Estamos en algo así como un consultorio. Hay varios botiquines de primeros auxilios. Puedo ver una cama para realizar cirugías.
Puedo ver todo lo necesario para curar heridas por arma blanca. Balas y quemaduras. Incluso, envenenamiento.
Yo estoy sentada sobre una cama de hierro fría.
Él está curando mis pies. No siento nada. No siento dolor. Pero su simple tacto me escose el alma.
No pensé volver a verlo nunca más. Pensé que él había salido de mi vida para siempre. Pensé que él era como otros turistas que llegan a mi país. Enamoran a una muchacha, les muestran un mundo nuevo. Les muestran lo que el dinero es capaz de ofrecer,les muestran los placeres de la vida y luego... Simplemente desaparecen. Desaparecen de tu vida para siempre. Vuelven a su país de origen junto a sus esposas e hijos y a tí, a tí te olvidan. Quedas en su mente sólo cómo el mejor sexo de su vida.
Porque yo lo sé.
Yo fui el mejor sexo de su vida. Él lo sabe también.
Tres años atrás.Dicen que mientras más alto te elevan, más dura es la caída.Bueno.La mía fue estrepitosa.La negación.Estuve tres meses enteros sin salir de su departamento. Mi primo, Laura, Sofía, mi madrina. Incluso mi ex vinieron a verme. Me pedían que saliera de ahí. Que volviera a mi casa. Pero yo no podía. No podía sólo dejarlo ir.Necesitaba explicaciones. Necesitaba un porqué. Por qué se fue así sin más. Sin un adiós para siempre. Sin un beso de despedida. Nada. Sin una última vez.Nada.Lo busqué por Facebook, Instagram incluso Twitter.Nada.Habían un millón de Oscar Medina. Pero ninguno era él. Traté de buscar por Carlos. El nombre que había escuchado, pero sin su apellido era buscar una aguja en un pajar.Traté de hablar con un trabajador del aeropuerto, para saber si había algún Oscar Medina en los pasajeros con destino a Colombia en la fecha de su desaparición. Pero él me dijo que la información del
Él le está apuntando una vez más a un hombre delante de mis ojos. Todos lo miran en silencio. Gimena llora pegada a la pared mirando la escena. Yo estoy a unos dos asientos de la misma. El hombre llora con desesperación.- Carlos, por favor cuñado...- ¡Cuñado mis cojones! ¡Te dije que quería mi merca lejos de las áreasescolares y de las universidades!¡Te dije que el barrio no se ensucia Fredo!¡Te lo dije!- Si, si cuñado lo sé pero...-¿Pero qué Fredo?¿Pero qué? ¡Tenías unas de las mejores zonas!¡Las zonas de los gringos y turistas!¡Pero no!¡Fredo siempre quiere más!Siento que le quita el seguro a su arma. Siento que va a correr sangre. Mi corazón bombea con mayor fuerza. Gimena no para de llorar. La mujer mayor está en silencio mirando la escena. La pareja de el hombre calvo y la mujer embarazada hablan entre ellos muy serios, él le dice algo a ella y ella asienta con su cabeza en silencio. Nadie va a hacer nada. Él lo matará,no puedo,no puedo ve
16 horas antes de La Boda.-Estoy llegando del gym. Nos vemos esta noche Giana. Tengo que trabajar en El Club.- Bueno de acuerdo. Recuerda que necesito tu vestido negro para mañana. Tengo una cita con un cantante de Reggeatón.Sonrío. Ella tenía cada tres noches una cita con un hombre distinto.- No te preocupes, pasa por aquí, yo te lo presto.- ¿Andra?Estaba por colgar. Vuelvo a poner en mi oído mi móvil.-¿Si?Ella se queda un instante en silencio. Siento su respiración.- Él tiene un amigo. Tiene dinero y es muy atractivo. Trabaja directamente con el embajador de Francia. Vio una foto tuya, le gustas. No sé, podrías venir con nosotros.Siento una vez más ese salto en el estómago. Aún no estoy lista para dejar entrar un hombre en mi vida, aún no. He puesto de mi parte. Luego de varios años presentando los mismos síntomas, cada vez que un hombre se me acercaba tenía ganas de vomitar fui a ver a un especialista. Una psic
