Mientras tanto, en otro lugar, Ximena y su agente se habían ido a un hotel cercano para descansar.

Después de un viaje en coche lleno de baches que duró casi una hora, Ximena bajó del auto con el rostro pálido. Enfadada , soltó unas palabras duras:

—¡Me marearon tanto! Si no me buscan en dos horas, ¡no volveré!

Pero llegó la noche, y no hubo ninguna noticia por parte del equipo del programa.

Ximena estaba tranquila, tumbada jugando con su teléfono mientras enviaba mensajes de coqueteo a su novio sobre lo ocurrido ese día. Por otro lado, Selene, con el ceño fruncido, estaba cada vez más preocupada a medida que el tiempo pasaba.

—¿Por qué no hay noticias hasta ahora?

Al escuchar eso, Ximena hizo un chasquido con la lengua y dijo con desprecio:

—Selene, ¿por qué te preocupas? Si todavía no nos buscan, significa que aún no han decidido cómo recuperarse.

Pero Selene tenía un mal presentimiento .

—Si te sientes tan indignada, ¿por qué no llamas al director y le pides que venga ahora mism