Jason estaba en una reunión con el sindicato de las Cobras Negras, cuando recibió varias llamadas de Bruce Marston. Sin embargo, tuvo que apagar el teléfono, aquella reunión era muy importante, se hacía cada mes, pero se tomaban importantes decisiones para el Sindicato.—Belanger quiere abrir otro restaurante, cerca del centro de la ciudad —informó uno de los soldados del sindicato.—¿Y el problema? —inquirió Jason—, se le cobra el impuesto como a los demás.—Hace dos días que tenía que traer nuestros honorarios, sin embargo, no lo ha hecho —respondió el mismo hombre.Él solo culpó a los encargados de recordarle el pago. Belanger recibía protección de Las Cobras, solo por el pago que les daba cada mes. Que no lo hiciera era una falta grave al Sindicato. Si iba a abrir otro restaurante, era porque tenía dinero, o eso pensaban ellos.—¿Qué hacemos con él?, ¿matarlo? —preguntó el soldado.—Una visita a su casa o su nuevo negocio, le preguntan los motivos del retraso y recuérdenle porque
Durante todo el camino hacia la casa de Jason, Camille reflexionó sobre lo ocurrido en la casa de la familia Thrasher, el pedido sin sentido de Amber y la relación que tenía con Jason. Pero no llegaba a ninguna conclusión. Si pedía el divorcio, con su bajo perfil, sería fácil alejarse de aquella locura en la que vivían las personas que tenía alrededor. Sin embargo, eso la alejaría de Jason, no llegaría a saber si su relación podría funcionar. Entrando por la verja de entrada, se le ocurrió una hacer una cena que fuera solo para ellos dos. Quizás en ese momento, se atrevería a preguntarle que sentía por ella. Nada más llegar dentro de la casa, fue a la cocina para informar sus intenciones a la empleada que se encargaba de cocinar para ellos cada día.—Si usted quiere, puedo decirle los platos favoritos del señor Norwood. Puedo ayudar si lo desea —propuso Isela.—Excelente, Isela, sería de mucha ayuda. —exclamó ella—, prepararé un platillo de los favoritos de él y el resto mi especiali
En el trabajo, Camille lo pasó mal, no solo estaba herida por ver a Jason con otra mujer, el supervisor no la dejó descansar ni un instante. El hombre era odioso y ese día lo estuvo al doble. Cuando el horario de trabajo terminó, casi salió corriendo de la empresa. El autobús estaba llegando a la parada cuando recibió una llamada de su madre.—Mamá, ya voy de camino al hospital —le informó para que no se preocupara y colgó el dispositivo.No obstante, la que se preocupó fue ella cuando al bajar del ómnibus tenía unas cuantas llamadas perdidas de su progenitora. Salió corriendo, lo que estuviera sucediendo, quería saberlo estando frente a ella, no quería recibir ninguna noticia por teléfono. El nerviosismo que sentía le provocaron náuseas, temía que algo estuviera sucedido con su hijo.Cuando Evaline se acercó a ella casi llorando, pensó lo peor.—Darrin, ¿qué pasa con él?—Los médicos lo sacaron para hacerle unos estudios, pero pasó más de una hora y no lo traen de vuelta. Pregunto y
Mientras Camille exigía conocer el paradero de su hijo. Evaline llegó a su casa como un alma en pena. No sabía si llamar a su hija, llamar a la policía o contarle todo a su esposo e hijos. Quería hacer cualquier cosa por ella, pero a la vez tenía miedo de perjudicarla con sus acciones. Ya había metido la pata al aconsejarle que aceptara la propuesta de matrimonio.—¿Cami se quedó con Darrin? —la pregunta de su esposo la hizo saltar en el lugar, no esperaba que estuviera en la casa.—¿Qué sucede, Evie? —preguntó Logan cuando no obtuvo respuesta de su esposa.Evaline no encontraba las palabras para explicarle la situación. No le había dicho las circunstancias de las ausencias prolongadas de su hija. La versión que Logan tenía, era que Camille estaba trabajando fuera de la ciudad, y las veces que iba al hospital, era porque su jefe era un buen samaritano que estaba conmovido por la enfermedad del niño. Logan seguía ahorrando para la operación de Darrin, preocupado por las horas que su hi
