Miró a Roy y a Luisa, el primero tiene su ceño fruncido y la segunda una cara de sorpresa. Me quito el delantal y lo voy a saludar, también estoy un poco en shock al verlos acá, en especial al verme así en esa posición con Pablo. —Preparamos cupcakes ¿Qué hacen acá? —Mire a Luisa, Roy dio la vuelta y dejó sus cosas en el gran sofá—. No me avisaron o si no hubiera estado lista.—Vinimos a estudiar, no sabíamos que estabas ocupada —grita Roy sin venir a la cocina—. Si quieres nos vamos, podemos estudiar en casa de Luisa. Luisa se acerca y toma uno y se queda viendo de más a Pablo, casi que lo está intimidando. Me limpio las manos y arreglo un poco la cocina, todo quedó patas arriba. No entiendo porque la relación de ellos es así, yo amo a mi hermano y no me podría enojar con el idiota de Jey. —Pablo es mejor que te vayas, ha sido todo por hoy. Hablamos luego y si algo se presenta me avisas, no puedo descuidar mis estudios por andar detrás tuyo —digo mordiendo mi labio, es mejor así,
Pablo Me tomo el siguiente trago de whisky de la noche, mientras la mujer que está frente a mi me baila quitando prenda por prenda de su cuerpo. Tiene un antifaz, su cabello oscuro se mueve a medida que ella se acerca a mi. Ella es la primera vez que está aquí en mi casa, no me gusta repetir con ninguna mujer, bueno, la excepción es Mía ella es la única que sigue mis reglas así que no tengo problema con eso. La chica de la cual desconozco el nombre, se acerca a mi y suelta mi pantalón para luego besar mis piernas, va subiendo poco a poco, generando jadeos que salen de forma deliberada por mi boca. Ella continúa con su tarea, es especialista en complacer a un hombre sin que haya penetración de por medio. Así que debo ceder antes sus peticiones y dejar que ella haga que mi cuerpo explote en placer solo con sus caricias.Mi teléfono suena una y otra vez, es mi papá. Me comentó que quiere que trabaje para un caso bastante complicado, debo prepararme a la perfección, así demostraré t
Hanna Me encantan las hamburguesas, no obstante, la de hoy no. Pablo me mira y tiene en su rostro una sonrisa de perversión. Miro a mi hermano que nos está contando algo que le sucedió cuando estaba estudiando y como Pablo lo salvó de unas cuantas. Eso me hace agradecer mentalmente la forma en la que él apoya siempre a mi hermano de forma incondicional. Terminamos y le pedí a Jey que pagara y yo le daba el dinero en la casa, suficiente es con lo que ahora le debo… Por Dios, ahora en lugar de tener el dinero para ayudar a pagar la deuda de Jey y pagar mis gastos de la universidad. Dentro de poco también le voy a deber a Pablo ¡Qué bien Hanna! —Jey, gracias por traer a Pablo, a mi me dio pena llamarlo —dije mientras caminábamos por la acera del frente. —Mocosa no podía dejar que te sucediera algo, estoy a cargo de ti, aunque ya seas una mujer grande siempre te voy a proteger. —Me detuve y le di un abrazo, él merece lo mejor, él es el mejor hermano del mundo. —Te quiero, siempre se
HannaNos sentamos a comer, Luisa había traído frituras su alimentación no es para nada saludable y nosotros la apoyamos. —La verdad los felicito, van a ser la pareja del momento —Lu habla y me guiña el ojo. —Lo se, debemos ir a celebrar. Aprovechando que tenemos clase de nuevo mañana —denota Roy mientras destapa el jugo de fruta y nos da a cada una una porción. De inmediato las palabras de Pablo vienen a mi mente. “Iremos al club” Cruce mis brazos e hice un puchero. —No puedo, debo ir al club con Pablo, me invitó ayer. —Mire a un lado.—Ah entonces él fue el que te dio buena suerte, claro con ese premio de llevarte a pasar una tarde increíble ¿Quién no se esfuerza? —Comienza a reír Luisa por ese comentario. No sé si darle una bofetada o premiarla por sus comentarios. —¡Qué considerado mi hermano! Por lo general no suele llevar a sus conquistas al club. —Roy me mira fijamente—. Solo las lleva a su apartamento. —Y si, no se equivoca con eso. —Estás diciendo que solo es una conqui
