Estuve toda la noche llorando. Me duele la cabeza, siento aún mi pecho más apretado,siento aún una molestia en mi estómago.
Me tomé junto a Gimena unas...¿Tres?¿Cuatro?¿Dos? No sé, me tomé unas cuantas botellas de ron Havana Club entre lágrima y canciones de Karol G, repetimos la canción 200 copas unas cinco veces. Le conté toda la verdad. La verdadera versión de mi cuento de hadas con el hijoputa de su hermano.
Su versión. No la mía, no la versión de una niñita de veinte años virgen que creía todo lo que veía en sus series coreanas y turcas. Sino la verdad, la vida real.
La vida real en la que las personas malas siempre ganan y las personas buenas siempre terminan llorando. Las personas no cambian, mejoran. Pero no cambian. Él no cambiará jamás. Podía aceptar que me tratara a veces mal por celos. Pero que haya jugado conmigo de la manera más vil y rastrea no. Incluso prefiero que nuestra historia haya sido esa típica historia cliché en que el prota apuesta p
Él mira en silencio al Carisma. El Carisma tampoco aparta sus ojos de él.-¿Se puede saber qué hace sólo hablando con mi mujer Carisma?El Carisma no para de fumar. Sonríe de medio lado.- Nada Niño, yo sólo...No lo deja terminar. Saca su pistola de rosas y espinas incrustadas y le dispara a los dos guardias del Carisma. Ellos caen muertos al suelo. Ahora Carisma está serio, apaga su cigarro y lo mira en silencio sin rastro de diversión en sus ojos. Sino, respeto.Él se sienta en la mesa. Saca un porro y lo prende. Ahora sonríe de medio lado mirando al Carisma a los ojos.- Bien, ahora sí podemos hablar con tranquilidad. Respóndame Carisma. Responda mi pregunta.Él no dice nada. Traga en seco. Yo tampoco digo nada, sólo bebo de mi ron mirándolos en silencio. El Carisma sonríe.- Ella te contó...sobre mi visita al Club de Sandro¿Verdad?Él sonríe.- Por supuesto Carisma. Igual, yo lo sabía antes de ella decirme algo¿Sabes p
Él no dijo nada más. Me tomó del brazo y salió del Hotel en silencio. Subimos a los autos. Nos llevaron hasta un aeropuerto privado, pero no era el mismo en el que llegamos. Habían dos Jets privados.Él miró a su madre serio.- Punto cero.Fue lo único que le dijo. Ella lo mira con sus ojos llenos de lágrimas. Suspira y lo abraza con todas sus fuerzas. Se separan y ella le da su bendición.Griselda, Sulema, mi madrina, Oscar y Vicky se suben a un jet privado. Solas, sin nadie más. Sin hombres, sin guardias ni sicarios.Gimena, Victor, Samuel, él y yo junto al resto de sus hombres subimos a otro. Llegamos a La Hacienda.Él habla con sus hombros. Les informa su situación actual. Están en guerra con el Cártel del Cali. El segundo Cártel más fuerte de Colombia. Yo entro a su habitación, la mía aún es
Medellín, Colombia. 2021Hoy es el aniversario. El aniversario de su muerte.Ya hace dos años que dejó este mundo. El Niño. El duro de Medellín. Aún hay murales de su rostro. Aún algunos cantantes lo mencionas en sus canciones. Varios jóvenes se han tatuado su apodo, su rostro o alguna de sus frases. Él dejó huella, cómo los grandes de Colombia.Él dejó huella en mí.Estoy entrando al cementerio de Medellín dónde él está sepultado. Todos los años muchas personas vienen y le ponen flores. Yo vengo y me tomo una botella entera de ron Havana Club a su nombre, pero no lloro. No, él me hizo feliz, a su manera, pero me hizo feliz. Sólo recuerdo los momentos bonitos, llenos de amor y locuras.Él eliminó al Cártel del Cali, le envío a El Carisma los planos de los túneles. Hizo volar con explosivos de Rusia todos sus laboratorios y quemó todas sus plantaciones, lo asesin