Ahora mismo pienso a mil por hora. Esa gonorrea me está jodiendo más de lo que esperaba. Él pagará por todo lo que me ha hecho. Él pagará por cada vida perdida en esta maldita guerra.Llego al lugar. Mis hombres están fuera del laboratorio. En su momento fue el más grande. Luego realizaron un Hospital Infantil cerca y lo mandé a cerrar. No quiero niños inocentes en medio de mi negocio. Está en llamas, debo ser rápido, la policía debe estar al llegar.- Dime.Le digo a uno de mis hombres. Es el encargado de controlar las pandillas de la zona. Las mantiene bajo control, al igual que me brinda protección desde el escalón más bajo de esta pirámide: Las calles.- Él llegó con un promedio de treinta hombres. Tenían una bomba casera. La escondieron dentro y la estallaron.Respiro varias veces en silencio mirando el suelo.- ¿Muertos?- Unos veinte. Fueron más las pérdidas de merca...- No estoy hablando de eso, la plata me sobra los hombres n
Seis años atrás.¡Carlos!¡Carlos amor!¡Carlos!Me duele la cabeza. No puedo abrir mis ojos. Siento que alguien me llama a lo lejos. Todo me da vueltas.Suspiro.Siento unas manos sobre mi pecho. Abro mis ojos lentamente. Puedo ver el techo de mi habitación. Me duelen los ojos. Volteo a ver la mesa de noche. Veo las líneas, los billetes de a cien y las botellas de aguardiente vacías.No debí ayer consumir tanta coca, tengo mucha sed, siento mi cuerpo más pesado. Trato de levantarme de la cama. Unos cuerpos no me lo permiten. Miro mi cama, mi pecho, mi cuerpo desnudo.Carajo. Lo había olvidado.Tengo sobre mí a tres mujeres. Anoche cerré un acuerdo de metanfetaminas con Mía, la mexicana. Celebramos juntos nuestro trato. Bueno, ella, yo...y dos putas.¡Carlos!Miro mi puerta.¡Nojoda! Lissabela.- Mía.-Mmmm...- Mía. Necesito que despiertes.-¿Qué pasa?¿Quieres más? Eres incansable¿Verdad?Mía ha
Hace un poco de frío. Es muy tarde. A pesar de estar protegida por un abrigo de piel no puedo evitar temblar.Duele.Duele saber que la persona que amaste no existe, nunca existió. Que la persona que tienes parada frente a tí, es un asesino. Que esa persona fue capaz de engañarte a tal punto de lograr lo que quería y luego dejarte ir. Duele saber que esa persona no tiene sentimientos. Que no le tiembla la mano para entrar en tu vida, destruirla y luego salir victoriosa de ella. Duele saber que en la vida real, las personas malas siempre ganan. En la vida real, él ganó, yo perdí.Todos están en silencio. Sus hombres rodean a Sergio y a Lissabela. Ella llora mucho, su maquillaje está completamente destruído, su largo cabello negro es un asco, sus ropas están sucias. Su estado en general es devastador. Sergio aún de rodillas mantiene su frente en alto. Mostrando que no se arrepiente de nada de lo que ha hecho. Él cree que tiene la razón en esta guerra.Ese
Seis años atrásAbro mis ojos lentamente. Miro un techo que no conozco. Los vuelo a cerrar.Al cabo de un tiempo los vuelo a abrir. Vuelvo a ver el techo que no conozco. Respiro. Respiro.Nojoda cómo duele. La muy hijoputa por poco me mata.Espera¿Dónde carajos estoy?Miro a mi alrededor tratando de no moverme mucho. Aún duele el balazo. ¿Lissabela me habrá encontrado?Imposible, la muy pendeja se acercó mucho al Malecón. De seguro los que siempre están ahí sentados escucharon los disparos y llamaron a la policía, de lo contrario salieron corriendo. Ella debió volver rápido antes que la capturaran las autoridades cubanas.Me muevo con dificultad. Me siento en el borde de la diminuta cama.¡E ave María pues que cama más incómoda!No entiendo cómo alguien puede dormir aquí. Estoy sin pullover. Menos mal, aquí hace un calor infernal. Miro mi herida, está curada, hicieron un buen trabajo,nada mal.Alzo
Él está reunido con sus socios una vez más. Él una vez más me ignora. Él una vez más evita mi pregunta.Mañana se cumplen un mes de la muerte de Sergio y mi hijo no vuelve. En este tiempo he aprendido algunas cosas de esta gente.Cómo por ejemplo. No puedes mostrar tus sentimientos. Tus verdaderos sentimientos. Debes ser fuerte.Ya no he vuelto a llorar. Ya no. He sido una niña buena. Muy buena. Él no me ha vuelto a tocar en ningún sentido, bueno, despierta. Tampoco es que lo vea mucho.Bajo todos los días a las 6:58 p.m. Siempre los espero en la mesa en mi puesto a su lado. Él siempre llega un minuto después. Todos llegan a las 7:00. Ceno con la familia en silencio. Respondo cuándo me preguntan algo educadamente y me callo en el acto. Él no habla conmigo. Termino de cenar y vuelvo a mi habitación.Sólo salgo de mi habitación cuado sé que él no está en la hacienda. Gimena y Griselda me han enseñado a disparar un arma. Un día las ví practicando y l