Seis años atrás.
Él está frente a mí, sonríe. Me sonríe mirando mis ojos. Fuma un puro cubano. Yo sólo puedo ver sus ojos verdes.
Estamos en un bar de la Habana Vieja. Es al aire libre. Está lleno,lleno de turistas. Hay música en vivo. Un grupo de aficionados toca clásico cubanos de Benny Moré, Celia Cruz y Compay Segundo. La clase de música que le gusta a los turistas, música tradicional cubana.
Este lugar es costoso. Jamás pensé estar en un lugar como este. Menos con él. Con el hombre más atractivo que jamás haya conocido. Me siento algo apenada. Él luce muy elegante. No lleva traje pero su ropa, su perfume, su reloj todo en él gritan dinero. Dinero y poder. Yo sólo soy una estudiante de medicina con un vestido de hilo blanco y unas sandalias de correa.
-¿Entonces? Andra.
Él irrumpe mis pensamientos.
- Así que estudias medicina.
-Si.
- ¿Qué año?
- Segundo año.
Él asienta en silencio. Dándole una calada a su puro.
- Eres buena, sacaste la bala y me curaste con maestría. Supongo que quieres ser cirujana. ¿No?
Niego varias veces.
- No.
Él me mira sorprendido.
- Quiero la especialidad de Pediatría.
Él ríe.
- Te gustan los niños
- Si, mucho.
Él suspira y me mira fijamente.
-¿Qué hay de tí?¿Te gustan?
Él no responde. Nos quedamos en silencio. Él sólo mira al grupo de aficionados que están tocando una canción del Benny.
Suspiro
-¿Cuál es tu nombre?
Él me mira a los ojos.
- No me has dicho tu nombre.
Ríe.
- Eres valiente Andra. Primero, salvas a un hombre que no conoces con una herida de bala en el abdomen. Luego, lo besas...
- Tú me besaste yo sólo te seguí el beso.
Lo miro seria.
Él ríe de medio lado con su boca cerrada mirando mis ojos. Se muerde el labio inferior.
- Es cierto,yo te besé. Ahora estás aquí conmigo ¿No te da miedo?
Lo miro en silencio.
-No ¿Por qué? ¿Debería?
Él no dice nada. Ríe de medio lado con sus labios cerrados mirando mis ojos.
-¿A qué te dedicas?
Él se sirve un trago de whisky con doble de hielo, yo sólo tomo un mojito.
- Soy ... Un vendedor.
-¿Un vendedor?
Él asienta.
-¿Qué vendes?
Él piensa su respuesta, traga un sorbo de su whisky.
- Vendo lo que todos quieren, pero lo que todos temen. Vendo la vida y la muerte. Vendo la bendición para algunos y la desgracia para otros. Vendo un instante de felicidad con una eterna condena incluída. Vendo lo prohibido,pero que en el fondo es permitido.
Lo miro un instante. Divertida.
-¿Qué?¿Vendes droga?
Él se queda en silencio. Yo estallo en una carcajada.
Él no dice absolutamente nada.
- Si claro, tú eres un mafioso y yo soy virgen.
Él ríe divertido en silencio.
- ¿Cómo te hiciste la herida?
- Me atacaron, me traicionaron.
-¿Quién?
Él se queda un instante en silencio.
- Mi ex mujer.
Dejo de sonreír. Lo miro en silencio.
- Tranquila. Ella va a pagar, créeme.
-¿Cómo?
Me mira fijamente, sin perder su sonrisa.
- Morirá en mis manos.
Río divertida.
-¿Por qué no puedes hablar nada en serio?
Él sonríe. Toma otro trago de su whisky con hielo.
- No lo sé. Tal vez la realidad a veces puede ser peor que la ficción.
Suspiro. Tomo un trago de mi mojito.
- Es verdad. A veces la realidad sobrepasa la ficción.
Él no responde.
-¿De dónde eres?
-¿Por qué preguntas?
- Tu acento. Me gusta.
- Colombia.
- ¿Colombia?
Él asienta en silencio.
- El país de Pablo Escobar. De la coca.
- Así es. ¿Qué más sabes de mi país?
Me encojo de hombros.
- No lo sé ¿El señor de los cielos?
Él ríe divertido.
- Él era mexicano, no colombiano. Pertenecía al Cartel de Juárez. Por lo visto te gusta la narcocultura.
-¿Qué es eso?
- Es la influencia de el narcotráfico sobre la sociedad, sobre las personas. Influye en los gustos y la manera de pensar de la gente. A veces a tal punto de idealizar a los líderes de los Cárteles más reconocidos.
