Logan llegó a su dormitorio por horas de la madrugada, miró el maletín que de seguro había recibido Grecia sobre una de las silla y a ella dormida, con una almohada entre sus piernas y una más en los brazos. Una risa se le escapó al verla de esa forma. Tan cómoda en su cama que le produjo el mismo sentimiento, pues un sitio vacío era lo que siempre veía cuando regresaba años antes. Todo había cambiado con la llegada de ella, sus mañanas eran agradables, sus comidas siempre tenían una nota cuando las recibía en la oficina y sus noches se veían plagadas de un olor particular. La rodeó con un brazo, besó su hombro y ella se quejó un poco antes de volver a dormir, a lo que no quiso moverla y se acomodó a su lado dejándola seguir durmiendo, acompañándola también. En la mañana despertó con el mismo malestar del día anterior. Ya se estaba volviendo muy recurrente a lo que prefirió beber un efervescente para calmar esa sensación en su estómago. __ ¿Seguro que no quieres? - le preguntó Gre
Grecia no dejó de pensar en lo que había visto. Su cabeza no dejó de dar vueltas en lo mismo, mientras veía a Emma estar contándoles sobre algo que no escuchó, porque un zumbido era todo lo que sus oídos podían captar. Intentar no pensar en ello la puso a pensar mucho más, viendo los mensajes de Logan, quien trataba de confirmar si no necesitaba ayuda.__ Ya deja la paranoia, caray. - se ofuscó Max al verlo de esa manera. - Todas tienen seguridad, no van a conducir.__ Te creería esa aparente calma, pero tú eres un ser tan...__ No soy tóxico. Simplemente en lugar de bombardear su teléfono con mensajes, le pregunté directamente a uno de mis hombres para que confirmara que se encuentra bien y así lo hizo. - contestó con su hijo en el hombro. __ Le estás enseñando malas mañas a tu hijo. - reiteró. - Parecerá Chernóbil cuando tenga tu edad. __ Si esa creencia fuese cierta, Rafael tendría un barril de toxicidad en cada uno de sus hijos. - observó Max y Logan se rió de la estupidez que
Grecia esperó que Logan llegara por ella y este no tardó en hacerse presente cuando fue la hora de la comida. Salió del elevador con la mirada puesta en su oficina, topándose de frente con Omar, quien fue ignorado olímpicamente por él. No quería perder el tiempo con peleas con alguien a quien consideró inferior desde el primer momento.__ Si vas a molestar a Grecia, te aviso que puedo llamar a seguridad. - le hizo ver y Logan detuvo sus pasos. - Ella no...__ Si te atreves a enviar regalos solo para saciar tu sed de miseria producida por tí, espero que tengas en cuenta que vendré y haré que conozcas el que yo puedo provocar. - determinó el recién llegado. __ No tienes ningún derecho a solicitar mi lejanía.__ No estoy solicitando nada, te estoy avisando solamente lo que pasará si te acercas. - declaró mirando a la puerta de la oficina de Grecia. __ A mí no me intimida tu fama, ni tus advertencias. Ya deberías saberlo. - habló de nuevo.__ No necesito intimidar a nadie. - reiteró Lo
Logan apenas pudo apartar los ojos de sus iniciales tatuadas en la piel de su mujer. Cayó en la fascinación ante tan majestuosa obra, envidió a quienes la habían visto antes que él. Llegando a darse cuenta que otros estaban viendo a Grecia de la misma forma que él. __ Todos fuera de mi casa. - dijo bajando el arma. __ Aún no pido mi deseo como nueva integrante de este clan. - exclamó Grecia con voz caprichosa y eso lo puso de peor estado. __ Tú no tienes derecho a hacer exigencias con...__ Y tú debes aprender a cerrar la put4 boca cuando se te ordena. - espetó Logan contra Andrés. - Mi mujer tiene derecho a su deseo, como lo hiciste tú pero a mayor escala si lo desea. - dejó claro. - ¿Que es lo que quieres? Grecia sonrió de medio lado, se miró el brazo y palpó los dedos sobre su piel. __ Me tocó cuando me molesta que lo hagan. - dijo con voz apagada, simulando perfectamente esa reacción. - Marcó sus dedos en mi piel y segundo las leyes...__ Nadie toca a la esposa de su líder.
