Muchos cambios ocurrieron tras esa desafortunada visita a mi estúpido padre.Aunque me había prometido a mí misma que viviría con libertad, y nunca más me vería privada de salir a la calle yo sola o hacer cualquier cosa. Sin embargo, tras conocer la verdad de la situación, y comprender que mi vida estaba verdaderamente en peligro, no tuve más opción que aceptar perder estos privilegios y comenzar a restringirme otra vez.Ya no podía salir sola a la calle a pasear como había estado haciendo estas últimas semanas desde que me casé con Aaron, y los sitios a los que podía ir cuando estaba fuera de casa también eran restringidos, tenían que ser lugares seguros en el centro de Paris, ya no podía alejarme demasiado o explorar.Y ni siquiera podemos hablar de salir sola, ya que Aaron puso un guardaespaldas para mí, el cual tenía el deber de venir conmigo a cualquier lugar y asegurarse de que este a salvo, siendo una especie de perrito faldero, pero con menos gracia. En realidad, el guardaespa
Sabiendo a la perfección que yo estaba harta de esta monotonía y encierro, Aaron comenzó a esforzarse en serio por darme un poco de “normalidad” dentro de casa, donde podía estar segura y lejos de cualquier cosa que me hiciera daño.Sé que esto suena tonto, ya que principalmente estar dentro de esta casa es lo que me pone de tan mal humor, pero aprecio todo el esfuerzo que hace Aaron para verme feliz, pasando más tiempo conmigo, inventando actividades divertidas que los dos podemos hacer sin poner un solo pie fuera de la mansión, y dándome mucho sexo todas las noches para satisfacerme de otras formas.De esa manera pasaron los días, que se convirtieron en semanas, y en un pestañeo llegó el aniversario de los primeros 6 meses desde mi boda.Antes de que todo este desastre ocurriera, Aaron y yo habíamos considerado la idea de viajar o tener una cita preciosa en un restaurante caro de la ciudad. Pero cuando le propuse esto a mi esposo, él se negó de forma rotunda.—No podemos ir a un res
La mansión en la que vivíamos a veces parecía más un palacio que cualquier otra cosa, ya que en el subsuelo había un gran salón, tal vez de un tamaño como para 500 personas o más. Supongo que el dueño original de esta casa tenía muchos “bailes” en su hogar, por eso había tantos salones de té o para bailar, es una pena que a diferencia de él Aaron y yo no podamos hacer nada divertido en esta mansión que en sus buenos tiempos debió estar llena de luz y vida.No suelo bajar al salón del subsuelo a menudo, ya que es un sitio tan grande y vacío, suele ser muy frío también. Sin embargo hoy mientras bajaba las escaleras, me sorprendí al ver una gran cantidad de luces en el lugar, al igual que un ambiente cálido y agradable.—¿Qué es todo esto? —pregunto muy sorprendida.—Es tu sorpresa de aniversario —respondió Aaron de forma misteriosa.Riendo ligeramente, antes de que pueda preguntarle una vez más qué demonios está ocurriendo, él abre la puerta principal del salón, dejando a la vista todo
Al ver a ese grupo de personas entrando en el salón de improviso, Aaron y yo nos separamos de golpe, mientras yo cubro mi cuerpo con mis manos, y Aaron se sube rápidamente los pantalones.—¿Qué mierda es esto? —grito furiosa, mirando a ese grupo de personas a nuestro alrededor.—Vaya, así que no perdiste el tiempo, querida —comenta Fred, acercándose a nosotros con paso calmado— ¿Tan fácil me olvidaste?Me muero de vergüenza, yo siempre supe que estos tipos tan desagradables estaban detrás de nosotros, pero no esperaba que ellos se presentaran aquí justo en nuestro momento más íntimo, ¿Por qué tuvieron que vernos siendo tan románticos entre nosotros?—¿Qué rayos les ocurre? —pregunto furiosa, volviendo a vestirme lo más rápido que puedo.—¿No debería ser yo quien pregunte eso? —cuestiona Fred, con un obvio toque de ironía en su voz— Eres tu quien estaba interesada en salir conmigo, y ahora te encuentro al lado de otro hombre, ¿No debería ser yo quien este molesto?Obviamente esa pregun
