VOY ASESINARTE, MARCOS.

Después de que el bisabuelo de Marcos muriera, los abogados de este, incluido Ángel llegaron a la villa de los Heredia —Tal parece que te gustó mi casa que ahora no quieres salir de aquí—, dijo mientras le estrechaba la mano. Ángel sonrió con ironía. Al apretar la mano de Marcos lo acercó más y le palmó la espalda.

—Siempre tan amargado, mi querido sobrino—, Marcos rodó los ojos y se apartó, caminó tras el escritorio y se sentó, indicó a los abogados se sienten.

—No sé de qué podríamos hablar, no recuerdo conocerlos—, miró a ambos hombres y luego regresó la mirada a Ángel —Aquel desagradable hombre si lo conozco, pero a ustedes.

—Lo sabemos señor Thompson—, Marcos enarcó una ceja.

—Heredia—, recalcó —Soy Marcos Heredia—, si había algo que Marcos jamás olvidaría, era ver llorar a su abuelo, aunque era niño podía ver cuan triste se sentía su abuelo al llegar fechas importantes, extrañaba demasiado a su padre, y eso hizo que la enfermedad que padecía avanzara más. Nadie que hiciera d
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo