Debí haberlo sabido… Aun antes de mi boda hace ya casi 5 meses, las cosas en esta mansión, mi bonita prisión de oro, se pusieron algo… Extrañas. No sé cómo describirlo, cambios de guardias y servidumbre, cada vez mayor seguridad, ver a mi Nana más preocupada… No lo sé, son pequeños detalles que yo notaba, aunque no tomaba demasiada importancia.Después de casarme pensé que todos esos cambios y evidente nerviosismo entre las personas de la mansión, se trataba por mi boda, ya que todos aparentemente sabían de mi compromiso con Aaron antes que yo. Pero ahora lo entiendo, hace más de un año que mi familia estaba siendo amenazada por Fred y sus “compañeros”, aunque ni por un solo instante mi padre pensó en decirme algo al respecto o advertirme.—¿Y nunca pensaste en decírmelo? —pregunto comenzando a enfurecerme.—No se aun quienes son estas personas… —responde él con suavidad, sin querer mirarme a los ojos.—¿Y eso que demonios importa? —pregunto comenzando a alterarme— Debiste decirme alg
Muchos cambios ocurrieron tras esa desafortunada visita a mi estúpido padre.Aunque me había prometido a mí misma que viviría con libertad, y nunca más me vería privada de salir a la calle yo sola o hacer cualquier cosa. Sin embargo, tras conocer la verdad de la situación, y comprender que mi vida estaba verdaderamente en peligro, no tuve más opción que aceptar perder estos privilegios y comenzar a restringirme otra vez.Ya no podía salir sola a la calle a pasear como había estado haciendo estas últimas semanas desde que me casé con Aaron, y los sitios a los que podía ir cuando estaba fuera de casa también eran restringidos, tenían que ser lugares seguros en el centro de Paris, ya no podía alejarme demasiado o explorar.Y ni siquiera podemos hablar de salir sola, ya que Aaron puso un guardaespaldas para mí, el cual tenía el deber de venir conmigo a cualquier lugar y asegurarse de que este a salvo, siendo una especie de perrito faldero, pero con menos gracia. En realidad, el guardaespa
Sabiendo a la perfección que yo estaba harta de esta monotonía y encierro, Aaron comenzó a esforzarse en serio por darme un poco de “normalidad” dentro de casa, donde podía estar segura y lejos de cualquier cosa que me hiciera daño.Sé que esto suena tonto, ya que principalmente estar dentro de esta casa es lo que me pone de tan mal humor, pero aprecio todo el esfuerzo que hace Aaron para verme feliz, pasando más tiempo conmigo, inventando actividades divertidas que los dos podemos hacer sin poner un solo pie fuera de la mansión, y dándome mucho sexo todas las noches para satisfacerme de otras formas.De esa manera pasaron los días, que se convirtieron en semanas, y en un pestañeo llegó el aniversario de los primeros 6 meses desde mi boda.Antes de que todo este desastre ocurriera, Aaron y yo habíamos considerado la idea de viajar o tener una cita preciosa en un restaurante caro de la ciudad. Pero cuando le propuse esto a mi esposo, él se negó de forma rotunda.—No podemos ir a un res
La mansión en la que vivíamos a veces parecía más un palacio que cualquier otra cosa, ya que en el subsuelo había un gran salón, tal vez de un tamaño como para 500 personas o más. Supongo que el dueño original de esta casa tenía muchos “bailes” en su hogar, por eso había tantos salones de té o para bailar, es una pena que a diferencia de él Aaron y yo no podamos hacer nada divertido en esta mansión que en sus buenos tiempos debió estar llena de luz y vida.No suelo bajar al salón del subsuelo a menudo, ya que es un sitio tan grande y vacío, suele ser muy frío también. Sin embargo hoy mientras bajaba las escaleras, me sorprendí al ver una gran cantidad de luces en el lugar, al igual que un ambiente cálido y agradable.—¿Qué es todo esto? —pregunto muy sorprendida.—Es tu sorpresa de aniversario —respondió Aaron de forma misteriosa.Riendo ligeramente, antes de que pueda preguntarle una vez más qué demonios está ocurriendo, él abre la puerta principal del salón, dejando a la vista todo
