La verdad es que Matt pudo sentirse un poco aliviado de no ser el único en recibir todo el odio de Nick, pero ahora estaba la incomodidad, lo cual era un poquito, casi, peor. Además de que no fue para nada agradable el ataque hacia su pareja. Matt ahora ya sabía que si quería volver a ver a Chris, le pediría a este que no trajera a su novio consigo. Ya saben, para evitar este tipo de cosas.
Matt, y todos llevaron su mirada a Oliver por un corto momento, hasta que la voz en regaño de Chris se escuchó.
—Ya hablamos de esto, Nick. Solo olvídalo, es pasado, han pasado años— Chiris dejó caer su manos en el muslo de su pareja, apretó un poco en señal de molestia, y para que se detuviera.
Nick resopló a esas palabras, pero no apartó la mano, después de todo no le estaba causando ningún daño. —Entonces no de
La realidad ahora era...—Matt, vamos, necesito, necesitamos levantarnos de la cama— Volvió a decir Oliver, tratando de sacarse las extremidades que lo rodeaban con fuerza y le impedían moverse de la cama. Aunque a decir verdad, Oliver tenía la fuerza necesaria para salir de la cama, aun con todo y Matt sujetándole con fuerza, pero claramente no iba a usar una fuerza que podría lastimar al chico. Oliver solo se permitía "lastimar" a Matt cuando estaban en medio del sexo, porque el mismo Matt le pedía que fuera más agresivo, rudo. Entonces Oliver terminaba siendo más rudo, empujando, mordiendo y marcando.—Matt— La voz de Oliver volvió a escucharse, pero él se escuchaba más divertido que otra cosa, era como si este chico ridículo abrazado a su cuerpo drenara todo lo negativo en él, y no conforme con ello, también dr
James había pensado que ya tenía la decisión en mente, la cual era volver al departamento, pero apenas había entrado y vio la mancha seca de sangre, su estómago se revolvió y las imágenes de ese día volvieron como un golpe directo a su cabeza. No podía, no si el recuerdo iba a volver un sin fin de veces.—Hay que terminar de empacar— Dijo James luego de unos minutos, aun con la mirada puesta en la sangre seca en el piso. Puede que aquello tenga una solución realmente rápida, era tan simple cambiar esa parte del piso, pero eso no cambiaría nada. Deshacerse de una mancha en el piso no haría que también los recuerdos desaparezcan.Ryan lo llevó consigo a la habitación, no queriendo que James siguiese atormentándose por algo que claramente no era su culpa. Ryan esperaba que con el tiempo James se convenciera de
James lo notó muy claramente, porque ningún extraño solo se acercaba y empezaba a poner sus manos sobre ti, en este caso, sobre tu novio. Era obvio que esa mujer conocía a Ryan, y viceversa. Pero James no iba a actuar como un novio ardiendo en celos, él era mejor que eso. Por lo que solo tomó el brazo de Ryan y lo tiró hacia él, y si tal vez fue brusco, no le importaba en lo absoluto.—¿No buscabas el baño?— James trató de sonar lo más afable posible, hasta estaba mínimamente sonriendo, al menos eso esperaba.—Esta por allá— Indicó James, señalando el pasillo.Los ojos claros de la mujer pasaron por ellos, examinándolos para finalmente volver a sonreír en grande. Ella habló:—Lo siento, me emocione un poco al verte de nuevo— Su mirada clavada únicamente en Ryan, pe
Ignorando un par de cosas, Matthew se hizo camino hacía su pareja, el cual hablaba con dos hombres mucho más mayores que él. Fue sutil en aparecer junto a Oliver y saludar educadamente, no dejando ver su molestia por todos las caras nuevas que se encontraban en el living.—¿Podemos hablar?— Preguntó Matt en un tono controlado y con sonrisa en boca, porque lo menos que quería ahora era hacer una escena.Oliver se alejó junto al chico, ambos quedándose cerca de una de las ventanas y lo bastante alejados para que nadie los escuchase.—¿Qué es todo esto?— Apenas preguntó Matt una vez ya no tenían a nadie alrededor, pero aun se mantenía en control puesto que no eran invisibles y aun se encontraban en el living.—Tú no me dijiste nada— En serio Matt no quería actuar de esta manera, pero habr&iacut
