―Él solo… Él solo…Mis lágrimas no paraban de salir, todo mientras Calíope acariciaba mi cabello y se quedaba en silencio escuchando cada una de sus palabrasTodo mientras que yo lloraba y no sabía siquiera como había llegado a parar en ese lugar, solo sabía que inicié a caminar, que lo hice hasta muy tardeHasta que como si hubiese sido algún tipo de imán, llegue la villa de Calíope, aquella que acababa de legar con un enorme ramo de flores en sus brazos.Todo de diferentes flores y diferentes colores, mientras que, al verla, solo pude correr hacia ella, logrando que esta me atrapara y soltara las flores.Mientras que yo lloraba como una pequeña niña que le habían roto el corazón―Lo entiendo, lo entiendo…Ella seguía repentina una y otra vez aquellas palabras, seguía una y otra vez repitiéndolo, como si de verdad entendiera lo que me sucedíaAlgo que sin duda no era de aquella manera― ¿Qué voy a hacer ahora? Mi padre… él… él quiere casarme con el mejor postor, nosotros teníamos un
CalíopeHelena salió de mi hogar, la enorme caja era cargada por nuestro chofer, todo mientras observaba desde la ventana como esta me daba una despedida con la manoY como se alejaba sin más, yo estaba tan furiosa, tan cagada de tanto, pero ahora no ría con Emiliano, no lo haría sufrir por ser un idiotaNo, de eso me iba a encargar después, ahora había algo más importante que hacer, algo que sin duda hará que las cosas den un giro inigualable―Señora… yo pude haberla llevado, ella veía un poco…―lo sé, pero ahora te necesito para algo crucial, algo que no puedo dar espera…Atlas me observó fijamente, al parecer querían o descifrar lo que estaba pensando, mientras Landleli quien estaba a mi lado, seguía completamente sería―Landleli, encárgate de Caelan, él se quedará contigo, no lo llevaré con tantas personas presentes, mientras Atlas vendrás conmigo…―Como ordene señora…Atlas me siguió escalera abajo, mientras Landleli, fue a dejar a mi hijo en su cuna, ya después de haberse quedad
―solo digo, que no es fácil… ¿Me entiendes? No es fácil, porque no sé cómo hacerlo, cada que voy a abrir la boca, digo cosas estúpidas y ella me odia más, solo lo arruinó más y más y más, solo hago eso y lo, pero es que cada que lo arriano, sé que soy el único culpable, pero no hay nada que pueda hacer por ello tal vez se enoje aún más…Hablé en medio de un berrido, por lo menos así lo sentí, todo mientras que Calix me observaba fijamente y hacía una mueca incómodaObservaba su reloj como por quinta vez y parecía estará a punto de marcharse―no lo piensas Elrod, estás secuestrado, ya te lo dije antes, no me iré de aquí por ahora y tú tendrás que buscarme…― ¿Por qué soy yo quien debe escucharte? La verdad es que esta parte no he logrado entenderla, ¿sabes qué estaría haciendo ahora mismo en mi hogar?―no te atrevas a decirme que, fornicado con tu esposa, porque te romperé la botella en la cabeza―cuantas veces no he escuchado eso el día de hoy, creo que me haré aún más millonario con
―Entonces, si las cosas han quedó claro, yo… yo te deseo, ten un buen día…Y sin más sigo la llamada, la hizo mientras mi corazón latía como un maldito demente y sentía que iba a salir del pechoTodo mientras que yo no podía creer, mientras aún seguía analizado lo que acababa de pasar, me preguntaba si era verdadMe preguntaba si esto que estaba sucediendo no era sueño, no, no lo era, mis sueños, eran diferentes, eran aterradores, eran la voz de aquel hombreEra el rostro de aquel hombre antes de morir, mientras esto, esto no era ningún sueño atenido, esto era no más que una fantasíaUna que jamás imagine que llegaría a suceder, observe mis manos y temblaba, mi rostro en el espejo mostraba a la mujer que estaba medio llorar y medio sonreírEsto era tan fascínate, era el único, que solo pude levantarme y en medio de mi sonrisa nerviosa, caminé hacia la salida de la habitaciónJustamente para encontrarme a Mary, quien me observaba llena de preguntas y parecía no saber siquiera como trát