Me encojo de hombros.
- No sé qué decir. No me gusta ese mundo. Creo que las personas que disfrutan de esas cosas no están bien de la cabeza.
Silencio. Traga en seco. Toma otro trago de whisky, apaga el puro.
-¿Qué hay de las personas que no tienen más remedio? Aquellas que nacieron en ese mundo, que no les dieron a escoger. Que están ahí desde que nacieron.
- No lo sé. Creo que siempre puedes escoger.
Él hace un mohin con sus labios en silencio. Mira su vaso con whisky. Me mira.
- Puede ser.
Aprieta su mandíbula en silencio.
Llega nuestro almuerzo. Pedimos dos pizzas especiales extra grandes. Yo pido un batido de fresa, es mi sabor favorito.
Comemos en silencio. Él se acerca a mí y limpia de mi boca un trozo de queso derretido. No puedo evitar sentir un salto en mi estómago con su tacto.
- Bien. Hablando en serio. Dime.¿Quién eres? Ya déjate de juegos y palabras embriagadoras.
-¿Embriagadoras?
- Si. Sabes que a las mujeres les gusta el misterio,el peligro. Pero eso no va conmigo. Me gusta lo común, lo seguro.
Él me mira en silencio un instante.
Se reclina en la parte trasera de su silla.- Bueno. Si te gusta lo común, eso te voy a ofrecer. Mi nombre es Oscar Medina. Soy arquitecto, estoy aquí estudiando la arquitectura de la época colonial española. La herida me la hicieron unos vándalos que me robaron.
Yo sonrió. Sigo devorando mi pizza, él no come mucho. Él solo me observa en silencio.
-¿Qué? ¿Por qué me miras así?
- Eres la mujer más hermosa que jamás haya conocido.
Mis mejillas se encienden, siento que no puedo respirar. No sé qué decir.
- Gra... gracias.
Él vuelve a reír.
Una mujer pasa vendiendo rosas. Él le hace una seña. Me compra una hermosa rosa roja. Primero la huele con los ojos cerrados,luego me la ofrece.
Estoy sin respiración. Jamás nadie me ha tratado así. Jamás un hombre tan atractivo me ha tratado así. Tomo la rosa con mi mano. La huelo en silencio. Huele increíble.
- ¿Cómo sabías dónde estudiaba?
Él se queda en silencio.
- Anoche ví tu uniforme de estudiante de medicina sobre una silla. Sacaste la bala y curaste la herida muy bien. Así que deduje que estudiabas medicina. Esta era la facultad de medicina más cerca de tu casa. Así supe cómo encontrarte.
Estaba sorprendida. Él era muy inteligente. Demasiado.
-¿Y si no estaba ahí?¿Y si esa no era mi facultad?
Me mira en silencio.
- Habría hecho lo mismo en todas las facultades de medicina hasta encontrarte.
Rio. Rio a carcajadas.
- Eres un exagerado.
- Créeme vos lo vale.
Nos miramos en silencio.
-¿Por qué?
- Porque eres la única persona en toda mi vida que me ha ayudado a cambio de nada. Sólo me ayudaste sin esperar tan siquiera un gracias.
Me quedo en silencio. No sabía qué decir.
Siento que comienzan a tocar Lágrimas Negras. Amo esa canción, sobre todo la versión de Celia Cruz. No puedo evitar cerrar mis ojos y dejarme llevar por la letra. Es un bolero. Él me mira y ríe.
Sin pensarlo dos veces me levanto de mi silla. Comienzo a bailar al ritmo de la canción en silencio con los ojos cerrados. Él me mira en silencio con una sonrisa en sus carnosos labios. Todos a mi alrededor me miran, lo sé. Pero sólo me importa él, sólo me importa su atención. Doy una vuelta y quedo frente a él. Él no aparta sus ojos de los míos. Tomo su mano.
Él se niega sonriendo en silencio. Yo insisto. No se resiste y va a mi encuentro. Él une su pecho con el mío. Mis manos están sobre su cuello. Las suyas sobre mis caderas. Sus ojos sobre los míos. Bailamos al ritmo de Lágrimas Negras. Él me da una vuelta y vuelvo a quedar frente a él. Me volteo. Muevo mis caderas pegadas a él lentamente con mis ojos cerrados. Sus manos están en mi cintura. Un tirante de mi vestido cae dejando ver el sudor de mi cuerpo y una pequeña parte de mi seno derecho. Mi cabello está en mi cuello hasta más abajo de mis senos. Siento su aliento en mi cuello. Él me voltea lentamente. Nuestros labios están a escasos centímetros. Siento su aliento en mis labios. Él respira con dificultad. Traga en seco.
