Sí, después de cuatro años, los esposos se han reencontrado y ahora se están viendo directo a los ojos y se han quedado sin palabras.Cada uno en su mundo de pensamientos, con la diferencia de que a uno se le nota en sus fosas nasales que resopla de molestia y la otra tiembla de miedo. Lo cierto es que en ambos ha vuelto a florecer aquel amor que un día sintieron por el otro y que creyeron haberlo olvidado con el tiempo.― ¿En qué le puedo ayudar a la niña, señor? ―Preguntó muy profesionalmente, cortando toda aquella tensión que se ha formado dentro del consultorio.― Eh, sí, bueno, ella es mi hija y tiene un historial de neumonía. Ahora se siente cansada y estoy muy preocupado. ¿Es posible que la puedas atender? ―Quiso saber, temiendo que ella no lo quiera hacer por ser su hija.― Claro que sí, señor, para eso estoy aquí, para ayudar a todos los niños.― ¿Por qué me dejaste, Pamela? ―Cuestionó de repente.― Estoy en mi centro de trabajo, por favor no me interrumpa hablando de asunto
La señora Valquiria se llenó de rabia y también salió del consultorio, está colorada y su esposo lo notó. Ella le comentó lo que acaba de descubrir y pronto se fueron a la villa para buscar a Taylor y hablar con él seriamente.― Le prometí a mi hijo que ya no nos meteríamos en sus asuntos. ―Dijo, el padre de Taylor cuando su esposa le comentó sus planes.En la villa no estaba Taylor ni Sandy, fue hasta después de media hora que ellos llegaron. Pero él les dijo que solo viene a dejarla porque le ha llamado un socio y quiere que se reúnan de inmediato.Todos estuvieron conformes con ello y ninguno se opuso a que él se marchara. En esta ocasión no cuentan con sus choferes y Taylor ha rentado un auto para poder movilizarse durante la semana que se supone estarán allí.Va manejando a gran velocidad porque quiere llegar antes de que Pamela salga de la clínica, no va a ninguna reunión de trabajo como se lo hizo saber a la familia. Su misión es vigilar a Pamela y si es necesario seguirla has
Taylor está ansioso esperando una respuesta por parte de Pamela, sabe que es su hijo, su corazón lo reconoce de inmediato. Además, anteriormente ella le dijo que sería incapaz de abortar. Sabe que de su nueva pareja no puede ser porque la edad y los rasgos del pequeño dice todo lo contrario, pero quiere escuchar con palabras de ella que le confirme su sospecha.― Te hice una pregunta, Pamela. ¿Es mi hijo?― Es mejor que me vaya, no es mi turno ahora y mi hijo tiene que dormir. ―Comentó, queriendo esquivar la interrogante del hombre al que un día prometió amar y cuidar.― Pamela, por favor déjame preguntarte algunas cosas, me urge saber el motivo por el cual me abandonaste.Pero primero dime que yo soy el padre del niño, me alegrarías la vida si me lo confirmas. ―Suplicó Taylor.― No es momento para hablar sobre este asunto, tú estás convaleciente y yo estoy agotada de trabajar.― ¿Convaleciente? Qué bueno que mencionas esa palabra para que recuerdes que en una situación similar me en
Sandy está furiosa, Taylor le ha dado una orden y sabe que la tiene que cumplir lo antes posible porque él no está bromeando. Ella le suplicó que no la alejara de él, incluso puso como escudo a su hija, sin embargo, la respuesta que recibió de Taylor no le agradó y su mundo se derrumbó.― Haremos una prueba de paternidad, si tu hija es mi hija, recibirá ayuda económica, de lo contrario verás que haces con tu vida.― ¡Cómo puedes decirme eso! Hemos sido felices durante estos años y solo fue que apareciera esa mujer y tú cambias de repente. ―Se queja Sandy, no aceptando la idea de hacerle la prueba de paternidad. ¿Será que no le conviene?Taylor le reclamó por haber inventado los mensajes que le mostró a Pamela, todas esas conversaciones eran falsas y ese fue el detonante para que Pamela decidiera huir. Sin embargo, Sandy niega todas las palabras vertidas por Pamela e intenta tergiversar todo.Ese mismo día los padres de Taylor se enteraron de que su hijo está hospitalizado y entonces s
