La pasión que compartían era intensa y ardiente, pero sabían que debían ser cuidadosos para no ser descubiertos. Le gustaba a Summer su manera de mirar y cómo le comia el coño cada vez que se lo hacia.Summer era hipócrita por acusar a su marido de serle infiel porque ella también lo hacia ahora si lo pensamos bien.Se veían a escondidas en hoteles o moteles baratos, en los rincones más oscuros de la ciudad, donde nadie los conocía. Summer disfrutaba de la emoción y el peligro de lo prohibido, mientras que su chofer estaba más que feliz de satisfacer todos sus deseos y fantasías.Sin embargo, el riesgo que corrían se hizo más evidente cuando un día, mientras estaban juntos en un motel, escucharon unos ruidos extraños que ignoraron.La tensión y el miedo comenzaron a afectar su relación.Summer se sentía cada vez más insegura y temía que su esposo la descubriera a pesar de que este había confirmado que estuvo viéndose con esa mujer que presentó en el restaurante, mientras que su chofer
Felix se sentía confundido y enfadado. Su padre siempre había estado ocupado con su trabajo y ahora parecía que solo le importaba su nueva esposa.Mientras observaba como la fiesta finalizaba desde un rincón solitario, vio a su padre y a Avery entrando juntos en una habitación. Felix sabía lo que iba a pasar y sintió una mezcla de tristeza y asco.Decidió que era hora de dejar atrás su obsesión por Avery y encontrar su propio camino, aunque sabia que era difícil abrirse en el mundo solo pero contaba con una gran fortuna.Empezó a salir con otras chicas y a enfocarse en sus estudios y en su carrera.A medida que el tiempo pasaba, Felix empezó a sanar y a entender que nunca podría tener lo que quería con Avery y esta parecía hacer feliz a su padre.A pesar de todo, la presencia de Avery en su vida seguía siendo complicada. Cada vez que se encontraban en reuniones familiares, Felix sentía una tensión incómoda y ella no paraba de mirarlo con curiosidad. Como si quisiera detectar si él seg
Esa mañana la pareja se sentó a desayunar en la isla de la cocina. En silencio oían el cantar de los pájaros y la soledad de una pareja sin hijos pequeños.Había música suave de fondo y nadie podria interrumpir aquel maravilloso momento, hasta que Will decidió hablarle a Avery.—Ahora que estamos casados, deberíamos dormir en la misma habitación—espetó Will con cierta molestia.Avery le dio un mordisco a su tostada con cierto resentimiento.—No estoy lista.—Deberías estarlo, eres mi esposa.—Quiero mi intimidad como mujer y dicen que los esposos se desencantan de las mujeres una vez que conocen cada parte de su cuerpo, cada intimidad como retocarse y esas cosas—le explico ella, deseando por dentro estar convenciendolo—. No quiero que mi cuerpo se te haga costumbre.Will la observó esta vez con ternura. No sabia si era por como se expresaba; con dulzura y paciencia, sino, por como sus manos se movían al explicarse.Él estaba profundamente enamorado de ella.—Jamás, jamás me desencanta
Un enorme evento se había hecho en la casa de los Darson. Un evento patriarcal en donde los hombres amigos de Will habian ido a visitar a su amigo y habian hecho una especie de noche de chicos lleno de alcohol en la sala y humo de tabaco.Avery estaba en la cocina, escuchando a hablar a las esposas de los amigos de su marido.Todas multiplicaban su edad y no estaba contenta en el ambiente en el que estaba.Mientras lavaba los platos, Avery no podía evitar sentirse incómoda con las conversaciones que escuchaba en la sala. Todas las esposas de los amigos de su marido estaban hablando sobre temas superficiales y frívolos, y parecían no tener nada en común con ella.Avery era una mujer inteligente y culta, pero en ese ambiente se sentía como una extraña. Deseaba estar en otro lugar, rodeada de personas que pudieran apreciar sus ideas y sus intereses.De repente, una de las mujeres se acercó a la cocina y la sorprendió en sus pensamientos.—¿Por qué estás aquí sola, querida? Deberías estar
