Él aún duerme. Yo estoy despierta viéndolo dormir. Es temprano aún.
Fui al cuarto de mi madrina y Griselda, ellas están con Oscar. Les dije para llevarlo a mi habitación,pero no quieren. Ellas lo llevarán a dar una vuelta por los alrededores, a desayunar y a conocer lugares recreativos, les pedí que por favor no se alejaran mucho del Hotel, aún no supero lo de Fredo. Fui al cuarto de Gimena. Pero escuché unos gemidos y me fui. Ella es igual a su hermano, demasiado orgullosa para aceptar sus sentimientos en voz alta.
Porque yo sé que él me ama.
Ahora lo sé.
Nadie me ha mirado como él. Nadie me ha tocado cómo él. No es que no quisieran, es que no podían. Yo no quería. Yo no lo permitía.
Porque soy suya. Porque soy suya y de nadie más.
Él aún no lo sabe. Lo sabrá. Pero primero él debe aceptar sus sentimientos en voz alta, debe pedirme perdón por todo el daño que me ha hecho, por sus errores conmigo,por su manera de tratarme por culpa de sus est
Él me mira en silencio. Aprieta su mandíbula con fuerza. Respira con dificultad. Baja su mirada. Me vuelve a mirar a los ojos.Escucho In the air tonight por Natalie Taylor. Me gusta esa canción, es de una serie, Lucifer.- Andra, hay cosas que es mejor no saber y ya. Igual, es pasado. Lo que importa es el presente ¿No crees?Lo miro en silencio un instante. Suspiro.- No, la verdad siempre es más importante Niño¿No quieres empezar tú? De acuerdo, lo hago yo.Él me mira serio. Esperando a que hable. Suspiro.- No...no me he acostado con nadie en seis años Niño. La primera vez en seis años que alguien me toca fue en El Club, cuando bailé para tí. Tenía algo llamado estrés post traumático, creo, no podía acercarme a ningún hombre. No me preguntes por qué porque ni yo misma sé. Busca en Internet, ahí lo deben explicar mejor.Él no dice nada. Me mira fijamente con sus brazos extendidos. Trago en seco.- Si...si no me crees puedes preguntar
Estuve toda la noche llorando. Me duele la cabeza, siento aún mi pecho más apretado,siento aún una molestia en mi estómago.Me tomé junto a Gimena unas...¿Tres?¿Cuatro?¿Dos? No sé, me tomé unas cuantas botellas de ron Havana Club entre lágrima y canciones de Karol G, repetimos la canción 200 copas unas cinco veces. Le conté toda la verdad. La verdadera versión de mi cuento de hadas con el hijoputa de su hermano.Su versión. No la mía, no la versión de una niñita de veinte años virgen que creía todo lo que veía en sus series coreanas y turcas. Sino la verdad, la vida real.La vida real en la que las personas malas siempre ganan y las personas buenas siempre terminan llorando. Las personas no cambian, mejoran. Pero no cambian. Él no cambiará jamás. Podía aceptar que me tratara a veces mal por celos. Pero que haya jugado conmigo de la manera más vil y rastrea no. Incluso prefiero que nuestra historia haya sido esa típica historia cliché en que el prota apuesta p
Él mira en silencio al Carisma. El Carisma tampoco aparta sus ojos de él.-¿Se puede saber qué hace sólo hablando con mi mujer Carisma?El Carisma no para de fumar. Sonríe de medio lado.- Nada Niño, yo sólo...No lo deja terminar. Saca su pistola de rosas y espinas incrustadas y le dispara a los dos guardias del Carisma. Ellos caen muertos al suelo. Ahora Carisma está serio, apaga su cigarro y lo mira en silencio sin rastro de diversión en sus ojos. Sino, respeto.Él se sienta en la mesa. Saca un porro y lo prende. Ahora sonríe de medio lado mirando al Carisma a los ojos.- Bien, ahora sí podemos hablar con tranquilidad. Respóndame Carisma. Responda mi pregunta.Él no dice nada. Traga en seco. Yo tampoco digo nada, sólo bebo de mi ron mirándolos en silencio. El Carisma sonríe.- Ella te contó...sobre mi visita al Club de Sandro¿Verdad?Él sonríe.- Por supuesto Carisma. Igual, yo lo sabía antes de ella decirme algo¿Sabes p
