Ryan fue el primero en despertar, los rayos del sol dado directamente en su rostro, siendo esto lo más molesto que le podría ocurrir ni bien entrada la mañana. Su brazo se movió hacía su frente, cubriéndose de del sol. Se sentía relajado y muy bien descansado, y no se había sentido así desde ya hacer un buen tiempo. Algo, o alguien se movió en su costado, Ryan recordó todo de la noche anterior, las imágenes de lo sucedido llegaron a él sin freno alguno. Claro, él había follado al chico al cual cuidaba, y lo había disfrutado demasiado.
—Uhm...— James a penas se movió, solo ocultó mucho más su rostro contra la piel contraria. Aun estaba dormido, y parecía no iba a despertar pronto.
Girando levemente su cabeza, Ryan por fin le dirigió la mirada al chico escondido en su axila. Era tan desconcertante, él nunca antes había compartido la cama con nadie después del sexo, pero ahora solo mírenlo, sintiéndose saciado y bastante cómo
Las barreras entre James y Ryan habían sido destruidas, no habían prejuicios en sus acciones, tampoco quien pudiera júzgalos, ya que solo era necesario que lo que ocurría quedara entre ellos dos. Y fue así como una semana trascurrió con bastante tranquilidad, si es que se le podía llamar tranquilo cuando ellos follaban; Simplemente lo hacían donde querían y cuando tenían ganas, y no había freno alguno en ese punto, la calentura del momento lo controlaba todo y ellos no tenían quejas por ello. Era arriesgado, pero eso solo mejoraba las cosas.Ryan se dio cuenta que hasta ahora había estado viviendo como un monje, hablando de su vida sexual, ya que él nunca antes había estado jodiendo a alguien casi dos o tres veces al día, y bien, eso era una locura, pero estaba sucediendo y no iba a abrir la boca para quejarse, diablos, ¿Quié
James lo sabía, sabia que la mayoría de las personas ahí habían estado mirándole, y realmente no era algo grave lo sucedido, pero él no podría mostrarse de esa manera, no podría mostrar el color verdadero de sus pupilas a todo el mundo, no cuando su padre se lo había prohibido rotundamente.—No tienes porque alarmarte de esa manera, no estas cometiendo algun delito, ya sabes, la heterocromía no es algo por lo cual puedan mandarte a prisión— Ryan fue gracioso, aunque se detuvo cuando la expresión el chico no cambio a una igual de divertida.—Hey, ¿hay algo más, verdad?—James por supuesto no encontró lo que buscaba en su mochila, él últimamente no tenía cabeza para nada que no fuera follar con el tipo que ahora le miraba. A penas y se acordaba de un par de cosas que deb&
Al día siguiente James estaba informándole a su amigo que tal vez en cualquier momento recibiera un mensaje de Mitchell Whitworth, ya que al parecer su padre ya se había comunicado con el hombre y los planes que involucraban a ambas empresas trabajando juntas ya estaban sobre la mesa. Solo era cuestión de tiempo. James estaba de buen humor, de muy buen humor, y lo estaba trasmitiendo.Ryan estuvo por abrir la boca y decir que él había sido el que hablo con Harrison sobre aquel tema, pero en fin, era lo mismo, por lo que prefirió quedarse callado. Sin embargo su silenció no duro mucho, pues algo andaba mal, algo andaba mal en el chico Rogers, en Matt.—Deberías estar saltando de felicidad ahora mismo, ¿qué te ocurre?— Ryan no estaba siendo exagerado, solo hacia ver lo obvio, lo que debería de haber ocurrido.Matt apenas y sonrió, &eac
Eran las seis de la tarde del día sábado, y el clima era estupendo luego de que el día anterior hubiera estado nublado y con lloviznas. Y James estaba gruñendo por eso, porque bien, él no quería moverse de donde estaba, muy bien había podido poner la escucha de la lluvia para no ir a ningún parte, pero ya ven, hasta el clima no estaba de su lado.Y digamos que Ryan no estaba teniendo pensamientos diferentes, es decir, también se encontraba malditamente cómodo donde estaba. Lo cual ya se había dicho muchas veces que estaba mal sentirse de esa manera, pero obviamente no podía hacer nada para cambiarlo, o si, pero no quería. Mal. Muy mal.Perezosamente James comenzó a moverse, movimientos insignificantes claro. Lo único que hizo fue acariciar su mejilla contra el hombro de su guardaespaldas, porque si, estaba acurrucado al cuerpo igual de de