Suspira...
Se aparta sutilmente de mi.
- Me...me tengo que ir.
No entiendo. Estábamos bien.
-¿Por qué? ¿Hice algo malo?
Él ríe en silencio mirando mis ojos.
- No Andra tú eres un ángel. Un ángel en manos del diablo. Lo siento, esto no es correcto.
Él paga la cuenta y se marcha. Yo aún escucho el bolero y lo miro en silencio alejarse de mí.
-¿Por qué los mataste Niño? Tú no eres así. Tú no matas a tus hombres sin razón alguna. Tú no eres un gonorrea cómo Sergio.Suspiro.- Sí que lo soy Victor.- No,no eres igual a tu hermanastro Sergio. Al igual que has tratado a esa muchacha cómo una cualquiera. Nosotros somos unos malparidos, unos asesinos, pero en esta familia las mujeres se respetan Carlos y tú lo sabes, nuestras manos están manchadas de sangre, polvo blanco, dinero sucio. Pero jamás de maltrato,machismo, abuso de poder contra nuestras mujeres, ellas son lo único bueno de toda esta vida, bueno,ellas y la plata claro. Igual Niño, ellas son nuestra razón para volver a casa.Vuelve mi salto molesto en mi estómago. La recuerdo bailando en medio de ese montón de pendejos gonorreas. Ella media desnuda. Cómo una puta. Ella no era la Andra que dejé en Cuba. Ella no era la niñita inocente con la que viví la mejor etapa de mi vida. La única etapa de mi vida que me permití ser un ser humano. Ser una p
Seis años atrás.- Vamos Andra. Estás increíble. De hecho, deberías vestir más a menudo así. Luces espectacular. Tú tienes buen cuerpo. Deja de ocultarlo.Mi amiga Laura me apresura. Al final, me convenció de ir a la fiesta de Sofía. Estoy usando un vestido negro sin brillo ni tirantes ceñido a mi cuerpo y tacones rojos. Mis labios son rojos igual.Yo no tenía muchas ganas de venir. Pero si me quedaba en mi casa explotaría de tanto pensar en él.Han pasado varias semanas desde la última vez que lo ví. Ahora soy toda una celebridad en mi Universidad. Todas mis compañeras no hacen más que preguntarme cómo rayos conseguí captar la atención de un hombre así. No sé qué responderles,ni yo misma sé.Él se fue sin despedirse. Yo no hice nada malo¿Le habré parecido u
Abro mis ojos de golpe y me incorporo en la cama.Respiro con dificultad. Estoy sudada.Todo vuelve a mi mente.Yo atendiendo un cliente.ÉlSus hombres, la Iglesia. Mi hijo.ÉlDisparos. Gente muerta.Mi hijo. Mi hijo. Mi hijo.No puedo dejar de pensar en mi bebé. En cómo o dónde estará. No puedo evitar llorar. Gritar y volver a gritar con frustración.Vuelvo a llorar. Vuelvo a gritar.-¡Lo odio!¡Maldito te odio!¡ Te voy a matar! ¡Lo juro!Grito en medio de la habitación vacía. Limpio mis lágrimas. Vuelvo a llorar pensando en mi bebé. Me vuelvo a limpiar las lágrimas. Grito.Miro a mi alrededor.La habitación es enorme. Es del tamaño de mi apartamento. Estoy sobre una cama queensize Toledo con dosel blanco. Todo es blanco. Abro las ventanas. Son enormes. Puedo ver los árboles, la vegetación. Puedo ver montañas a lo lejos. El aire puro inunda el lugar. Mueven mi cabello. Están enrejadas p
Seis años atrás.Sexo, fiestas, bares, mojitos, wishky, cigarrillos, ron, tabaco, música.Felicidad. Rosas.Sexo,sexo, sexo y más sexo.Hoteles, playas. Sol, luna, mar.Rosas¿Ya mencioné sexo? ¿Si?...¿Qué tal el mejor sexo de tu vida? Ese que te hace ser multiorgásmica y ni tú sabías que esa palabra existía.¿Qué tal ese sexo que te hace humedecer sábanas enteras? Y no solamente por sudor. Que te hace agarrar las sábanas de una cama y sin darte cuenta estás sobre el colchón nada más. Que cuando te das cuenta las almohadas están en el suelo. La lámpara de noche está rota igual en el suelo y no cerraste la puerta con seguro.Que te hace perder la respiración, que llega un instante en el que no sientes tus malditas piernas. Sientes que de un momento a otro te dará un paro cardíaco de tanto que tu corazón bombea sangre.Que te hace olvidar que estás en el baño de un bar, en la parte trasera de un auto. Que estás en la playa d
Estamos en algo así como un consultorio. Hay varios botiquines de primeros auxilios. Puedo ver una cama para realizar cirugías.Puedo ver todo lo necesario para curar heridas por arma blanca. Balas y quemaduras. Incluso, envenenamiento.Yo estoy sentada sobre una cama de hierro fría.Él está curando mis pies. No siento nada. No siento dolor. Pero su simple tacto me escose el alma.No pensé volver a verlo nunca más. Pensé que él había salido de mi vida para siempre. Pensé que él era como otros turistas que llegan a mi país. Enamoran a una muchacha, les muestran un mundo nuevo. Les muestran lo que el dinero es capaz de ofrecer,les muestran los placeres de la vida y luego... Simplemente desaparecen. Desaparecen de tu vida para siempre. Vuelven a su país de origen junto a sus esposas e hijos y a tí, a tí te olvidan. Quedas en su mente sólo cómo el mejor sexo de su vida.Porque yo lo sé.Yo fui el mejor sexo de su vida. Él lo sabe también.
