James no tenía buena cara al despertar, y no era para menos luego de haber tenido sueños confusos y ridículos. ¿En serio había soñado que era novio de Ryan, su imbécil guardaespaldas?, ¿y qué tenían una vida bastante amorosa?... Sin duda habían sido pesadillas, aunque no se despertó asustado, aun así, lo eran.
Matt se encontró muy entretenido, picando la mejilla sonrosada de James, no había respuesta alguna, su amigo parecía estar muy distraído, perdido en sus pensamientos. Y James lucia gracioso, llevando comida a su boca y errando, además su entrecejo fruncido lo hacía ver mucho más cómico. Matt terminó chasqueado sus dedos frente a los ojos de este.
James parpadeó, por fin.
—¿Es qué tanto piensas? Si se puede saber—
—Soñé con m- James rápidamente cerró la boca, estaba por decir algo estúpido y lo sabia. Diablos, casi cometía un gran error. ¿Qué pensaría Matt de él si lo supiera todo? Si sup
Y sin quererlo, James se encontró mejor luego de ser besado; Los labios sobre los suyos fueron tranquilos, casi una caricia. Lo peor fue cuando el dolor en su pecho disminuyó, cosa que no era para nada racional, es decir, este tipo, su guardaespaldas, estaba creando en él cosas nuevas y muy malas, sentimientos nuevos a lo que James podría hacerse adicto. No era una buena idea, ni ahora ni nunca. Ryan no se alejó una vez besó los labios del chico, él se tomó su tiempo en tratarlo con cuidado, todo estaba en los ojos de James; Podía ver lo lastimado que estaba, y aquello le causaba molestia sin sentido. —Tengo algo para el golpe en tu mejilla— Sus dedos rozaron la zona lastimada, la mejilla del chico estaba caliente y roja, no era para menos luego de dos seguidos y fuertes bofetadas. —Ve a la cama, iré por el— James negó, alejándose bruscamente de su guardaespaldas, —Te lo dije, siempre la culpa será mía, pero no me
Ser besado, besar a su guardaespaldas y hasta chupar la polla de este, eran una cosa, pero el tener sexo ya era algo mucho más que una simple cosa, aunque a decir verdad, ellos ya había hablado de ello. Se supone que follarían hasta el cansancio del uno del otro, era una buena opción y un ganar-ganar para ambos; Obtendrían placer y enfriarían la lujuria que sentían. Nadie debía del porque enterarse de esto nuca, era una cosa que solo quedarían entre los dos, tampoco ninguno diría una palabra luego.A excepción de Matt, él ya sabia algo.Fuera de ello, realmente no habían obstáculos. Pero ahí se encontraba James, dudoso de lo que pasara en cuando llegasen a la mansión. Luego del beso en medio del camino de todo mundo, basto con una sola mirada para que ambos entendieran lo que debía de pasar luego. Era demasiado
—Oh, mierda— James gimió ruidosamente cuando dedos comenzaron a palpar su agujero, luego un dedo fue entrado. Se mordió el labio, tirando su cabeza hacia tras, sintiendo su cuerpo temblar, sobre todo sus piernas, las cuales estaba abiertas y dobladas. —E-espera... mgh- Ryan metió dos dedos, estaba haciéndolo al igual que cuando preparaba a una mujer, pero sabía que debía de dedicarle más tiempo, después de todo no estaba metiendo sus dedos en una vagina, él estaba metiéndolos en el culo de un hombre. Debía de ser cuidadoso y tener paciencia, no quería que el chico saliera lastimado por una rasgadura. Y bien, supuso que era la primera vez del chico en tomarlo por detrás, aunque... —¿Es tu primera vez, no?— James ya estaba con la boca abierta, de él salió un par de insultos:—Idiota... por supuesto que es mi primera vez, mhn...—. Comenzaba a sentir su interior mucho más caliente, era extraño tener algo en ese lugar, más si se movía en su in