Ryan siguió a James, pero no hizo nada más que eso, y él fue silencioso en tomar asiento junto al chico. Lo cual si, era estúpidamente incomodo, no para él, pero si para el nuevo amigo de James, por lo cual este no dudo en preguntar. —¿Él es?...— Cameron además de incomodo se sintió con algo de miedo, ya que ya estaba suponiendo ciertas cosas, como que aquel tipo de expresión amarga al lado de James, era pareja de este y estaba claramente marcando territorio o simplemente en alerta. Además las miradas que recibía de este no eran para nada amigables, parecía estar odiándolo a muerte. Sin embargo, James se encargó de dejar a Cameron algo más tranquilo, o bueno, trató. Respondió sin importancia,—Es solo un amigo, que al parecer no le fue bien con la la anfitriona— Le miró sin humor, pero luego volvió a sonreír cuando volvió a mirar a Cameron.—Solo ignóralo, no esta teniendo un buen día— Cameron asintió, pero no estaba se
James estaba muy incomodo ahora mismo, y no era para menos si es que estaba almorzando con su padre, cosa que no solía pasar muy seguido, y cuando lo hacia, era porque este quería informarle de algo que lo involucraba directamente a él. Y James se dio la razón cuando el hombre habló. —Hoy estaremos yendo a un evento social, quiero que estés listo antes de las diez— Dicho eso, Harrison siguió comiendo de su plato. No hubieron más palabras entre ellos, James simplemente había asentido de manera débil mientras dejaba ir un:Si, padre. Ryan no había estado presente en ese momento, por lo que James tuvo que informárselo, y por el tono e su voz Ryan dedujo que no era nada para estar animado. James no lo estaba en lo absoluto. —Mierda, ¿no puedo ir solo?— James estaba que echaba chispas,—¿Por qué tengo que ir también?— Yendo de un lado hacía el otro en su habitación,—Agh— Ryan se encontraba apoy
Ryan Lance ahora mismo no sabía porque el quejoso le causaba ternura, si, ternura; Y James no estaba haciendo más que ir de un lado hacia el otro mientras se acomodaba su corbata y soltaba un sin fin de quejas y maldiciones. Pero ahí estaba Ryan, sintiéndose débil ante el chico de supuestamente tierna actitud.Pero Ryan no estaba totalmente loco, es decir, cualquiera que presenciase lo que él, opinaría definitivamente lo mismo. Al menos Matt lo haría. Vamos, no era algo que debería de estar pensando de más, y bien, no lo estaba haciendo, dedicándose a solo ser el único espectador del chico rabioso.—Ugh...— James se vio en el espejo, él lucia apretado, como si tuviera un palo metido en el culo.—Odio vestir de traje— Y ahí la razón por la cual no se sentía para nada a gusto ahora, además de no qu
Todo estaba ahí, y todo parecía estar bastante claro. —No hay futuro en esto— Se dijo Ryan, pisando la colilla de su cuarto cigarrillo. Genial, ahora la habitación apestaba a cigarrillo. Ni siquiera se había molestado en abrir los ventanales, solo había dejado la habitación de James una vez este se durmió, tomó asiento en la silla frente a su escritorio y comenzó a fumar. Esta vez no hubo sexo, solo besos, y Ryan por supuesto se percató de ello. Ya no estaba sorprendido, estaba más que claro que algo había cambiado, aunque no sabia muy bien cuando, esto, lo que sea que sea, ocurrio de la nada. Ahora... ¿Qué debería de hacer al respecto? Ryan estaba dando muchas vueltas a eso, y simplemente no llegaba a nada, o peor aun, si lo hacia, y entonces estaba negándose a ello. Él y el chico James no parecían ser muy diferentes, pero definitivamente no eran. Es decir, Ryan era un asesino a sangre fría, un mal tipo con el que nadie querría