Todos hablaban de lo mismo y a Milo le comenzaba a hartar que lo único para lo que abrían la boca era para hablar sobre su “Relación”. Natasha mantenía la cabeza agachada, con la mirada fija en el iPad de Milo. Su estado de salud había mejorado gracias a los medicamentos de las vitaminas que el doctor le había recetado.
La situación se había vuelto un poco extraña entre ellos desde que él había mencionado las palabras “Apego emocional” y aunque él había intentado mejorar la situación, no había funcionado.
—Solo ignóralos—susurró ella cuando escuchó el pequeño susurro de Milo.
—Lo siento—dijo él, avergonzado de que ella lo hubiera escuchado decir tal palabra— lindo diseño— dijo, cambiando el tema.— eres una gran diseñadora.&
25La puerta frente a ellos se cerró de golpe cuando la delgada castaña huyó del lugar.—Y así es como escapa siempre—susurró Milo llevándose las manos a la cabeza.—Creo que deberías de ir tras ella.—¿Creías que no iba a hacerlo?—preguntó antes de sonreír y salir de la oficina para perseguir a Natasha.—¡Espera ahí!—gritó al verla llamar al elevador con desesperación. Natasha volteó a verlo y chilló antes de entrar al elevador pero él la alcanzó y entró al elevador justo antes que las puertas se cerraran. Sonrió ampliamente y detuvo el elevador cuando este avanzó.—Estás atrapada.—dijo acercándose a ella. Natasha se llevó las manos a la cabeza y chilló antes de pegarse a las paredes del elevador.
26Natasha se detuvo a unos cuantos metros de la puerta principal de su departamento. Se recargó en la pared del difícil viejo y respiro con fuerza antes de saborear el asqueroso olor a humedad. Su “madre” estaba parada frente a la puerta, manteniendo una mirada de asco en su rostro.—¿Qué haces aquí?—preguntó Natasha antes de acercarse a ella. Invitarla a pasar al departamento no era una opción. Si esa mujer tenía que decirle algo, se lo diría en el pasillo.—¿No es obvio?—Si fuera obvio—dijo Natasha— no te lo estaría preguntando. Habla y vete.—Mire las noticias en televisión. Veo que eres de esas mujeres que andan por ahí con bandera blanca cuando realmente son unas zorras.—¿Por qué no solo te vas?—preguntó Natasha.—Quiero dejarte bie
27Natasha tocó la puerta de la casa dos veces antes de retroceder un paso. Se mordisqueó el labio levemente y pasó la mirada nuevamente por el reloj viejo de su muñeca.—¿Llegué muy temprano?—se preguntó con nerviosismo. Volteó hacia ambos lados para ver el pasillo y suspiró antes de golpear la puerta nuevamente.—¡Juliet!—gritó.—¡Lo siento!—gritó la rubia desde el interior del departamento.—¡Dame un segundo!—Bien—susurró Natasha viendo la bandeja de comida que había preparado para ambas.—¡Mierda, soy un desastre!—gritó Juliet antes de abrir la puerta de su departamento y dejar salir por completo la aroma a quemado. Natasha se llevó la nariz de inmediato y chilló cuando la alarma de incendios se activó dentro del departamento, empapando t
28Las personas gritaban y aplaudían con emoción alrededor del evento. Milo se encontraba sentado frente al escenario, esperando pacíficamente su turno de subir al escenario para mostrar la excelente con colección de joyas y diamantes que tenía para mostrar. Como todos los años el lugar estaba lleno de famosos empresarios, gente adinerada, reporteros y sobre todo de los hijos más malcriados de los empresarios.La mayoría de las miradas femeninas estaba sobre él, su presencia desbordaba masculinidad en cualquier dirección y con solo pequeños movimientos conseguía la atención de cualquier mujer del lugar. Esa era la especialidad de Milo, conseguir toda la atención femenina cuando no la pedía.Su cabeza estaba llena de ideas, de ella y de posibles regalos. Cada vez que pensaba en ella llegaba a la misma conclusión, se había enamorado
29Los tres hombres de chaqueta negra estaban en completo silencio frente al escritorio de madera fina que se encontraba en la oficina. La mujer los miró por un momento justo antes de soltar la gran cantidad de humo de cigarrillo que había estado guardando dentro de su boca.— ¿Les pedí algo muy difícil?—preguntó, arrojando el cigarrillo al bote de basura metálico que tenía al lado de su escritorio. — ¿Al menos la hirieron?— preguntó con molestia mientras clavaba su mirada penetrante en los hombres.—Hicimos lo que nos pidió, hasta cierto punto. La golpeamos lo suficiente para que terminara en el hospital pero alguien llego a salvarla. Un hombre de dinero. — menciono uno de los hombres que no dejaba de buscar el sobre con el dinero.— ¿Un hombre de dinero? ¿Milo?—No señora, no era Milo, eran dos hombre
La mujer de falda tubo negra se sentó frente a ella antes de abrir su libreta donde probablemente apuntaba todo lo malo que encontraba de ella. Natasha se movió incómodamente en el sofá blanco de la habitación. Anoche había atacado a Milo y por más extraño que fuera no recordaba nada de lo sucedido.—Le he dicho que no recuerdo nada, es absurdo que mee tenga aquí. Llevamos cinco horas encerradas...¿Estoy arrestada?—Puedes estarlo si no compruebo que lo hiciste inconscientemente o al menos que la víctima decida no hacer nada en su contra. Señorita Natasha, lo que usted ha hecho a sido grave. Pudo haberlo matado.—Lo sé y me siento mal por ello pero le juro que solo recuerdo haber tenido mucho miedo, estaba aterrada incluso de solo verlo.—¿Alguna vez él le ha hecho daño a su persona?— preguntó la psicó
31La sala de audiovisuales estaba llena de empleados, todos las miraban de reojo mientras se mantenían unidas. Habían unido sus manos para darse fuerza la una a la otra, Natasha mantenía sus dedos entrelazados con Juliet. La mujer rubia temblaba en su asiento mientras veía la presentación que habían preparado para ellos. Algunas miradas eran de lastima.Ver a Juliet con el rostro lleno de lágrimas, su maquillaje corrido e incluso su nariz roja era vergonzoso pero ver a Natasha a su lado con el rostro totalmente golpeado era aterrador. Ambas mantenían la mirada perdida en la presentación, ignorando las miradas de lástima que había a su alrededor.Milo se llevó las manos a la nuca cuando descubrió un gran faltante de dinero dentro de sus documentos financieros. Suspiró molesto y se movió con incomodidad en la silla. Su oficina llevaba unas cuantas hora
32Apenas había tenido el dinero suficiente para pagar la renta de ese mes pero gracias a la transferencia bancaria lo había conseguido. Había pasado un mes,se había dedicado día tras día a fortalecerse y lo había logrado. Incluso si se había alejado por completo de todo el mundo a su alrededor, lo había conseguido por que había aprendido que tomarse tiempo para ella estaba bien.Toda su vida había estado ocupada trabajando para huir de su realidad, había gastado tiempo preocupándose por los demás, incluso había dejado de hacer cosas que le gustaban por ayudar a los demás.En tan poco tiempo se había encontrado con un poco de ella misma y lo que había descubierto le había gustado demasiado. Había ido a terapia todos los días, su cuerpo se había curado y había dejado las marcas y las fractur