Ryan fue el primero en despertar, los rayos del sol dado directamente en su rostro, siendo esto lo más molesto que le podría ocurrir ni bien entrada la mañana. Su brazo se movió hacía su frente, cubriéndose de del sol. Se sentía relajado y muy bien descansado, y no se había sentido así desde ya hacer un buen tiempo. Algo, o alguien se movió en su costado, Ryan recordó todo de la noche anterior, las imágenes de lo sucedido llegaron a él sin freno alguno. Claro, él había follado al chico al cual cuidaba, y lo había disfrutado demasiado. —Uhm...— James a penas se movió, solo ocultó mucho más su rostro contra la piel contraria. Aun estaba dormido, y parecía no iba a despertar pronto. Girando levemente su cabeza, Ryan por fin le dirigió la mirada al chico escondido en su axila. Era tan desconcertante, él nunca antes había compartido la cama con nadie después del sexo, pero ahora solo mírenlo, sintiéndose saciado y bastante cómo
Las barreras entre James y Ryan habían sido destruidas, no habían prejuicios en sus acciones, tampoco quien pudiera júzgalos, ya que solo era necesario que lo que ocurría quedara entre ellos dos. Y fue así como una semana trascurrió con bastante tranquilidad, si es que se le podía llamar tranquilo cuando ellos follaban; Simplemente lo hacían donde querían y cuando tenían ganas, y no había freno alguno en ese punto, la calentura del momento lo controlaba todo y ellos no tenían quejas por ello. Era arriesgado, pero eso solo mejoraba las cosas.Ryan se dio cuenta que hasta ahora había estado viviendo como un monje, hablando de su vida sexual, ya que él nunca antes había estado jodiendo a alguien casi dos o tres veces al día, y bien, eso era una locura, pero estaba sucediendo y no iba a abrir la boca para quejarse, diablos, ¿Quié
James lo sabía, sabia que la mayoría de las personas ahí habían estado mirándole, y realmente no era algo grave lo sucedido, pero él no podría mostrarse de esa manera, no podría mostrar el color verdadero de sus pupilas a todo el mundo, no cuando su padre se lo había prohibido rotundamente.—No tienes porque alarmarte de esa manera, no estas cometiendo algun delito, ya sabes, la heterocromía no es algo por lo cual puedan mandarte a prisión— Ryan fue gracioso, aunque se detuvo cuando la expresión el chico no cambio a una igual de divertida.—Hey, ¿hay algo más, verdad?—James por supuesto no encontró lo que buscaba en su mochila, él últimamente no tenía cabeza para nada que no fuera follar con el tipo que ahora le miraba. A penas y se acordaba de un par de cosas que deb&
Al día siguiente James estaba informándole a su amigo que tal vez en cualquier momento recibiera un mensaje de Mitchell Whitworth, ya que al parecer su padre ya se había comunicado con el hombre y los planes que involucraban a ambas empresas trabajando juntas ya estaban sobre la mesa. Solo era cuestión de tiempo. James estaba de buen humor, de muy buen humor, y lo estaba trasmitiendo.Ryan estuvo por abrir la boca y decir que él había sido el que hablo con Harrison sobre aquel tema, pero en fin, era lo mismo, por lo que prefirió quedarse callado. Sin embargo su silenció no duro mucho, pues algo andaba mal, algo andaba mal en el chico Rogers, en Matt.—Deberías estar saltando de felicidad ahora mismo, ¿qué te ocurre?— Ryan no estaba siendo exagerado, solo hacia ver lo obvio, lo que debería de haber ocurrido.Matt apenas y sonrió, &eac
Eran las seis de la tarde del día sábado, y el clima era estupendo luego de que el día anterior hubiera estado nublado y con lloviznas. Y James estaba gruñendo por eso, porque bien, él no quería moverse de donde estaba, muy bien había podido poner la escucha de la lluvia para no ir a ningún parte, pero ya ven, hasta el clima no estaba de su lado.Y digamos que Ryan no estaba teniendo pensamientos diferentes, es decir, también se encontraba malditamente cómodo donde estaba. Lo cual ya se había dicho muchas veces que estaba mal sentirse de esa manera, pero obviamente no podía hacer nada para cambiarlo, o si, pero no quería. Mal. Muy mal.Perezosamente James comenzó a moverse, movimientos insignificantes claro. Lo único que hizo fue acariciar su mejilla contra el hombro de su guardaespaldas, porque si, estaba acurrucado al cuerpo igual de de