Él no dijo nada más. Me tomó del brazo y salió del Hotel en silencio. Subimos a los autos. Nos llevaron hasta un aeropuerto privado, pero no era el mismo en el que llegamos. Habían dos Jets privados.Él miró a su madre serio.- Punto cero.Fue lo único que le dijo. Ella lo mira con sus ojos llenos de lágrimas. Suspira y lo abraza con todas sus fuerzas. Se separan y ella le da su bendición.Griselda, Sulema, mi madrina, Oscar y Vicky se suben a un jet privado. Solas, sin nadie más. Sin hombres, sin guardias ni sicarios.Gimena, Victor, Samuel, él y yo junto al resto de sus hombres subimos a otro. Llegamos a La Hacienda.Él habla con sus hombros. Les informa su situación actual. Están en guerra con el Cártel del Cali. El segundo Cártel más fuerte de Colombia. Yo entro a su habitación, la mía aún es
Medellín, Colombia. 2021Hoy es el aniversario. El aniversario de su muerte.Ya hace dos años que dejó este mundo. El Niño. El duro de Medellín. Aún hay murales de su rostro. Aún algunos cantantes lo mencionas en sus canciones. Varios jóvenes se han tatuado su apodo, su rostro o alguna de sus frases. Él dejó huella, cómo los grandes de Colombia.Él dejó huella en mí.Estoy entrando al cementerio de Medellín dónde él está sepultado. Todos los años muchas personas vienen y le ponen flores. Yo vengo y me tomo una botella entera de ron Havana Club a su nombre, pero no lloro. No, él me hizo feliz, a su manera, pero me hizo feliz. Sólo recuerdo los momentos bonitos, llenos de amor y locuras.Él eliminó al Cártel del Cali, le envío a El Carisma los planos de los túneles. Hizo volar con explosivos de Rusia todos sus laboratorios y quemó todas sus plantaciones, lo asesin
Dos años atrás.Estoy mirando el techo de mi celda. Llevo ya seis meses aquí.Carisma... gonorrea. Sabía que me ibas a vender pendejo. Hiciste precisamente lo que quería, por eso te envié los planos y mi hubicación Carismita de mi alma.Lo que tú no te esperabas es que mientras estabas disfrutando de tu fiestecita de cumpleaños en Las Bahamas mis hombres llenaban de bombitas tu territorio. Igual yo, disfruté mucho tu fiestecita.Lo sé, soy brillante.- Niño. Ya es tu hora. Puedes salir.Es mi hora de salir al patio de la prisión. Se acercan a mí los pendejos de la pandillita. Ellos me dan cigarros y yo les cuido el culo de las otras pandillas. Estoy recostado en la pared de la carpintería, en la parte que da al patio. Estoy vigilando que nadie venga fumando en silencio.- Niño, dame uno.Se acerca Samuel. Le doy un cigarro.Él llegó ayer. Sólo falta que llegue Victor y nos largamos de aquí. Debe estar por llegar.<
Año 2021. Localización, desconocida.Pasamos por distintos lugares de Colombia hasta llegar a una de sus fronteras. No sé cuál es, nunca fui buena en Geografía, tampoco puedo hablar. Aún tengo mi peluca puesta, mi ropa de salud al igual que mi mascarilla. Él baja un momento del camión de mudanza y muestra unos papeles en un punto de control. Abren y revisan el contenido del camión. Le devuelven los papeles y él vuelve a subir.Seguimos nuestro destino.Cuando sólo veo carretera me deshago de mi mascarilla y me lanzo a sus labios con una mascarilla.- ¡Andra! Estoy manejando, vamos a tener un accidente.- ¡Me importa un carajo! Para el
La Habana,Cuba. 2019Sangre, pólvora,sudor, calor, frío,miedo,valor, confusión, mentiras, venganza...Esas son las palabras que pasan ahora mismo por mi mente.Él está frente a mí, yo estoy arrodillada delante de un Padre en una Iglesia cualquiera. El Padre está realizando nuestra ceremonia de bodas mientras un sicario le apunta con su arma, el hombre tiembla. También hay una abogada, una notaria y ocho sicarios más, dos de ellos,un hombre y una mujer son los testigos.Él me está apuntando con su pistola de rosas con espinas incrustados al igual que rubíes en la cabeza.Yo estoy orando a Dios una y mil veces por el bienestar de mi Oscar, mi pequeño y adorado Oscar, lo único bueno que obtuve de este hijo de puta que me apunta con su pistola.Mi respiración es errática, estoy sólo vestida con ropa exótica, digamos,mi ropa de trabajo. Me atraparon terminando mi turn