Grecia despertó con Logan aprisionando sus manos, mientras su poll@ vibró en su interior. Ella recibió sus labios y saboreó esa mañana tan lasciva con solo su deseo de que no terminara. Correrse fue fácil y ver a su esposo satisfecho con eso le gustó, sabiendo que solo lo instó a seguir bombeando en su entrepierna, con la finalidad de acabar con su cordura. Curvó su espalda y lo vió perdido en su tatuaje, mientras los besos candentes no faltaron, dándole esa oportunidad de olvidar el desayuno y llegar al baño donde follar les hizo tomar más tiempo en ese sitio. No podía estar sin los labios de su esposo y este pareció en la misma situación. Un día donde solo comer y estar sobre el otro era la finalidad de ambos. Se movieron de un sitio a otro de la misma manera. Olvidando teléfonos ya que el fin de semana no pensaban preocuparse por trabajo. Durmieron como jamás pensaron hacerlo de nuevo, llegando el domingo y ellos de la misma forma. Logan se olvidó de su molestias y Grecia de c
Denzel volvió a asomar la cabeza por la puerta cuando fue abierta. Pero Grecia no apareció por ninguna lado, se veía vacío, a lo que optó por detener un chica que entró pidiéndole revisar si alguien la descripción de la persona que cuidaba seguía adentro. __ No, el baño está vacío. - le dijo la chica cuando salió. - Pero está en reparación, quizá no entró a este sino al de allá. Con su dedo apuntó al del otro extremo, pero Denzel sabía que la había visto entrar a ese y no salió desde casi quince minutos desde que entró. Sin darle importancia a las advertencias de que hombres no tenían permitido entrar en la puerta, revisando cada una de las puertas, sin dar con ella. No habían puertas alternas. Se subió sobre la caja metálica que había pegado bajo la rejilla en la pared y se dió cuenta que este daba al callejón. Lo movió y este cedió fácilmente, una persona podría pasar fácilmente por ese sitio, dedujo. __ ¡Maldici0n! - apretó los dientes saliendo de ese sitio apresurado, buscand
Grecia despertó gracias al ruido de un vehículo saliendo de la propiedad, con un morro demasiado ruidoso que la hizo respingar. Tenía el rostro bañado en sudor. La cabeza le dolió más de lo que lo hizo alguna vez, pero decirse que podía masajear la zona era algo ridículo. No pudo, sus muñecas estaban unidas con una soga que le estaba cortando el flujo de la sangre. No sabía cómo ha Ia llegado a ese sitio desconocido para ella. Parecía una casa de campo. Tal vez en un sitio...En realidad nada de lo que veía en ese lugar se le hizo conocido. Todo estaba amueblado por alguien amante al orden y la limpieza, no era Logan porque la colonia en el aire no era suya. Además él no le haría eso.Su cabeza comenzó a doler, entonces todo le llegó de golpe a su mente, la cual le puso a doler la cabeza. Estaba en un restaurante para encontrarse con Logan. Fue ahí, se sintió mal por alguna razón y fue al baño donde...__ Mauricio. - exclamó buscándolo, pero no lobio por ningun lado. Sacudió la s
__ Una visita sorpresa de mi ex cuñado, que sorpresas da la vida. - rió Omar al ver a Logan en sus casa. - Extrañas nuestra compañía ahora, supongo. __ Deja tus comentarios idiotas para luego, dile a tu padre que necesito hablar con él. - recalcó el visitante. __ Él no se encuentra. - se cruzó de brazos. - ¿Es por Grecia? __ Lo sabes - captó el comentario de inmediato. - ¿Como lo sabes? La idea de desestabilizar su mente y causarle dolor así fuese solo para verlo impulsivamente, no le funcionó. Quiso corroborar esa idea de que fuera real lo que se dijo de él por mucho tiempo. Necesitaba ver que le afectaría en cualquier caso. __ ¿Tú que crees? - atinó a contestar con una sugerente respuesta que podría dar pie a una pelea entre dos sujetos que estaban a nada de lanzarse sobre el otro. Uno por medirse a su fuerza y habilidad, el otro por esa mirada de saber algo que él no. Aunque en pocos segundos, Logan se dio cuenta de la jugada que este estaba haciendo. __ No lo sabes. - dijo