Atlas―sé que está enojado cariño, pero no tienes porque, no tienes por qué sentirte tan acomplejado si lo piensas bien, ella lo hizo por tu bien, por el bien de los― ¿Cómo puedes decir algo como eso? Me acaban de echar de mi trabajo, y ahora no sé qué hacer con mi vida ahora…―por favor, no seas tan fatídico, ¿Cómo no sabes qué hacer? Atlas eres un niño fuerte, no tienes por qué estar mostrándote de esta manera―no quiero hablar, ¿Por qué me llamas? Ahora mimos yo…―solo te llamo para preguntarte a qué horas tomarás tu vuelo, si necesitas ayuda puedo hacer las reservaciones y…―no iré, no aún…―Atlas… sé que estás enojado, pero…―no estoy enojado, solo siento que necesito una explicación, solo siento que debo hacer algo más, no te preocupes, me iré, si ella no me quieres a su lado, si ella…Mis palabras quedaron a medio salir, sentí un dolor tan arríbele en mi pecho, mientras mi madre se quedó en silencio y pude escuchar su suspiroAquel cargado de cariño y compresión que siempre so
Calíope― ¿Has visto a Cassi?Pase cerca de las mujeres de la sociedad, aquellas que hablaban animadamente, mientras celebraran como siempre la fiesta de la sirena.Aquellas que cada año, sin duda era una de las famosas, incluso llegando a ser reconocidas por el mundo entero, debido a la gran fiesta de gala de la sociedad.Mientras yo observaba a los costados, la señora de Hestia me sonrió un poco divertida y observo a la costa, un poco intrigada, pues seguramente a ella le pasaba lo mismo que yo.No aviamos visto a Cassi desde hace un tiempo y eso no podíamos lo suficiente nerviosas, como para pensar lo peor.―Hace mucho, no la veo, lo lamento señora Elrod, ¿tal vez juega con niños de su edad?― ¿Niños de su edad? ¿Qué niños de su edad? ¿Conoces a uno siquiera?La mujer negó con la cabeza y aquello me asustó un poco más, me aleje aún poco de ella y camine en medio de todo el lugar.Todo con el afán de encontrar a Cassi.Pero no lo conseguía y ya estaba llegando al puto de enloquecerm
― ¿Escuchaste? Sí… Él la engaña y ella actúa como si nada…― ¿Qué es lo que lleva puesto? Ella es tan degradable―No te imaginas cuanto la odio, no es más que una mujer engreída por su estatus, que tiene atando a nuestro hermoso y valiente capitán…―Es cierto, no merece más que todo lo que le sucede, ¿no lo crees?― Si tienes razón, es lo de menos, después de todo, ellos solo están casados por una unión familiar, el gran capitán de la marina solo está con ella porque su familia se lo exige.― ¿De verdad?―Si…Las risas no tardaron en llegar, mientras que yo solo caminé por los pasillos, lo hice con toda la tranquilidad del mundo, con mi cabeza muy en alto y observando a todos con una superioridad absoluta.Lo hice hasta que el ruido acabo y lo vi ahí a él, mi esposo, el hombre que solo me había atado a una vida llena de tantas cosas degradables.Uno que solo me causaba no más que degrado de ver y que odiaba con todo mi corazón, mientras que él parecía mostrarse de la misma manera haci
Fue hace muchos años, aún lo recuerdo, era solo una niña. Pero ese día jamás será borrado de mi memoria.El día, en el que la familia Elrod una de las familias más prestigiosas y poderosas de toda Grecia, hizo una gran fiesta, una en la que elegiría a una prometida.Y a pesar de la renuencia de mis padres, nosotros habíamos sido invitados todo con el afán de mostrar la belleza de su hija.Ese día, solo él tuvo que señalar con su dedo, lo hizo hacia mí, mientras que mis padres mostraron un gesto lleno de terror.Yo solo pude observar cómo sin más él decía las palabras más irreales que podía imaginar.―Me casaré con la niña más hermosa de este lugar, me casaré con la que estoy seguro de que será la mujer más atractiva de todos…Yo lo observaba con sorpresa, mientras que mi madre temblando coloco su mano en mi hombro y en medio de un susurro hablo llena de temor.―No llores Calíope, no lo hagas…Y entonces comprendí, yo, con apenas ocho años, había sido elegida por la familia Elrod para