CAPÍTULO 6.Wendy insistía en visitar constantemente a Avery y la joven pensó que era porque realmente quería una amistad con ella, pero nunca se esperó que las razones fueran otra.Avery estaba algo mareada por el alcohol cuando Wendy subió al baño de la segunda planta.Hasta allí todo bien, ella se reía por un comentario a la señora Robinson que había soltado antes de ir al tocador.Pero notó que tardaba más de la cuenta y en la segunda planta estaba Felix, el hijo de su esposo.Pensó en ambos por un instante, pero se regañó así misma por pensarlo.Avery estaba sola, observando las copas de vino, su esposo reía con otros hombres al otro lado de la habitación, ajenos a todo y de golpe su instinto le dijo que suba a la segunda planta.La joven corrió como nunca y se volvió sigilosa, caminando despacio cuando empezó a escuchar gemidos opacados seguro por una mano masculina para que no se haga notorio.Más se acercaba a la habitación de Felix, más fuerte se oía el golpetear de los muebl
CAPÍTULO 7Se había refugiado en el patio trasero de la mansión lujosa para encontrar un poco de paz en medio del caos que había vivido en las últimas horas.Mientras fumaba, observaba el amanecer del invierno y dejaba que sus pensamientos la llevaran lejos. Recordaba todos los momentos felices que había vivido antes de casarse y se preguntaba cómo había llegado a este punto.Pero también recordaba todas las veces que había sido traicionada y engañada por hombres en su vida. Su padre la había abandonado cuando era joven, su primer novio la había dejado por otra mujer y ahora Will le había mentido y traicionado su confianza.Su madre había vuelto a casarse con un sujeto que claramente no la quería y solo la utilizaba para tener dinero a su favor.Avery suspiró, sintiendo un nudo en la garganta. Se sentía cansada de luchar y de intentar encontrar el amor verdadero. Cada vez le costaba más creer en la honestidad y la fidelidad de los hombres.Se había convencido así misma que Will era un
CAPÍTULO 8.Actualmente, la renovada familia Axton desayunaba en la cocina en una mañana hermosa de invierno.Lucas apenas podía masticar rápido las tostadas luego de la golpiza que le propinó el esposo de Julia.Mery comía observando un punto fijo de la cocina, no miraba a ninguno de los hombres que tenía a su alrededor.Thomas le echaba una mirada cada tanto a Mery para saber con qué humor se había levantado aquella mañana.—Ustedes dos si que no tienen vergüenza—ella rompió el silencio.Thomas y Lucas se echaron una mirada y volvieron sus ojos a ella.—Se estaban acostando con la misma mujer bajo el mismo techo que Isabel—piensa en voz alta y enfoca sus ojos en ambos—. Y tuvieron la decencia de echarla cuando ella tuvo que quedarse aquí.—¡¡Oye, escucha…!!—irrumpe Lucas, al oír que ha nombrado a su madre.—¡¡¡Escúchame tú, mocoso!!! —Mery golpea su puño contra la isla y este se queda tieso en su lugar—¡¡A partir de ahora no quiero que Julia ponga un pie en esta casa ni mucho menos
CAPÍTULO 9.Avery había ido a dar un paseo para aclararse la mente.Felix había asistido a la escuela a pesar de su rostro golpeado.Will se quedó trabajando en el despacho.Wendy se escabulló a la habitación del matrimonio para probarse el vestido de novia de Avery.La joven danzaba frente al espejo con una sonrisa en los labios. Daba vueltas, fingia dialogar con Will. Ella hubiese deseado ser la que se casara con él y le dolía muchísimo que eso no haya sido así.Había logrado meterse en la casa de los Darson con tanta facilidad que no podía creerlo. Ni Avery se había animado a cazarla de los pelos y sacarla.Wendy se miraba en el espejo y se imaginaba caminando por el altar con el vestido blanco. Pero entonces, un pensamiento oscuro se apoderó de su mente. ¿Por qué no podía ser ella la que se casara con Will a futuro? ¿Por qué fue Avery la afortunada?Se acercó al espejo y se fijó en su reflejo. Sus ojos parecían vacíos y su sonrisa era forzada. La idea de que Will nunca la amaría l