobre su abultado vientre.
- ¿Cómo estás mi amor? ¿qué pasó?
- Es que ah… de repente me sentí muy inflamada y mareada – indicó ahora colocando una de sus manos sobre su frente.
- Tranquila mi amor, aquí estoy.
- Gra… gracias Carlos, pero… no… no tendrás problemas con Alexa.
- ¿Por qué lo dices?
- Es que… como ella es tu esposa y nosotros…
- Olvídate de eso mi amor, tú… o más bien ustedes son lo único importante en mi vida – declaró sujetando la mano de ella.
- Lo… ¿lo dices en serio? – preguntó dejando notar el tono de esperanza en su voz.
- Claro que si tontita, además de amarte con locura te debo la vida, porque sin ti yo no estaría en este mundo en estos momentos.
- Eso solo era mi deber mi amor – mencionó ella acariciando el rostro de él mientras se acercaba para darle un beso en los labios.
El beso fue lento y cargado de sentimiento, el cual parecía ser eterno, pero de la nada Alin se separó de golpe y comenzó a quejarse de un fuerte dolor.
- Amor…
- Ah… Carlos, duele.
- Ven vamos a que un médico te revise – declaró frunciendo ligeramente el ceño mientras la tomaba y cargaba al estilo princesa.
Sin que lo notara, Alin sonreía de forma maliciosa porque su plan estaba marchando a la perfección.
Carlos se apresuró a llevarla al hospital, ya que no le gustaba ver que estuviera sufriendo de esa manera.
Logró encontrar un espacio cerca de la entrada principal, por lo que enseguida se apresuró a bajar a su amada.
- Ven amor, solo cruzamos la calle y pido que te atienda el mejor médico de turno.
- Gracias amor – mencionó ella tomándolo de la mano para empezar a andar.
De la nada un automóvil deportivo de color azul rey apareció a toda velocidad desde la otra calle.
- ¡Carlos! – gritó angustiada Alina.
El pelirrojo se asustó al ver que el auto ya estaba casi encima de él, pero de un momento a otro sintió como alguien lo empujaba.
Por un momento pareció que el mundo se puso en cámara lenta porque el pelirrojo vio cómo su amada lo empujo para que quedara lejos del camino de ese vehículo, pero esto la golpeaba de lleno mandándola a volar por varios metros de distancia y esta caía boca abajo al suelo…lo que provocaba que empezara a sangrar por golpearse su vientre.
- ¡ALINA! – gritó asustado al ver esa imagen tétrica.
Justo en eso se escuchó como el automóvil derrapaba las llantas, donde él noto que ese ERA SU AUTOMÓVIL… pero eso no era posible, debía ser otro auto deportivo.
Dejó de pensar en el auto y corrió a ayudar a su amada, cargándola con cuidado para correr al interior del hospital.
Los médicos actuaron rápidamente… pero lamentablemente las malas y crueles noticias llegaron.
El BEBE MURIÓ.
Esa noticia fue un gran golpe para Carlos… había perdido a su hijo y no pudo protegerlo.
Ante eso una gran ira empezó a crecer en su interior.
- Señor Monroy – en eso vio que dos oficiales se habían acercado a él.
- Si… ¿qué pasa?
- Acabamos de descubrir la identidad sobre la persona que los atacó.
- ¿Quién fue? – preguntó furioso girándose para ver a los ojos a los oficiales.
- Am… señor, la mujer que sufrió ¿qué es de usted?
- Alin… ella… ella es mi esposa – mintió.
- Bueno creo que alguien de su servidumbre la odia, porque el auto que les atacó es de su propiedad – declaró uno de los oficiales entregándole las fotografías de las cámaras de seguridad.
- Que… - dijo asustado tomando esas imágenes.
Entonces… si era su auto, pero ese auto estaba en el estacionamiento del edificio y las llaves de este estaban…
¡FUE ELLA!
¡ELLA ASESINÓ A SU HIJO Y DAÑO A SU AMADA!
La asesinaría… la haría pagar por lo que había hecho.
Sin decir nada, salió corriendo del lugar para ir a buscarla
- ¿Señor? – le llamaron los oficiales, algo confundidos… pero algo les dijo que lo siguieran para evitar que llegara a cometer alguna locura.
Carlos subió a su automóvil y pisando el acelerador se fue a buscarla, porque ahora si la mataría por lo que había hecho.