Evaline se puso de pie, no se quedaría en casa esperando.Sin embargo, cuando llegaron al centro de la ciudad, no sabían hacia dónde dirigirse. Tenían nombres, pero si eran poderosos como imaginaban, nadie les diría una palabra.—Algo tenemos que averiguar. ¿Quizás en el hospital? —preguntó Logan con esperanza.—¿Qué dijo el médico que atiende a Darrin?—Que ya no es su paciente. Él no sabe nada —respondió Evaline.Una llamada de uno de los hijos de la pareja, interrumpió la conversación. Y aunque no sabían si era bueno o no seguir involucrando miembros de la familia, le contaron lo que estaba sucediendo.—No puedes ir solo a su casa, papá —dijo Trevor cuando escuchó el nombre de la persona con la cual su hermana estaba viviendo.—¿Quieres que deje a tu hermana sola con ese tipo? —inquirió Logan indignado.—No saldrás vivo de allí. Quizás Cami tampoco —respondió Trevor—, regresen a la casa. Allí nos encontraremos y haremos plan mejor.—¿Cómo sabes lo peligroso que es? Solo te he dicho
En otras circunstancias, Camille hubiese estado encantada de devolver el beso que él le daba con tanta furia. Sin embargo, no era así como lo imaginó. Él imponiéndose sobre ella, la estaba superando. Intentó mover los brazos para empujarlo con sus manos, pero cuando estaba casi libre, Jason la tomó con sus manos y le puso los brazos por encima de la cabeza, la retuvo con una mano mientras con la otra le apretaba la barbilla para que no siguiera moviendo la cabeza de un lado al otro.—Abre la boca para mí —ordenó él cuando ella apretó los labios.—No —respondió ella, pero fue un error, Jason aprovechó e introdujo la lengua entre sus labios.—No quiero tus besos —dijo ella de forma ininteligible por tener la boca ocupada.Él seguía enojado, quería darle una lección, pero parecía que ella no la captaba.Ella comenzó a mover el cuerpo queriendo salir de debajo de él. Sin embargo, ese acto solo hizo que ella se frotara contra el cuerpo de Jason, que, excitado por el roce, comenzó a dejarl
La boca de Camille quedó seca por el miedo que sintió por su hijo. Tragó con dificultad antes de hablarle.—¿Qué deseas que haga por ti? —preguntó temiendo la respuesta.—Antes quiero que me respondas una duda que tengo desde el mismo instante que leí ese archivo —dijo él señalando con un dedo la carpeta que contenía la información completa de Camille.El ceño de ella se arrugó al fruncirlo. No creía que su vida o la vida de su familia tuviera algo lo suficiente excitante para llamar la atención del jefe de una mafia. Lo más emocionante, había sido la llegada de Darrin y fue en un momento de mucho dolor para ella, por lo tanto, pasó casi desapercibido. Muchos conocidos se asombraron cuando la vieron con su hijo, sin embargo, nunca se atrevieron a hacer preguntas.Los celos que él estaba sintiendo, le hacían querer saber aquella información. No quería hacerle la pregunta, pero no podía evitarlo, algo en su interior lo obligaba a interrogarla.—¿Quién es el padre de tu hijo?, ¿por qué
Camille comenzó a pensar, buscando una solución sin tener que dar el nombre del padre de Darrin. Pero no la encontraba. Tampoco entendía por qué él estaba tan empeñado en saberlo. La seguridad de su hijo estaba primero, así que nunca le diría por mucho que preguntara.—Bueno, estamos en un círculo sin un punto de salida —dijo Jason sentándose en la cama—, vamos entonces a lo otro que deseo.Él hizo una pausa y ella esperó, preguntándose qué podía querer de ella. No se le ocurría nada.Jason cuadró los hombros. Se puso de pie y comenzó a caminar.—Eres mi esposa —dijo deteniéndose frente a ella.—No lo soy, estaba usando el nombre de otra mujer el día de la boda. Tu esposa es Amber Thrasher… si es legal lo que hicimos —indicó ella.—Ella no estuvo conmigo en el altar. La mujer que juró amarme y estar juntos hasta que la muerte nos separe, fuiste tú, no ella —Él quería romper o golpear a alguien por la aclaración que Camille hizo.El corazón de Camille dio un salto cuando él dijo: “hast