HENRY LINK.Regresa a su habitación eso de las dos de la madrugada. Se ha ocupado que su padre tenga todo lo necesario para que pueda dormir. Sinceramente le cuesta estar enojado con él, pero no se olvidara nunca que por su culpa está muerta su madre.Se quita la ropa, se mete a la ducha y se percata que Beg está duchándose en su cuarto de baño el cual está lleno de vapor.—¿Qué demo…?La chica gira la cabeza para verlo a través de la mampara de vidrio y ríe, risueña. Henry no puede salir de su asombro. No la esperaba en su baño duchándose.—Ven, no creo que tengamos otra oportunidad para hacerlo—los cabellos de la pelirroja se le pegan en las mejillas, húmedos, mientras se asoma a través del vidrio, invitándolo.Henry duda pero al ver que no tiene ánimos de nada, no le queda otra que ingresar y ducharse con ella.Sus ánimos son tan bajos que cuando ella comienza a darle besos en el cuello, este se echa hacia atrás y toma el jabón de manera distraída para lavarse el cuerpo.Beg frunce
Los días empezaron a correr lento pero fue necesario para alivianar la tensión de la familia Link.Ángel apenas llegaba del colegio se encerraba en la habitación y Travis, se escabullía en medio de la noche para visitarla y así charlar con su amiga.Beg también le hacia lo mismo a Henry pero este terminaba en algo mucho más caliente que una simple charla.Mark se quedaba bebiendo hasta tarde sabiendo que no podía echar a los inquilinos de sus hijos que ya venían costeando los gastos de la casa.Tenia que admitir que fue una buena idea para la economía de los niños, pero odiaba no tener intimidad en su hogar.—Si tan sólo estuvieras aquí, Luz. Todo seria mejor—Mark se refugió con un profundo dolor en el alcohol.**La mañana en la que asesinaron a Luz fue el comienzo de la pesadilla para Mark.La mujer de treinta y seis años había sido emboscada a la salida del hotel cuando salió a correr para despejar su mente.Llevaba ropa deportiva y el cabello recogido cuando corría directo a la pl
Summer sabía exactamente qué es lo que debería cambiar de su vida: a su esposo, el cual amargaba su vida y noche.Se sentía sola y vacía, incluso con su esposo y su hijo viviendo bajo el mismo techo. Era una especie de tortura tener que soportar a los dos hombres.De hecho, quería a su hijo, pero no demasiado como para intentar salvar su relación él.Después de todo, pensaba que Will la había dejado embarazada con tal de mantenerla atada a la casa.Había sido una vida de ensueño, casada con un hombre rico y exitoso que la había llevado a vivir en esa lujosa mansión. Pero la falta de comunicación y la falta de atención de su esposo habían comenzado a pasar factura en su matrimonio.Summer se había sentido abandonada y sola, y aunque había intentado hablar con su esposo, él siempre estaba demasiado ocupado con su trabajo como para prestarle la atención que necesitaba.Se ahogaba en los brazos del chofer de la familia el cual le hacia ver las estrellas.Fue entonces cuando Summer comenzó
La pasión que compartían era intensa y ardiente, pero sabían que debían ser cuidadosos para no ser descubiertos. Le gustaba a Summer su manera de mirar y cómo le comia el coño cada vez que se lo hacia.Summer era hipócrita por acusar a su marido de serle infiel porque ella también lo hacia ahora si lo pensamos bien.Se veían a escondidas en hoteles o moteles baratos, en los rincones más oscuros de la ciudad, donde nadie los conocía. Summer disfrutaba de la emoción y el peligro de lo prohibido, mientras que su chofer estaba más que feliz de satisfacer todos sus deseos y fantasías.Sin embargo, el riesgo que corrían se hizo más evidente cuando un día, mientras estaban juntos en un motel, escucharon unos ruidos extraños que ignoraron.La tensión y el miedo comenzaron a afectar su relación.Summer se sentía cada vez más insegura y temía que su esposo la descubriera a pesar de que este había confirmado que estuvo viéndose con esa mujer que presentó en el restaurante, mientras que su chofer
