Al darse cuenta de que Alex la seguía, Noa frunció el ceño levemente. ¿Qué quería él? Era el set donde estaban.

Mientras andaba preocupada, Noa sacó el celular y abrió whatsapp. Hizo clic en el chat con Alex. Se veía el mensaje de Alex: «Muy linda.». Noa había querido enviarle un mensaje, pero al ver las dos palabras, abandonó la idea.

De repente, vibró el celular. Llegó un mensaje de Alex:

«¿Hablamos?»

Noa se detuvo y miró la palabra que le había enviado. Luego respondió:

«Ok.»

Si él quería hablar con ella, no había problema. Después de todo ella también quería preguntarle qué quería hacer.

Iba a preguntarle dónde quería que hablasen, pero justo llegó otro mensaje de Alex.

«Bien. Vamos al estacionamiento.»

¿En el estacionamiento? Noa estaba aturdida. ¿Por qué quería hablar él en el estacionamiento? Pero luego pensó que allí no habría mucha gente. E incluso si alguien los viera allí, era fácil inventar una explicación razonable.

Tomó otro rumbo para ir al estacionamiento. Cuando todaví