Tres años atrás.Dicen que mientras más alto te elevan, más dura es la caída.Bueno.La mía fue estrepitosa.La negación.Estuve tres meses enteros sin salir de su departamento. Mi primo, Laura, Sofía, mi madrina. Incluso mi ex vinieron a verme. Me pedían que saliera de ahí. Que volviera a mi casa. Pero yo no podía. No podía sólo dejarlo ir.Necesitaba explicaciones. Necesitaba un porqué. Por qué se fue así sin más. Sin un adiós para siempre. Sin un beso de despedida. Nada. Sin una última vez.Nada.Lo busqué por Facebook, Instagram incluso Twitter.Nada.Habían un millón de Oscar Medina. Pero ninguno era él. Traté de buscar por Carlos. El nombre que había escuchado, pero sin su apellido era buscar una aguja en un pajar.Traté de hablar con un trabajador del aeropuerto, para saber si había algún Oscar Medina en los pasajeros con destino a Colombia en la fecha de su desaparición. Pero él me dijo que la información del
Él le está apuntando una vez más a un hombre delante de mis ojos. Todos lo miran en silencio. Gimena llora pegada a la pared mirando la escena. Yo estoy a unos dos asientos de la misma. El hombre llora con desesperación.- Carlos, por favor cuñado...- ¡Cuñado mis cojones! ¡Te dije que quería mi merca lejos de las áreasescolares y de las universidades!¡Te dije que el barrio no se ensucia Fredo!¡Te lo dije!- Si, si cuñado lo sé pero...-¿Pero qué Fredo?¿Pero qué? ¡Tenías unas de las mejores zonas!¡Las zonas de los gringos y turistas!¡Pero no!¡Fredo siempre quiere más!Siento que le quita el seguro a su arma. Siento que va a correr sangre. Mi corazón bombea con mayor fuerza. Gimena no para de llorar. La mujer mayor está en silencio mirando la escena. La pareja de el hombre calvo y la mujer embarazada hablan entre ellos muy serios, él le dice algo a ella y ella asienta con su cabeza en silencio. Nadie va a hacer nada. Él lo matará,no puedo,no puedo ve
16 horas antes de La Boda.-Estoy llegando del gym. Nos vemos esta noche Giana. Tengo que trabajar en El Club.- Bueno de acuerdo. Recuerda que necesito tu vestido negro para mañana. Tengo una cita con un cantante de Reggeatón.Sonrío. Ella tenía cada tres noches una cita con un hombre distinto.- No te preocupes, pasa por aquí, yo te lo presto.- ¿Andra?Estaba por colgar. Vuelvo a poner en mi oído mi móvil.-¿Si?Ella se queda un instante en silencio. Siento su respiración.- Él tiene un amigo. Tiene dinero y es muy atractivo. Trabaja directamente con el embajador de Francia. Vio una foto tuya, le gustas. No sé, podrías venir con nosotros.Siento una vez más ese salto en el estómago. Aún no estoy lista para dejar entrar un hombre en mi vida, aún no. He puesto de mi parte. Luego de varios años presentando los mismos síntomas, cada vez que un hombre se me acercaba tenía ganas de vomitar fui a ver a un especialista. Una psic