Tres días despuésJason estaba revisando unos documentos en su oficina, cuando uno de sus subordinados pidió hablar con él. Aceptó recibirlo de inmediato porque le dijo a su secretaria que traía información importante de su esposa. Después de descubrir qué estuvo trabajando a escondidas de él en un bar donde casi fue violada, les ordenó a algunos de sus hombres que la siguieran e investigaran que había hecho antes de casarse con él.—Siéntese, Wilson, dígame que ha hecho mi bella esposa esta vez.Wilson Hale se sentó y puso una carpeta sobre la mesa.—Ahí tiene toda la información —indicó el hombre—, se va a sorprender cuando vea lo que hay ahí.Jason lo tomó con cuidado, quitó el documento que minutos antes estaba evaluando y abrió el que acaba de recibir.Lo primero que vio fue una fotografía, de una mujer rubia, que reía a la cámara.—¿Quién es ella? —preguntó, queriendo saber qué relación tenía con su esposa.—Amber Thrasher —respondió el subordinado, sin agregar nada más.—Imposi
—Perderás tu trabajo, te aseguro que mañana no tendrás un empleo al que ir —amenazó él.Ella levantó la mirada, tenía frente el edificio que guardaba entre sus paredes a su hijo. El cuerpo se le puso en tensión y le dieron deseos de gritar. ¿Qué mal había hecho que lo estaba pagando en ese momento? Se preguntó ella. Suspiró y dejó caer los hombros.—Está bien, estaré en tu casa en breve —dijo sintiéndose obligada a aceptar.Cuando llegó a la casa, Jason le dio un vestido, quería que ella lo usara. Camille lo miró con el ceño fruncido, el vestido era muy elegante, en nada pegaba con la vida que llevaba el gánster y sus amigos. No le dijo lo que estaba pensando, pero quería preguntarle a qué tipo de fiesta la llevaría esa noche. En cambio, al ver lo bien que le sentaba, se contempló unos minutos más en el espejo, era hermoso y no lo esperaba. Sin embargo, la mayor sorpresa la recibió cuando lo vio a él. Jason traía puesto un traje que lo hacía lucir muy guapo, no se parecía al hombre qu
Camille sonrió para disimular la incomodidad de acercarse a los esposos Thrasher y comenzó a caminar junto a Jason. En el momento que tuvo que besar en la mejilla a Marcia, sintió náuseas y deseos de alejarse lo más posible de ella.—No sabías que vendrías, cariño —Marcia intentó que Jason no notará el desagrado que sentía al tener que ser cariñosa con Camille—, ¿por qué no me dijiste?—Jason me avisó a última hora —respondió Camille, forzando un poco más la sonrisa.—Nunca vengo a estas fiestas, pero no quería privar a Amber de ellas, menos a una que pueden disfrutar en familia —Jason se integró a la conversación. Satisfecho con su experimento.Las dos mujeres se miraron, mientras el esposo de Marcia se mantenía callado. No habían pensado en que podían coincidir en algún evento social. Aunque el abuelo de Jason era una persona influyen de la ciudad, el nieto era un delincuente que querían mantener lejos, solo cuando necesitaban algo del anciano tenían en cuenta al resto de la familia
—Jason no es un inútil, ni es incompetente. Es un buen hombre y te lo está demostrando al dejar pasar tus groserías. Debería darte vergüenza ser tan condescendiente con él.Ella no podía seguir escuchando a ese hombre impertinente. Quizás Jason era el delincuente que todos decían, pero con ella había tenido gestos de mucho valor. La había salvado en el bar de aquellos hombres abusadores. Le consiguió trabajo cuando le dijo que tenía que hacerlo. Para ella, Marcia si tenía las cualidades que le atribuían a su falso esposo. Era una mujer malvada, al igual que su esposo que la miró a su llegada como un bicho que tenía que ser aplastado.—¿Lo conoces bien? —preguntó Bruce—, porque lo que yo sé es lo que te he dicho. Puedo asegurar que es cierto, no hay mentiras ahí.—Quizás no sabes cómo es en realidad. Tal vez no te has dado el tiempo de conocerlo —señaló Camille.—¿Vas a decir que es mejor que yo? —inquirió Marston sintiéndose ofendido.Camille se encogió de hombros como respuesta sorpr