Me cuesta un poco incorporarme, pero al ver a Fred gritando de dolor y alejándose de mi al ser alcanzado por la bala de la pistola de mi padre, me arrastro por el suelo, alejándome lo más que puedo del demente de Fred.Me siento aterrada, es la primera vez en toda mi vida que alguien estuvo realmente cerca de matarme, en serio… Casi muero.Así que sintiéndome cada vez más asustada, me cubro los oídos con las manos y me apoyo contra una de las paredes del pasillo, solamente pudiendo temblar, y mirando lo que ocurría a mi alrededor.—Sophie, cariño, ¿Te encuentras bien? —preguntó mi padre asustado, acercándose a mi prácticamente corriendo.Comprendo su preocupación, ya que yo sé que mi aspecto ahora mismo no es el mejor sin lugar a dudas. Pero aun cuando él se pone frente a mí de rodillas, y suavemente acaricia mi rostro, no puedo reaccionar, aun temblando y sintiendo dolor.—Sophie… —mi preocupado padre vuelve a llamar mi nombre, acariciando suavemente mi rostro con sus dedos.Creo que
Camino dentro del hotel tras mi emotiva pero linda despedida con mi padre, corriendo a los brazos de Aaron, el cual me había estado esperando con una sonrisa en el lobby.—¿Todo bien? —pregunta él con una sonrisa.—Perfectamente bien —respondo sintiéndome emocionada.Aaron obviamente estaba preocupado por el asunto de mi padre y todo lo que pasó en la mansión. Pero siendo sincera, más allá del susto inicial, yo estoy perfectamente bien. Ahora soy yo la que está preocupada por Aaron, ya que mi esposo recibió varios golpes y heridas peligrosas en todo su cuerpo, por lo que no puedo evitar angustiarme por su estado, solo quiero que Aaron esté a salvo…Sosteniéndome fuertemente de uno de sus brazos, caminamos juntos hacia uno de los ascensores del hotel, el cual nos lleva hasta la suite más grande del lugar, que me deja maravillada por su magnificencia.En el pasado yo nunca pude quedarme en un hotel. Si bien hice varios viajes en compañía de mi padre, solíamos quedarnos en residencias de
Después de pasar un par de días viviendo en ese hotel de lujo, Aaron y yo decidimos hacer un corto viaje fuera de Francia.Creo que los dos hemos tenido suficiente “emoción” quedándonos en Paris, así que decidimos viajar por un tiempo a Estados Unidos, buscando relajarnos un poco y pasar página de todo esto tan terrible que nos ocurrió.Después de todo, ya no nos queda nada en Paris. Eso no significa que no planeemos volver, probablemente lo haremos en un tiempo, ya que Francia es mi hogar y me gusta quedarme en este sitio. Sin embargo, debe haber un lugar al cual volver, y por un par de meses hasta que reconstruyan mi amada mansión, tendremos que quedarnos en otro sitio.—Vuelve pronto cariño, y no olvides tomar muchas fotografías —dijo mi nana Karina, dándome un último abrazo de despedida.—Lo hare nana, ya verás que volveré pronto, ni siquiera vas a darte cuenta de que estoy fuera de la ciudad —le prometo a mi adorada nana.Ya que lo único que dejaba atrás era mi familia, antes de
Sigo moviendo las caderas con rapidez, presionando los hombros de mi esposo entre mis dedos con toda mi fuerza, apoyándome sobre su cuerpo para tomar el impulso suficiente como para poder seguirme moviendo sobre su gran erección y alcanzar el orgasmo.—Que rico se siente amor… Tan apretado… —susurra Aaron, poniendo sus manos en mis caderas, para luego llevar sus labios a mi pecho y comenzar a estimular uno de mis pezones.No se por qué, pero escucharlo decirme que se siente bien con las cosas que hago y oírlo gemir o tener la voz agitada por la excitación, es algo que me prende tanto que casi tengo un orgasmo, teniendo que moverme más rápido aun para poder alcanzarlo y sentirme bien.No se por cuánto tiempo hemos estado haciendo esto, yo creo que tal vez lo hemos estado haciendo por casi todo el viaje a Estados unidos, lo cual son bastantes horas. Lo hicimos casi por todo el avión privado de Aaron, en el baño, en los asientos, incluso en un momento en medio del pasillo.Me da mucha pe