CAPÍTULO 5417 AÑOS DESPUES…—Lamento su perdida, señorita Ángel.—Cuánto lo sentimos, señorita Link, esperemos que sus padres descansen en la gloria.—No esperábamos que tuvieran ese trágico final, eran tan jóvenes…—Algo me decía que Mark Link andaba en algo raro…pero jamás esperamos que tuvieran ese desenlace.—Señorita Link, creo que deberíamos volver al auto, se aproxima una tormenta.Fue ver ante mí, cómo dos ataúdes llenos de flores bajar, a la par.Dos personas que no supuse que terminarían así. Mis padres; Luz Martin y Mark Link. Dos personas que pasaron su vida, conmigo, en una ciudad como New York.Papá y mamá se fueron de viaje, pero jamás volvieron.Un accidente de tránsito. Ninguno quedó vivo, ni siquiera el chofer que los acompañaba porque papá decía que no quería perderse ni un solo minuto con mi madre por más que a él le tocara manejar.Me duele tanto que lo único que pienso es en lo enojada que estoy con la vida por arrebatarme lo que tanto quería. Fue un pestañeo. U
"El ultimo sueño".Hace no mucho tiempo, en un enorme edificio de Harbor Way que estaba ubicado en la calle treinta y nueve, sufrió un incendio que culminó la ciudad completa.En donde familias enteras fallecieron y sus vidas se vieron arrasadas por el fuego infernal del mismo.Se encontraron en su totalidad, trescientas treinta y nueve personas. Sí, el edificio era uno de los más inmensos de la ciudad.Jamás me enteré si el incendio fue intencional, o sólo una desgracia del destino.Presencie como los rescatistas sacaban los cuerpos calcinados, casi irreconocibles.Estaba todo vallado, y detrás de esa valla había gente y canales de televisión filmando los hechos.Parecia que toda la ciudad estaba allí y jamás había visto tantas lagrimas derramadas. Tanta desesperación, tanta tristeza, tanto desgarro por parte de otros familiares que se enteraron de la muerte trágica de sus seres queridos. Esto es una adelanto de otra historia de la autora de este libro. Puedes saltarte este apartad
Afrodita. Sí, ese era su nombre y no tuvo la intención de preguntarle a sus padres por qué escogieron llamarla así.Joven, inocente y con el corazón lleno de sueños por terminar su carrera universitaria en New York, consigue un empleo que no le apetece, pero la paga le resulta interesante.Afrodita deberá limpiar los tres despachos de los millonarios trillizos Portman, hombres que manejan una de las agencias de modelos más importante de la gran ciudad.Ella será tan perfecta que dolerá...Entonces empezó a llover y veía con claridad las gotas que golpeaban contra el cristal de la ventana, dándome a entender que si salía fuera iba a empaparme hasta el nombre.No estaba de humor, tampoco deseaba hablar con nadie. Había reprobado el examen de "historia de la literatura I", quería morirme. Todas esas horas estudiando y sin dormir no sirvieron de nada. Incluso me plantee si realmente era bueno que haya elegido la carrera en que me anoté.—Cambia esa cara. Si lo intentas de nuevo todo saldr
CAPÍTULO 55—¿Puedo saber qué significa esto? —le enseño la pantalla del móvil en cuanto azota la puerta de su casillero y finalmente me ve, sobresaltándose.—Una invitación. —me responde Henry, sarcástico.—¿Y así sin más? ¿Sin preguntarme antes? No puedes hacer una fiesta en casa sin decírmelo antes, Henry—esta vez bajo la voz—. Hay cosas de valor e invitaste a toda la escuela ¿qué te pasa?—Travis y su grupo de amigos confirmaron—me guiña el ojo, apoyándose el libro que necesita para la próxima clase contra su pecho y lo veo irse.Me llevo una mano a la cara. Quiero matarlo, pero el simple hecho de que Travis vaya a mi casa me pone aún más nerviosa y todo lo que tengo que limpiar…—Tu hermano sigue estando sin novia ¿no? —Begil se posiciona a mi lado, se muerde exageradamente el labio inferior.—Begil, no es un buen momento—suspiro, caminando directo hacia mi casillero y ella me acompaña.—Nunca lo es cuando se trata de tu hermano, amargada—se rie, acompañándome.Tras llegar al cas