Al ver a ese grupo de personas entrando en el salón de improviso, Aaron y yo nos separamos de golpe, mientras yo cubro mi cuerpo con mis manos, y Aaron se sube rápidamente los pantalones.—¿Qué mierda es esto? —grito furiosa, mirando a ese grupo de personas a nuestro alrededor.—Vaya, así que no perdiste el tiempo, querida —comenta Fred, acercándose a nosotros con paso calmado— ¿Tan fácil me olvidaste?Me muero de vergüenza, yo siempre supe que estos tipos tan desagradables estaban detrás de nosotros, pero no esperaba que ellos se presentaran aquí justo en nuestro momento más íntimo, ¿Por qué tuvieron que vernos siendo tan románticos entre nosotros?—¿Qué rayos les ocurre? —pregunto furiosa, volviendo a vestirme lo más rápido que puedo.—¿No debería ser yo quien pregunte eso? —cuestiona Fred, con un obvio toque de ironía en su voz— Eres tu quien estaba interesada en salir conmigo, y ahora te encuentro al lado de otro hombre, ¿No debería ser yo quien este molesto?Obviamente esa pregun
Me cuesta un poco incorporarme, pero al ver a Fred gritando de dolor y alejándose de mi al ser alcanzado por la bala de la pistola de mi padre, me arrastro por el suelo, alejándome lo más que puedo del demente de Fred.Me siento aterrada, es la primera vez en toda mi vida que alguien estuvo realmente cerca de matarme, en serio… Casi muero.Así que sintiéndome cada vez más asustada, me cubro los oídos con las manos y me apoyo contra una de las paredes del pasillo, solamente pudiendo temblar, y mirando lo que ocurría a mi alrededor.—Sophie, cariño, ¿Te encuentras bien? —preguntó mi padre asustado, acercándose a mi prácticamente corriendo.Comprendo su preocupación, ya que yo sé que mi aspecto ahora mismo no es el mejor sin lugar a dudas. Pero aun cuando él se pone frente a mí de rodillas, y suavemente acaricia mi rostro, no puedo reaccionar, aun temblando y sintiendo dolor.—Sophie… —mi preocupado padre vuelve a llamar mi nombre, acariciando suavemente mi rostro con sus dedos.Creo que
Camino dentro del hotel tras mi emotiva pero linda despedida con mi padre, corriendo a los brazos de Aaron, el cual me había estado esperando con una sonrisa en el lobby.—¿Todo bien? —pregunta él con una sonrisa.—Perfectamente bien —respondo sintiéndome emocionada.Aaron obviamente estaba preocupado por el asunto de mi padre y todo lo que pasó en la mansión. Pero siendo sincera, más allá del susto inicial, yo estoy perfectamente bien. Ahora soy yo la que está preocupada por Aaron, ya que mi esposo recibió varios golpes y heridas peligrosas en todo su cuerpo, por lo que no puedo evitar angustiarme por su estado, solo quiero que Aaron esté a salvo…Sosteniéndome fuertemente de uno de sus brazos, caminamos juntos hacia uno de los ascensores del hotel, el cual nos lleva hasta la suite más grande del lugar, que me deja maravillada por su magnificencia.En el pasado yo nunca pude quedarme en un hotel. Si bien hice varios viajes en compañía de mi padre, solíamos quedarnos en residencias de
Otra vez estoy aquí, caminando silenciosamente por las calles de Nueva York mientras arrastro mi pequeña maleta rosa y sujeto la mano de mi pequeña hija, esperando que mi teléfono suene para regresar a casa.Mi novio volvió a echarme de su departamento por una pelea, y como no tengo ningún otro lugar a donde ir, solo debo callarme y esperar que me perdone para poder regresar, lo cual a veces termina siendo algo problemático, porque Nathan suele enfadarse por varios días antes de llamarme y permitirme volver, y yo tengo que dormir en las calles junto a mi bebé.Mis amigos siempre me dicen: ¿Summer, porque aguantas a ese idiota? Y yo siempre respondo lo mismo: No tengo otra opción.El peor enemigo que he tenido toda mi vida es la pobreza, soy hija de una familia problemática, y el dinero siempre faltó en casa. Viniendo de un ambiente tan terrible, era obvio que yo iba a terminar mal, así que cuando aún estaba en la preparatoria y tenía 16 años, me embaracé de un tipo que no vale la pena