Taylor hizo que su padre confesara el motivo por el cual considera inocente a Sandy, él cree que ellos son amantes y ha estado engañando a la señora Valquiria. Sin embargo, su padre sonrió y les dijo que lo hace porque no quiere que se levante y se lastime por andar detrás de una mujer, además desde antes de que Taylor se lo pidiera él ya había dado la orden para que la buscaran.Días después― Taylor es necesario que te vayas a tu país, ya llevas un buen tiempo aquí y sabes que entre el trabajo y mi hijo a mí no me queda espacio para cuidar de ti. ―Reclama Pamela.― No es necesario que tú lo hagas, yo puedo solo o la niñera me ayuda a alcanzar la comida. Bueno, en algunos casos nomás es que necesito de ti. ―Se defendió entre sonrisas.― Sí, por eso te lo digo, ya no soporto estar llevándote al baño y ayudarte a … A desnudarte cuando ese no es mi trabajo.― ¿Por qué no? Eres mi esposa y te agradeceré siempre de que estés para mí, o será que sientes ganas de que hagamos algo cuando me
Tal y como Pamela se lo pidió, Taylor no amaneció en casa la mañana siguiente y ella se sintió un poco triste porque ya se estaba adaptando a su presencia. No digamos el pequeño Esteban, este al solo despertar corrió a la habitación de su padre a buscarlo para jugar. El bebé no sabe que Taylor es su papá, él lo llama como su amigo de juegos y eso le duele a Taylor porque anhela que él sepa, que cuenta con su apoyo incondicional.― Señora Pamela, el señor no ha bajado a desayunar. ―Le informó la chica que le ayuda a cuidar de su hijo y también ya se estaba acostumbrando a que en cada comida él les acompañara en la mesa, aunque Pamela estuviera en su trabajo.― Él ya se ha marchado. ―Respondió secamente Pamela, pues quizá le molesta que se haya ido tan pronto como ella se lo ordenó.― Qué mal, el señor es muy buena onda. ―Comentó la chica, haciendo un puchero.― ¿Qué dices? Por qué preguntas tanto por ese hombre, ¿acaso te gusta?Pamela está indignada y sorprendida de que esa chica se l
Los señores Morotova se niegan a creer que su hijo Taylor haya raptado al pequeño Esteban. Ellos alegan que es un error y que pudo haber sido alguien más que le quiere hacer daño a Pamela.― Quizá algún amante suyo está molesto porque ahora su esposo ha aparecido y quiera tomar acciones al sentirse engañado. ―Comenta el señor Brandon Morotova.― Entonces, ¿cómo justifica el hecho de que Taylor no le atienda las llamadas?Claro, el flamante idiota debe de ir en camino a saber para donde con mi bebé y ustedes defendiendo sus fechorías. ―Reclama con desesperación.Los padres de Taylor, al nomás enterarse de la desaparición de su nieto, han tomado vuelo de inmediato para la casa de Pamela, les acompaña un grupo de hombres miembros de su seguridad para comenzar con la búsqueda del pequeño si este no aparece en el lapso de unas horas.― No te preocupes, mi nieto volverá a ti y si es así como tú lo dices, yo mismo me encargaré de darle su merecido al idiota de Taylor. ―Prometió el señor Bran
Taylor asegura que ya tiene una idea de quién es la mujer que le ha estado ventilando información privada de su pequeña familia, sin embargo, Pamela dice que eso es imposible.― Dime, ¿de quién sospechas? Quiero saber si coincidimos con nuestros pensamientos. ―Indaga la chica.― Sin temor a equivocarme, la niñera es la única persona sospechosa que se me viene a la mente. Ella es la que pasa más tiempo en casa y con nuestro hijo, supongo que nadie más entra allí, ¿verdad?― Yo soy una mujer muy celosa de la intimidad de mi casa y mi hijo, si yo no me encuentro nadie puede entrar y eso lo tiene claro la niñera. Es por eso que debes descartar esa opción, además, la chica estaba muy asustada cuando se llevaron a mi hijo y no creo que siendo sus compinches la hayan molestado.― Es lo que te digo, ella nos vendió y tú le sigues creyendo el cuento de las amenazas. ―Insiste Taylor.― Estás loco Taylor, ahora no hayas a quien culpar después de haber intentado robarte a mi bebé, a lo más preci