Felix se sentía confundido y enfadado. Su padre siempre había estado ocupado con su trabajo y ahora parecía que solo le importaba su nueva esposa.Mientras observaba como la fiesta finalizaba desde un rincón solitario, vio a su padre y a Avery entrando juntos en una habitación. Felix sabía lo que iba a pasar y sintió una mezcla de tristeza y asco.Decidió que era hora de dejar atrás su obsesión por Avery y encontrar su propio camino, aunque sabia que era difícil abrirse en el mundo solo pero contaba con una gran fortuna.Empezó a salir con otras chicas y a enfocarse en sus estudios y en su carrera.A medida que el tiempo pasaba, Felix empezó a sanar y a entender que nunca podría tener lo que quería con Avery y esta parecía hacer feliz a su padre.A pesar de todo, la presencia de Avery en su vida seguía siendo complicada. Cada vez que se encontraban en reuniones familiares, Felix sentía una tensión incómoda y ella no paraba de mirarlo con curiosidad. Como si quisiera detectar si él seg
Esa mañana la pareja se sentó a desayunar en la isla de la cocina. En silencio oían el cantar de los pájaros y la soledad de una pareja sin hijos pequeños.Había música suave de fondo y nadie podria interrumpir aquel maravilloso momento, hasta que Will decidió hablarle a Avery.—Ahora que estamos casados, deberíamos dormir en la misma habitación—espetó Will con cierta molestia.Avery le dio un mordisco a su tostada con cierto resentimiento.—No estoy lista.—Deberías estarlo, eres mi esposa.—Quiero mi intimidad como mujer y dicen que los esposos se desencantan de las mujeres una vez que conocen cada parte de su cuerpo, cada intimidad como retocarse y esas cosas—le explico ella, deseando por dentro estar convenciendolo—. No quiero que mi cuerpo se te haga costumbre.Will la observó esta vez con ternura. No sabia si era por como se expresaba; con dulzura y paciencia, sino, por como sus manos se movían al explicarse.Él estaba profundamente enamorado de ella.—Jamás, jamás me desencanta
Un enorme evento se había hecho en la casa de los Darson. Un evento patriarcal en donde los hombres amigos de Will habian ido a visitar a su amigo y habian hecho una especie de noche de chicos lleno de alcohol en la sala y humo de tabaco.Avery estaba en la cocina, escuchando a hablar a las esposas de los amigos de su marido.Todas multiplicaban su edad y no estaba contenta en el ambiente en el que estaba.Mientras lavaba los platos, Avery no podía evitar sentirse incómoda con las conversaciones que escuchaba en la sala. Todas las esposas de los amigos de su marido estaban hablando sobre temas superficiales y frívolos, y parecían no tener nada en común con ella.Avery era una mujer inteligente y culta, pero en ese ambiente se sentía como una extraña. Deseaba estar en otro lugar, rodeada de personas que pudieran apreciar sus ideas y sus intereses.De repente, una de las mujeres se acercó a la cocina y la sorprendió en sus pensamientos.—¿Por qué estás aquí sola, querida? Deberías estar
CAPÍTULO 6.Wendy insistía en visitar constantemente a Avery y la joven pensó que era porque realmente quería una amistad con ella, pero nunca se esperó que las razones fueran otra.Avery estaba algo mareada por el alcohol cuando Wendy subió al baño de la segunda planta.Hasta allí todo bien, ella se reía por un comentario a la señora Robinson que había soltado antes de ir al tocador.Pero notó que tardaba más de la cuenta y en la segunda planta estaba Felix, el hijo de su esposo.Pensó en ambos por un instante, pero se regañó así misma por pensarlo.Avery estaba sola, observando las copas de vino, su esposo reía con otros hombres al otro lado de la habitación, ajenos a todo y de golpe su instinto le dijo que suba a la segunda planta.La joven corrió como nunca y se volvió sigilosa, caminando despacio cuando empezó a escuchar gemidos opacados seguro por una mano masculina para que no se haga notorio.Más se acercaba a la habitación de Felix, más fuerte se oía el golpetear de los muebl