Capítulo 4: ¡Púdrete!Ignorando la tormenta que estaba por llegar, Alexa había empacado lo que ella consideraba importante conservar en algunas bolsas de plástico.- Y así se guardan casi dos años de vida – opinó dejando escapar un suspiro mientras miraba alrededor de su habitación, ya que apenas cumplieron un año de matrimonio… Carlos ya no quiso dormir a su lado.Mientras revisaba que no estuviera olvidando algo, escucho como tocaban la puerta.Al abrir una gran sonrisa se instaló en su rostro al descubrir quién era.- ¡Rosa! – exclamó abrazando a una mujer pelinegra.- Ale – contestó ella correspondiendo el gesto.Debido al encuentro ambas soltaron algunas lágrimas de felicidad, ya que habían sido dos años sin saber nada de la otra.- No has cambiado mucho – comentó Alexa al separarse del abrazo.- Ya vez, es que soy perfecta – declaró divertida guiñándole el ojo – pero bueno tú eres quien debe contarme mucho sobre lo que has hecho y… - empezó a decir, pero sus palabras fueron det
Capítulo 5: LocuraTodos los vecinos estaban furiosos por lo que acababa de ocurrir, pero tampoco pudieron hacer mucho e igual Carlos se fue detrás de los policías.- Abuelita…- Tranquilo hijo, ven vamos a llamar a tu papá y tío para que la ayuden – mencionó la mayor acariciando los cabellos de su nieto para buscar reconfortarlo.Al escuchar las palabras de la mayor, todos los vecinos se relajaron y ahora sentían lástima por ese loco, porque nadie deseaba ser enemigo de esa mujer.Por su parte, Rosa estaba mirando la hora en su celular.Estaba preocupada porque Alexa ya se había tardado en salir, por lo que salió de su auto para ir a buscarla.Al llegar a la entrada del edificio la vio, pero cuando quiso llamarla noto que estaba esposada y dos policías la subían a la fuerza a la patrulla.- Pero que… - ella estaba confundida ¿qué estaba pasando?En eso vio a un hombre pelirrojo, quien le dedicó una mirada burlona hacia la patrulla.- Me voy a encargar de que jamás salgas de ese lugar
Capítulo 6: ¿Injusticia o Trato?- ¿Alexa? bueno… hija… - en esos momentos un hombre mayor estaba gritando y mirando angustiado su celular, porque la llamada con su nieta se había cortado de forma abrupta.- Parece que tu nieta está en problemas – dijo una voz grave.En eso el mayor recordó que no estaba solo en su oficina, ya que estaba atendiendo a dos personas importantes en esos momentos.- Ah… sí eso parece… dios… le dije que no se casara con ese idiota y parece que él la metió en problemas.- Te comprendo amigo mío, se lo rebeldes que pueden ser cuando se lo proponen – habló un hombre mayor de cabello negro, con algunas canas visibles y estaba mirando a su derecha donde estaba sentada una copia joven de él.- Yo no sé de qué hablas – se quejó el otro hombre haciendo una mueca – pero regresando al tema importante, está llamada ¿qué significa para nosotros? - preguntó mirando al hombre mayor.- Esto no afecta en nada señores, como el director y dueño de este hospital me encargaré
Capítulo 7: Operación El viaje fue rápido y en solo unos minutos ya habían llegado al hospital.- Alexa – al bajar del vehículo ella noto a Cristina y a Rosa, quienes se acercaban para abrazarla, pero ella las detuvo con un gesto de la mano.- Expediente – ordenó extendiendo su mano.- Ah sí, ten – dijo la rubia pasándole una carpeta.Ambas estaban divertidas, porque notaron que su amiga ya estaba en el papel de doctora por lo que le obedecieron.- Bien – habló empezando a leer los documentos – ¿y el quirófano…? - empezó a hablar avanzando hasta el interior del lugar seguida de sus amigas y del pelinegro.- Todo está preparado a tu gusto e igual la habitación de al lado está lista para que te bañes – informó Rosa.- Perfecto, empiecen a preparar a la nena y llama a todos para que iniciemos en 5 minutos – ordenó Alexa.- ¿Baño? – en eso la castaña se detuvo y vio que el pelinegro detenía su andar mientras fruncía el ceño.- Voy a hacer una operación delicada, así que necesito estar li
