Camille observaba a Jason con una sonrisa enamorada. Desde el primer día que lo conoció hasta ese instante, no lo había visto tan relajado y desprendiendo tanta energía positiva como en ese momento. Sin máscaras de por medio y sin tener que fingir lo que no era delante de otras personas, él se veía mucho más joven que la edad que en realidad tenía. Cuando le sonreía, el corazón de ella latía un poco más rápido y sentía mariposas en el estómago. Si alguien lo hubiera dicho meses atrás, que se iba a enamorar del hombre que dirigía una de las organizaciones criminales más peligrosas de la ciudad, se hubiese reído en su cara.Él se movió hacia la nevera y ella le quitó la mirada de encima, observó a su alrededor, deteniéndose unos segundos en cada miembro del personal de la cocina. Ellos se veían incómodos, con su jefe preparándole el desayuno a una mujer, cuando para él nunca lo había hecho. La sorpresa reflejada en sus rostros, era casi cómica.—Mi intención era llevarte el desayuno a l
—Por supuesto, quiero ver quién se atreve de impedirte entrar. Bennett no lo hará, te lo aseguro. —respondió Jason. —Pero tu hermano dijo… —Cuando ese cero a la izquierda tenga voz y voto en la familia, ahí si me voy a preocupar, mientras, me importa una m****a lo que diga. —la interrumpió él. Luego, con una sonrisa y mostrándole la bandeja, le pidió que lo siguiera hasta una de las terrazas para disfrutar del desayuno. Dos horas después, Jason llamó a Wilson Hale. Las nuevas órdenes para su empleado de más confianza, eran incrementar los soldados que cuidaban a la familia Olivares. Quería tenerlos protegidos hasta que terminara la reunión en la casa de su abuelo. Wilson estaba de acuerdo. En las familias perjudicadas, se había registrado movimiento sospechoso. Sus informantes le habían advertido que tuvieran cuidado con un posible ataque, era posible que intentaran cualquier cosa en su contra. —Por ahora le están llorando a mi abuelo, pero hay que mantenernos alerta. Cuida de la
Jason detectó sonrisas ocultas llenas de burla entre los presentes. Sabía que ellos estaban pensando que él se doblegaría y renunciaría a su orgullo frente a personas que no tenían ningún valor. Esperaban verlo sin dignidad, suplicándole a su abuelo, por lo que le daba en ese momento a extraños que no tenían vínculos con la familia. Pero no le daría la satisfacción de ver cuánto le dolía la traición de Bennett. Tomó a Camille de la mano, se acercó al anciano y le dijo lo que pensaba hacer.—Si quieres tu dinero de vuelta, lo tendrás. Lo tomé para complacerte, no porque me hiciera falta —El rostro de Bennett se puso rojo por la cólera. Su nieto solo hablaba para enojarlo más y más.—Desafías a tu familia por una mujer…—No voy a permitir que hables mal de mi mujer —Jason interrumpió a Bennett, no quería escucharlo decir palabras despectivas de Camille.—¡Tu mujer es Amber! —exclamó con furia Bennett—, me estás haciendo romper la promesa que le hice a su abuelo.—Traté de complacerte, p
Camille no sabía que decirle, quería reconfortarlo, pero a la vez, supuso que a él no le iba a gustar.—¿Tuviste miedo ahí dentro? —le preguntó él, cuando subieron al auto que los llevaría de regreso al cuartel general del Sindicato.—Lo tuve, pero sabía que me ibas a proteger —respondió ella con una sonrisa.—Y lo haré siempre, no dudes nunca, que daré mi vida para protegerte.—Espero que nunca estemos en esa situación. —La sonrisa que dibujaba sus labios, murió. Solo de imaginar que él tuviera que morir para que ella viviera, le daba un poco de ansiedad.Jason levantó un dedo y comenzó una leve caricia por una de las mejillas de Camille, fue bajando poco a poco hasta llegar a la barbilla y con suavidad, pero con firmeza le hizo mirarlo a los ojos. Durante varios segundos ninguno de los dos pudo apartar la mirada, hasta que él se inclinó sobre ella y la besó hasta dejarla sin aliento. Quería distraerla de una conversación que no tendría las palabras que su mujer quería escuchar. Dese