Dos años atrás.Estoy mirando el techo de mi celda. Llevo ya seis meses aquí.Carisma... gonorrea. Sabía que me ibas a vender pendejo. Hiciste precisamente lo que quería, por eso te envié los planos y mi hubicación Carismita de mi alma.Lo que tú no te esperabas es que mientras estabas disfrutando de tu fiestecita de cumpleaños en Las Bahamas mis hombres llenaban de bombitas tu territorio. Igual yo, disfruté mucho tu fiestecita.Lo sé, soy brillante.- Niño. Ya es tu hora. Puedes salir.Es mi hora de salir al patio de la prisión. Se acercan a mí los pendejos de la pandillita. Ellos me dan cigarros y yo les cuido el culo de las otras pandillas. Estoy recostado en la pared de la carpintería, en la parte que da al patio. Estoy vigilando que nadie venga fumando en silencio.- Niño, dame uno.Se acerca Samuel. Le doy un cigarro.Él llegó ayer. Sólo falta que llegue Victor y nos largamos de aquí. Debe estar por llegar.<
Año 2021. Localización, desconocida.Pasamos por distintos lugares de Colombia hasta llegar a una de sus fronteras. No sé cuál es, nunca fui buena en Geografía, tampoco puedo hablar. Aún tengo mi peluca puesta, mi ropa de salud al igual que mi mascarilla. Él baja un momento del camión de mudanza y muestra unos papeles en un punto de control. Abren y revisan el contenido del camión. Le devuelven los papeles y él vuelve a subir.Seguimos nuestro destino.Cuando sólo veo carretera me deshago de mi mascarilla y me lanzo a sus labios con una mascarilla.- ¡Andra! Estoy manejando, vamos a tener un accidente.- ¡Me importa un carajo! Para el
La Habana,Cuba. 2019Sangre, pólvora,sudor, calor, frío,miedo,valor, confusión, mentiras, venganza...Esas son las palabras que pasan ahora mismo por mi mente.Él está frente a mí, yo estoy arrodillada delante de un Padre en una Iglesia cualquiera. El Padre está realizando nuestra ceremonia de bodas mientras un sicario le apunta con su arma, el hombre tiembla. También hay una abogada, una notaria y ocho sicarios más, dos de ellos,un hombre y una mujer son los testigos.Él me está apuntando con su pistola de rosas con espinas incrustados al igual que rubíes en la cabeza.Yo estoy orando a Dios una y mil veces por el bienestar de mi Oscar, mi pequeño y adorado Oscar, lo único bueno que obtuve de este hijo de puta que me apunta con su pistola.Mi respiración es errática, estoy sólo vestida con ropa exótica, digamos,mi ropa de trabajo. Me atraparon terminando mi turn
La Habana, Cuba. Seis años atrás- Nos vemos mañana Laura. Recuerda que nos vemos en el Coppelia a las siete y media.- Si, si Andra. No tienes que recordármelo cada cinco minutos.Le doy un beso en la mejilla a mi mejor amiga. Ella vive en El Vedado, en una hermosa casa de dos pisos yo vivo en la Habana Vieja, en un cuarto de mala muerte. Fue lo único que mis padres pudieron dejarme antes de irse del país. Ellos como muchos otros cubanos salieron por mar buscando un futuro mejor en Los Estados Unidos. Nunca llegaron, el mar se los tragó. Me dejaron sola, sóla con mi madrina, la cual vive en mi mismo solar a unas tres puertas después de la mía.Es de noche, estoy caminando por la acera escuchando los últimos éxitos de Gente d'Zona y Enrique Iglesias; Bailando. Me pierdo en la letra. Me encanta. Veo a varias personas pasar por mi lado, cómo asustadas. Pero no presto mucha atención.Sigo caminando mirando el suelo y cantando por lo bajo canciones de One D
- Bien Andra te pondré al tanto de tu situación actual.El donante de espermatozoides que hizo mi hijo está hablando conmigo. Yo sólo puedo ver las nubes fuera de la pequeña ventanilla del jet privado.No puedo mirarlo a los ojos, la verdad,no puedo.- Eres la esposa de Carlos de la Cruz. Apodado como El Niño. Eres la esposa del Capo del Cártel de Medellín. Eres la esposa de uno de los hombres más buscados por la DEA. Estás en peligro. Mi hermanastro me ha declarado la guerra por controlar el Cártel. Ya con nuestro matrimonio obtendrás la ciudadanía colombiana. Vivirás conmigo en Colombia hasta que Sergio de la Cruz sea capturado.¿Alguna duda?- Si.Me volteo para mirarlo a los ojos. Veo sus ojos verdes. Veo su lunar en la mejilla.-¿Dónde está?Él se queda en silencio.-¿Dónde está Carlos?Me mira fijamente un instante. Traga en seco.- No lo sé.Me quedo en silencio. No voy a soltar otra lágrimas delante de él. Él no l