Capítulo 23
—¡Necesito ayuda aquí!—Wendy lanzó una mirada furiosa a los enfermeros que se quedaron paralizados ante la escena y que no se movieron a socorrerla—. Creo que está en shock—La mujer escuchó que su prima le explicaba a una enfermera cercana—. Se golpeó la cabeza, y apenas puede hablar. Y encima tiene vómitos. Ella es la madre de la niña que acaban de llevarse tus compañeros…

—Tranquila, señora Meyers. La señora está en buenas manos. Su hija ya está siendo atendida, así que no tiene que angustiarse—La enfermera la condujo hasta una silla de ruedas.

Harper se sintió como una marioneta en manos de los médicos. La sometieron a radiografías, la metieron en un escáner, la palparon en busca de huesos rotos y moratones, y luego la limpiaron, la vendaron y la drogaron. Entre cada paso, tuvo que esperar largas horas en camillas o sillas de ruedas. La noche se le hizo eterna.

Al final, le diagnosticaron una costilla partida, pero por suerte su mandíbula estaba intacta, solo magullada. También tení
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo