—¡Viste a Frank! Parece la sombra de Santos… durante todos los entrenamientos no se le despega. ¡Es un imbécil! ¿Será homosexual? Conociéndolo no es de sorprender que le quiera tirar palo a todo montículo —dijo molesto y su amigo negó con la cabeza. —Dime Stefano ¿Eso en que te afecta eso? Claro,
Sandra no podía entender cómo Stefano había llegado a su habitación, antes de que él pudiera darse cuenta, ella miró por el rabillo del ojo hacia la cama, y vio todo lo que usaba para pasarse por Santos, y al verlo parado en la puerta de la habitación caminó hacia donde él estaba y lo empujó, para l
—¿Estás loco? —lo cuestionó, mientras él le tomaba el rostro y le besaba el cuello.—No, nunca he estado más cuerdo en mi vida, tengo la impresión de que morí y estoy en el cielo con la angelita más hermosa.—¿Cómo puedes ser tan cursi? ¿Con esas palabrerías es que te llevas a las mujeres a la cama?
Sandra estaba nerviosa, sintió que dejó de respirar hasta que lo vio levantarse y alejarse sin decir nada, tirando la puerta tras su salida. Ella Corrió hacia la entrada y pasó el pestillo para evitar que alguien volviera a entrar, se recostó y se pasó la mano por la cabeza, mientras sus piernas tem
—A veces ocurre así Sandra, pero eso es parte de nuestro crecimiento personal y profesional, las pérdidas también definen nuestra esencia. Las palabras de su abuelo le dieron el aliento que necesitaba, por eso recobró su ánimo inicial, sabía que ese solo era un pequeño obstáculo que debía superar.
—¿De qué se trata? —preguntó Santos—Quiero que tengamos un trío sexual—dijo Stefano con voz ronca.Santos, que en ese momento estaba tomando el contenido de agua de una botella, terminó ahogándose y el agua le salió hasta por la nariz, mientras no dejaba de toser.Pese a ello, notó como su cuerpo r
Dijo y caminó de prisa, esta vez le tocó en la misma suite con Santos, al entrar este estaba observando el paisaje a través de la ventana. —Necesitamos hablar —dijo Stefano con seriedad. —No tengo nada que hablar contigo… más bien perdona la explosión de hace un momento, lo hice en un ataque de im
Stefano miró a Santos y se alejó molesto. —¿Te causa placer estar en esa condición? —no esperó respuesta y siguió hablando—. Ya veo… quieres hacerme objeto de tu burla. —No es así, déjame explicarte… —comenzó a decir Santos y Stefano no lo dejó hablar. —No necesito ninguna explicación… de ahora e