Hanna Pase por su lado sin darle mucha importancia, aunque debo admitir que me conmovió demasiado con lo que me dijo. Vamos caminando y miro a todas las mujeres, todas muy voluptuosas y operadas, claro está, hermosísimas. Pablo las mira de forma disimulada, como todo un mujeriego. Llegamos al área de piscina y es wow, realmente impresionante. Extremadamente grande, lujosa y vacía. Las personas allí lo que hacen es sentarse en sus sillas para broncearse y tener una piel linda, que irónico pagan por venir a estar allí. Pablo acomoda todas las cosas en una de sillas inclinadas, para luego lanzarse allí. —¿Es enserio Pablo? no me vas a decir que vinimos hasta acá solamente para ver la piscina o ¿Acaso tiene algún líquido? y eso nos convertirá en personas desagradables como ellos. —Pablo me mira y me sisea. —Oye deberías ser más prudente. Las personas que vienen acá, no tienen la necesidad de estar en el agua, la mayoría tienen piscinas en sus casas, vienen por simple diversión para
Pablo Observó como ella sale de la piscina totalmente apenada, sí obviamente me pasé con lo que hice, solo quería darle un beso, algo que salió natural, como lo hacía con cualquier amiga. «Te equivocas Pablo, ella no es cualquier amiga» me recrimino. Cuando veo que viene mi papá con Roy salgo de la piscina, él hace un comentario del porque estoy allí en el agua. Ella pasa de largo al sentirse apenada, sus mejillas se ponen rojas como un tomate; observó como Roy se va tras ella. —Papá, debo ir a cambiarme, tengo que llevar a Hanna a comer algo, la traje de la universidad hasta acá, sin que hiciéramos una parada adicional. —Colocó la mano en mi rostro, el sol ha empezado a calentar. —Hijo, pero dejame decirte que me siento muy orgulloso. Pudiste por fin meterte de nuevo al agua, eso me hace muy feliz. —Arrugó el ceño, no me gusta que esté opinando así de mis cosas. —Es algo normal, no es algo que deba celebrar o hacer una fiesta, —Mi mente intenta reprimir ese mal recuerdo, por lo
Hanna El almuerzo con el señor Domingo fue como siempre, aburrido, él hablando sobre sus cosas de política junto a Pablo, Roy me hace señas, como cuando éramos más pequeños y nos escapabamos en las cenas familiares. Miro a Pablo como se ríe con su papá, está claro que nuestro pensamiento es muy distinto, mientras a él le parece interesante leer un libro de mil páginas, a mi me gusta ver una buena película. Me voy a levantar para poder salir de esta mesa y este momento tan incomodo y harto para mi. Pablo nota eso y me tiene del brazo, me hace señas y agarra mi mano debajo de la mesa. Miro nuestros dedos entrelazados y eso hace que me de algo en mi estomago. Esperamos que nos traigan el postre, todo ese tiempo él ignoro como sus dedos consienten la palma de mi mano. Nos levantamos y nos despedimos del señor domingo, Roy sacó su teléfono e ignoró por completo cuando Pablo se despidió. Le hice señas para que nos viéramos en la noche. No puedo dejar de hacer lo que hacía con él y con Lu
HannaPongo mi mano en la cabeza, sentí que estaba mojada, vi la sombra de una persona teniendo el caballo. No sabía que le caía tan mal a los animales, me intento levantar pero una voz femenina me dice que no lo haga hasta que venga el médico, cierro los ojos, maldiciendo al imbécil de Pablo, aunque debo reconocer que fue culpa mía, que fui yo quien tomó la decisión, la estúpida decisión de confiar en él. Siento que alguien me tomó del brazo, levanto mi mirada y veo a Pablo. —Señorita por favor, puede llamar al joven Roy Sáenz, él debe de estar afuera —le digo a la mujer que de una vez toma el radio. —No, acá estoy yo. No es necesario que llame a nadie que no sea una ambulancia o un doctor al menos —Pablo le dice y ella nos mira a los dos. —¿Por qué eres tan egoísta? deja que alguien pueda ayudarme a salir de este lugar, para ti es más importante estar coqueteando con esas mujeres. —Cerré de nuevo mis ojos, la adrenalina que corre por mis venas es demasiado grande. —Ok, lo sien