Jason observaba a los hermanos de Camille a los ojos mientras le impedían el paso. Los dos hombres estaban frente a él, con poses de chicos malos. Verlos de ese modo le provocaban una mezcla de risa y de respeto, prevaleciendo el respeto al ver que lo enfrentaban aun sabiendo quién era.—¿Me dejarán pasar en algún momento? —preguntó con ironía.—Depende, ¿cuáles son tus intenciones con mi hermana? —le respondió Jeremy, cruzando los brazos sobre el pecho.—Todas las que ella quiera y me permita, ¿por qué tengo que darles explicaciones a ustedes? —Una ceja ligeramente alzada, acompañaba la ironía que no abandonaba las palabras que salían de la boca de Jasón.Camille observaba el intercambio con el ceño fruncido, sus hermanos estaban al tanto de su nueva relación con Jason, no entendía el interrogatorio en el medio de la puerta. Puso los ojos en blanco al reconocer las posturas que tomaron los dos hombres, Damián y Jeremy intentaban intimidarlo con su tamaño. Sin embargo, no les funcionó
—Antes de la llegada de ustedes, estuve escribiendo una lista larga —comenzó diciendo Logan minutos más tarde, mientras sacaba el papel doblado en cuatro pedazos—. Sin embargo, después del día de hoy, no creo que sea necesario. Lo único que te pido es, que cuides a mi hija y a mi nieto como si fuera lo más preciado que tuvieras en la vida.—Ellos son lo más preciado que tengo —le dijo Jason—, por ellos haré lo que haga falta para mantenerlos protegidos. Sé que ustedes se preocupan, pero daría mi vida para evitarles cualquier dolor.—Eso es lo que temo, que pierdas la vida y ellos se queden sin protección —Logan sentía una presión en el pecho solo de pensar que pudieran dañar a los suyos.—Confíe en mí, señor Olivares. Es lo único que le pido.Jason entendía el miedo de ellos, pero, era tan egoísta, que no podía alejarse de la mujer que amaba. Ya no habría vuelta a atrás en su relación, ella también lo amaba y lo aceptó con todas las complicaciones que venían detrás.Y lo que él consid
Marcia Thrasher sonreía en la oscuridad de la noche. No había podido contenerse quedándose en su casa esperando por noticias. La espera no había sido una opción, quería disfrutar con sus propios ojos y no a través de historias llenas de victoria, de la caída del hombre que desprecio a su hija delante de tantas personas. Además, creía que Camille merecía un castigo, la mujer se había atrevido a enfrentarla y eso no se lo podía perdonar.—Cuando lleguemos frente a la casa de Jason, no pueden bajar del auto, en unos minutos las balas saldrán de cualquier lugar —advirtió Irving antes de bajar del automóvil y dirigirse hacia donde estaban sus hombres para darle instrucciones.—¿Crees que funcione esta vez? —le preguntó Amber cuando se quedaron solas.—Por supuesto que sí, este plan es excelente.Estaba segura de que la estrategia que habían tomado era infalible. Atacarían de noche, cuando nadie esperaba que lo hicieran. Había investigado cada paso que había dado el jefe de Las Cobras y se
La noticia de la muerte de Jason y de Camille, impactó en toda la ciudad. Los escombros de la casa destruida, recorrió cada canal de noticias. Bennett miraba perplejo como pasaban las imágenes, mostrando las ruinas de la casa que su hijo había construido con tanto amor para su familia. Su nieto, el más apegado a él, yacía debajo de la casa que lo vio crecer.A su lado, el resto de la familia miraba lo mismo que él, sin poder creer que el hombre poderoso en el que se había convertido Jason, había caído sin defenderse de sus atacantes. Todos los casquillos que quedaron en el jardín, evidenciaban, que los disparos habían sido desde el exterior de la casa.—Abuelo, no te hace bien ver esas imágenes, porque mejor no van a tu habitación, necesitas descansar —Jeremy veía la fatiga en el rostro de su abuelo, durante dos días, se había mantenido frente a la televisión por horas.—Quiero ver como sacan a mi nieto con vida de ese lugar —le dijo Bennett, negándose a abandonar la saleta donde esta