Capítulo 8: ReencuentroEn eso el sonido de un “pip” la hizo alejarse de la menor, notando que ahora el corazón empezaba a latir por cuenta propia provocando que una sonrisa se dibujara en el rostro de todos los presentes.- Lectura cardiaca estabilizándose, tenemos lectura de 80 por minuto – declaró feliz una enfermera que estaba analizando los datos del monitor.- Eso ya es normal, en ese caso preparen porque vamos a acomodar el esternón y suturar – ordenó Alexa mientras dejaba que una enfermera le limpiara el sudor de su frente.Con eso dicho comenzaron a su labor, sin descuidar el monitor de los latidos de ella.Por su parte Francisco escuchó de su secretaria que la cirugía ya llevaba un poco más de 3 horas desde que inició, por lo que fue a ver a su amigo para brindarle un poco de apoyo emocional.Al llegar vio que este estaba sentado, con los brazos cruzados y con el ceño ligeramente fruncido mientras observaba que su hijo estaba caminando de un lado a otro del pasillo.- Roger,
Capítulo 9: ¡QUÉ HICISTE!La señora Yarely Monroy, era la típica mujer de sociedad que se jactaba por su gran y antiguo linaje y apellido respetable, por lo que era mujer que siempre cuidaba de las apariencias y estaba muy pendiente del “qué dirán”.Era una mujer de carácter amable, comprensiva y bondadosa… personalidad que siempre usaba cuando había alguien importante que la estaba observando, pero en privado era una persona arrogante, elitista, grosera, engreída y con un fuerte sentimiento de superioridad gracias a su apellido de largo linaje.Pero todo lo que había construido estaba en peligro en esos momentos…¿La razón?¡Un maldito video!Un par de minutos estaban arruinando el prestigio de su familia, ya que en ese video se podía ver a su hijo propinarle un puñetazo en público a su esposa mientras gritaba abiertamente que tenía una amante.Eso era un escándalo… pero no porque su precioso niño golpeará a esa estúpida muerta de hambre.No…Realmente le daba igual si Alexa era tra
Capítulo 10: Buenas NoticiasAlin estaba asustada al escuchar esa explicación…Eso no podía ser real…¡NO!Todo lo que hizo fue para nada… porque aunque obtuviera el título de “señora Monroy” seguiría siendo la misma de siempre, porque este idiota perdería su fortuna a manos de Alexa.Definitivamente esa familia era estúpida ¿cómo pudieron hacer semejante contrato prenupcial?- Bueno gata barata ahora que lo sabes, vas a dejar a mi hijo en paz porque con él no te volverás millonaria – declaró Yarely mirando a los ojos a la rubia – así que ya puedes irte buscando a otro pen…- Espera mamá – le interrumpió Carlos - de hecho no tienes por qué preocuparte por eso del prenupcial.- ¿Qué? ¿por qué no? – preguntó mirando a su hijo.- Am… verás, como fue Alexa la que daño a Alin, yo hice que la arrestaran.- ¿Y cómo estás seguro que fue ella quien atacó a tu amante? – cuestionó la mujer cruzándose de brazos, ya que una cosa es que odiara a Alexa, pero otra era decir que ella era una asesina.
Capítulo 11: Contrato Maldito- ¿Y usted es? – preguntó Alexa confundida.- Interesante ¿qué hace el abogado Cárdenas en este lugar? – preguntó Roger frunciendo ligeramente el ceño, al reconocer a esa persona.- Trabajando, aunque me gustaría saber qué hace usted aquí, señor Jonas – respondió el rubio mientras una sonrisa arrogante se dibujaba en su rostro.El ambiente entre ambos se notaba algo tenso y Alexa se preocupó un poco por la extraña situación que se había creado de un momento a otro.Pero unos segundos después ambos hombres dejaron escapar una carcajada y luego estrecharon sus manos seguido de un abrazo fraternal.- Dios… hace tiempo que no te veo rubiecito – bromeó Roger.- Es lo malo de que mi carrera despegara, ahora no dejan de llegar los clientes al bufete – le contestó – pero ¿y tú? ¿qué haces aquí? – preguntó preocupado.- Al fin Emi fue operada.- ¿En serio? wa… que alegría, más porque siempre estabas al pendiente de que no viviera emociones fuertes que la pudieran