SOLO ESTA CANSANDO DE PENSAR

¿Por qué no habría los ojos aún? ¿Por qué parecía que no había nada en el mundo que lo molestara? Incluso cuando lo golpee, él seguía allí.

Sin siquiera moverse, apreté un poco mis manos y di un resoplido molesta, incómoda, terriblemente fastidiada.

Mientras que Atlas, quien me había alejado un poco, de la cama para que le diera el espacio suficiente para que el doctor lo revisara.

Estaba a su lado, todo mientras que aquel inútil tomaba nota en su agenda, ¿Qué acaso estábamos en una maldita cita con un psicólogo?

Hasta donde tenía entendido, ahora mismo, estábamos aquí, revisando a un paciente, a mi esposo, pero este tonto como siempre no dice nada hasta el final.

Fue entonces cuando Atlas, tomo su posición a mi lado, Mary se había llevado al teniente Brian y al inútil e infiel del doctor, hacía unos momentos.

Entonces sin más por fin escuché las palabras de Orión Rhea, quien no me había mirado aún poco asustado.

― ¿Por qué dijiste eso como si fuera una fiebre grave? No hay razón para
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