Lo que Ryan había investigando hasta ahora sobre la desaparición del hermano de Melissa no era nada alentador, el chico había estado involucrado con personas muy peligrosas, y además de ello, él fue un completo idiota. Porque en el mundo del trafico de drogas la primera regla era no traicionar al que te ofrece dichas sustancias, y bien, eso mismo era lo que el chico idiota había hecho. Al parecer, Roy, el hermano de Melissa, le robo al jefe una gran cantidad de droga, lo cual lo hizo un blanco perfecto. "La última vez que fue visto, Roy estaba atado e inconsciente, dentro del maletero de un auto. No se veía bien, parecía estar en las últimas. Dudo mucho que haya sobrevivido. Nadie le roba al jefe y sale con vida, él se lo buscó. No pierdas tu tiempo en esto, Richard" Al terminar de leer, Ryan mostraba un ceño fruncido. Richard... ya nadie lo llamaba de esa manera, y prefería que nadie lo hiciera. Richard era del pasado, un niño escuálido e inútil, inservible en todos los sentidos. Es
El remordimiento no era lo suyo, realmente no, Ryan ya no tenía ese tipo de problemas. Pero ahora que era un nuevo hombre, un hombre bueno, parecía ser que ese sentimiento había vuelto a él, lo cual era sin duda bastante problemático en muchos sentidos. Porque el remordimiento podía hacerle a cualquiera actuar de forma inapropiada y estúpida, y Ryan estúpidamente estaba comenzando actuar de esa manera. No había pasado mucho tiempo desde que dejó la cama, y Ryan ya estaba volviendo a llamar a Melissa, y obviamente él no obtuvo respuesta esta vez, y sabía que no la iba a volver a obtener, no directamente desde su móvil. Ryan pensó en dejar este tema de lado, quiso hacerlo, pero simplemente no pudo. Al despertar, lo primero que lo golpeó fue el recuerdo reciente de la llamada de ayer a la noche, una que había durado apenas unos cuantos segundos. Pero al parecer esos segundos fueron los suficientes para hacer que Ryan se sintiera en cierta forma un poco culpable. —Joder...— Cerrando el
Esta no había sido la idea, nada de esto estaba planeado, en serio Ryan no quería involucrarse más en problemas, pero no podía hacer la vista gorda en situaciones como estas. Él quería hacer las cosas bien, lo correcto. Y había algo más, Ryan pudo darse cuanta que tal vez no podía vivir sin este tipo de cosas en su vida. La adrenalina que sentía era casi única, y Ryan esperaba que esto no fuera un problema a futuro. Sobre todo para el bien de James. Los enemigos eran fáciles de hacer en este tipo de situaciones y entornos, en especial cuando eres de los buenos e intentas estropear los planes malignos, por así decirlo. Y sin duda era algo que ya había quedado más que en claro.Ryan tenía muy en cuanta todo eso, lo hacía, y por ello debía de ser cuidadoso, lo más cuidadoso posible. Pero era consciente de que tal vez tuviera que arriesgarse un poco. Sabía que iba a tener que hacer uso de su arma, esperaba que no, pero no iba a engañarse.Él volvió a recibir otro llamado, era claro supo,
Obligadamente, Ryan se vio tuvo que retroceder, porque no se trataba de una persona, sino que pudo distinguir dos voces dirigirse hacia donde él estaba. Y lo que menos debía de hacer ahora era llamar la atención, por lo que volvió a la habitación sin puerta, donde aun el tipo se encontraba inconsciente el piso. Ryan esperaba que el hombre no volviera en sí en estos momentos. Chasqueando la lengua, Ryan fue atentó, escuchando a los dos tipos hablar y no llegando hasta donde él estaba, donde su compañero inconsciente estaba. Fue algo a su favor, pero sobre todo, lo fue el que ellos abrieran la puerta cerrada, donde se encontraba Melissa. Era el momento. Ryan sacó su cabeza, observando, no dando con nadie cuidando afuera de la puerta, y era algo lógico, puesto que ninguno de ellos se esperaba a que alguien fuera en busca de la mujer. Nadie imaginaba que alguien se colara a la fabrica con ese motivo. Ya con arma en mano, Ryan comenzó a moverse de nuevo, siempre manteniendo la calma y s