HENRY LINK.Ángel decoraba la sala inflando globos color pastel. Le gustaba ese tono, por eso escogí ese color para ella.Quizás, eso le haría bien.Últimamente la veía muy decaída, había bajado de peso y se marcaban los pómulos de su rostro cada día más.Sus ojos a veces estaban llorosos, mirando un punto fijo. Su cabello ya no estaba cuidadosamente peinado, le daba lo mismo y los tonos de su ropa no combinaban y meses atrás eso la alteraban. Supongo que se dio cuenta que la vida pasa por otro lado y que los caprichos son para mantenernos la mente ocupada.Éramos dos adolescentes de diecisiete años solos, sin familia y con sus padres muertos que estaban por dar una fiesta (o mejor dicho, era mi fiesta) para ponerle algo de alegría a nuestra vida.Me gustaba beber con amigos ¿por qué no hacerlo con toda la escuela y olvidarnos, al menos, por una noche, la tristeza?—He escondido las cosas de valor en la habitación de mamá y papá. Está con llave—me dice, tras inflar un globo y soltarlo
CAPÍTULO 57—Incluso no paran de subir fotos de la fiesta—añade Denis, inspeccionando su Instagram con seriedad—. El que no subió fotos hasta el momento es Travis.—Él no suele subir fotos con respecto a donde está.Entonces me doy cuenta de lo que se me ha escapado. Las tres chicas me miran como si tuvieran un signo gigantesco de pregunta en la cara.—Es que mi hermano es su amigo y me ha dicho que a él no le gusta subir lo que hace—les explico, con una sonrisita nerviosa en los labios.Creo que eso las ha dejado conforme porque vuelven a ponerse a cotorrear sobre lo importante de subir fotos a las redes y así, llegar a un gran alcance en ella.Se siguen metiendo a mi piscina a bombazos y la música y el alcohol pone feliz a todos. Sólo espero que no metan drogas a mi casa porque sería el colmo que cayera la policía.—Iremos a buscar algo para beber ¿quieres algo, Ángel? —me pregunta Denis.—¿Un daiquiri de frutilla?—A veces eres aburrida pero el daiquiri es rico y no puedo decir nad
—Tu bebida. No me hagas buscarte por toda la casa la próxima.La paciencia de Denis estaba en lo más bajo y me puso mala cara cuando me dio mi bebida que ya parecía estar temblada.—Gracias por no tirarla—le digo, sincera.Le doy un sorbo al daiquiri y siento lo delicioso que es. Dios, el que esté haciendo las bebidas es un maldito genio.—¿Dónde estabas? —me pregunta Denis, curiosa.—Acompañé a Travis al baño—al ver que estaba sorprendida, cambié la expresión de mis palabras—. Perdón, quise decir, guie a Travis al baño.Las chicas me quedan viendo como si hubiese dicho algo que valiera oro, lo único que hago yo es esconder mi rostro en la bebida que tengo en la mano y mirar a los idiotas ensuciar el agua de la piscina.—¿Travis te pidió que lo acompañaras al baño o que te guiara?“Oye ¿sabes dónde está el baño?¿Me acompañas? No sé dónde está”.Entonces comprendo que las chicas están haciendo que abra los ojos de una paliza. Las miro, con la boca entreabierta y los ojos aún más.—Emm
Baja del coche.Ya es muy tarde y lo sabe y es por eso que está nervioso. No quiere estarlo, ya es un adulto, tiene esa ventaja, pero no puede porque él sabe lo cabreado que va a estar cuando cruce esa muerta.Travis quiere estar en paz, pero sabe que con él en su vida no va a ser tan fácil. Por lo que, cuando cruza esa puerta, no lo ve y siente un gran alivio.Travis tiene dinero. Los negocios familiares no se hablan sobre la mesa y es por eso que nunca le pregunto a sus padres a qué se dedicaban es vagamente. A veces había días que se ausentaban y tenía la casa para él solo.Y había días que prefería estar solo porque no soportaba a ambos.Y lamentablemente, ese día no estaba solo porque cuando cruzo la puerta de su enorme casa, su padre Hardi lo estaba esperando fumándose un abano sentando en el sofá con las luces apagadas y solo con las luces del patio iluminando el interior de la sala.Era una silueta negra en su sofá, con el pequeño punto de fuego del abano y sabía exactamente q