—Y así es como se trata a un imbécil, no tratando de convencerlo de que la idiotez que sale de su boca, es falso —Jason señaló con un dedo a Bruce que permanecía en el piso mientras hablaba con Camille.—La violencia no es buena —le dijo ella poniendo los ojos en blanco, aunque estaba sorprendida porque golpeara al hombre para defenderla.—En esta ocasión es lo mejor —dijo él escondiéndose de hombros. Luego levantó las manos en puños mostrándoselos—, idiotas como él solo razones con estos.Camille movió la cabeza negando, pero a la vez con resignación, no creía que pudiera hacerle ver que la violencia solo generaba violencia.Bruce seguía en el piso con las manos en la nariz. El golpe de Jason le había roto el tabique de esta. Marcia y otros invitados se acercaron a él para ayudarlo. Mirando con odio al delincuente que solo buscaba problemas.—Me la vas a pagar, Norwood. Esto no se va a quedar así —amenazó Bruce.Jason lo ignoró, sin miedo de una amenaza de alguien que se consideraba
Camille suspiró aliviada sin percatarse de su error. Solo pensó que estaría a salvo, en nada más.Durante la cena conversaron, era la primera vez que lo hacían con cordialidad, aunque tampoco era que pasarán mucho tiempo juntos, Jason casi nunca estaba en la casa. Ella le contó lo que hacía en el trabajo que él le ayudó a conseguir. De lo mucho que le gustaba. Lo único que no le contó fue como era tratada por el supervisor.Después de cenar, dieron un paseo por la ciudad. Era de noche y las luces daban un toque mágico a las calles por las que caminaban. Llegaron a una plaza donde había otras parejas, también familia con niños jugando y corriendo por todo el lugar. Jason había salido con innumerables mujeres, pero nunca había tenido una cita como la que estaba disfrutando. La sentía diferente, sin tensión sexual pero aditiva. Cuando una mujer vestida con un traje de época pasó vendiendo flores en una cesta, no lo pensó mucho y las compró todas.Un ligero rubor de placer coloreó las mej
A la mañana siguiente, Jason cambió su rutina diaria, en vez de ir directo a la oficina que ocupaba cuando no estaba con sus hombres, se quedó para tomar el desayuno con Camille.Ella se sorprendió, apenas lo vio entrar al comedor. Cuando se levantó bien temprano en la mañana después de pasar una noche inquieta por lo ocurrido en el día, no pensó verlo antes de irse a trabajar.—Buenos días, preciosa —Saludó él nada más sentarse.—Buenos días, Jason —respondió ella con timidez. La expresión de cariño la hizo sonrojarse.—Te ves hermosa con ese vestido.El rubor en las mejillas de Camille se intensificó, el elogio era algo más que no esperó escuchar en la mañana. Le dio las gracias con un leve tartamudeo y una sonrisa inconsciente afloró a sus labios.Él había sido sincero, sin embargo, le divirtió la reacción de su falsa esposa. Ella se veía inocente, dulce, las mejillas coloreadas de rosa, intensificaba esa percepción.—¿Qué harás luego del trabajo? —quería pasar tiempo con ella, sin
Con una risita burlona, Jason abrió la verja de hierro permitiéndole pasar, dejándole claro que no le daba importancia a sus amenazas.Bruce sonrió con suficiencia. Caminó hasta el interior del jardín delantero regodeándose porque Jason estaba haciendo lo que él quería. Cuando se dio cuenta de que había sido un error, ya era muy tarde. Él y sus hombres fueron rodeados por hombres armados que no supo de dónde salieron. No obstante, siguió en su papel, continuaría con su cometido, burlarse de Norwood para que su mujer viera que era un delincuente de poca monta y él era mucho mejor.—Señor, reconozco a esta gente —masculló el subordinado de más confianza de Bruce.—¿Y?, ¿qué tiene? —inquirió con altanería.—Son los SSN —respondió el mismo subordinado.Bruce tragó en seco, no le estaba hablando de cualquier pandilla. Alrededor de ellos estaba el Sindicato de la Serpiente Negra, los más peligrosos del estado, los únicos que no habían podido doblegar. Sin embargo, le estaba costando relacio