Al día siguiente, Noa y Rozana se levantaron y se arreglaron. Pasaron las seis en punto y los miembros del equipo de producción no habían venido a llamar a la puerta para grabar.

—¿Por qué no vienen hoy? ¿Será que después de lo sucedido ayer se dieron cuenta de que no es apropiado? —dijo Rozana en voz baja.

Noa sonrió ante sus palabras.

El equipo del programa quería grabar a una actriz sin maquillaje para tener alguna escena interesante. Pero ahora, con la presencia de Alvaro, no había nada más interesante que eso.

En general, frente a una personalidad influyente y de primera clase, cualquier otro truco no era más que un truco.

Noa no dijo nada y solo respondió:

—Vamos a echar un vistazo afuera.

—Sí, vamos —respondió Rozana mientras seguía a Noa.

Justo cuando salieron al patio, vieron a una conocida: Ximena.

En comparación con el día anterior, su maquillaje era más llamativo y sus tacones aún más altos. Era evidente que se había arreglado cuidadosamente. En ese momento, estaba parada