Hola saludos a todos. Ya nos estamos acercando al final de esta historia nos quedan pocos capítulos, los invito a leer también una historia de lobos Reconquistando a mi ex luna. Y otras historias terminadas como Los Hijos del CEO, La falsa esposa del CEO y El esposo despreciado. No se olviden dejar los comentarios. Y pronto viene la historia de Renaldo Alessandro Ferrari, el hermano de Carlotta que se llamará Matrimonio obligado, Saludos y bendiciones. Jeda Clavo.
Un día después A medida que se acercaba la hora de la boda, Mike apenas podía contener su emoción. Había soñado con ese momento durante meses, y ahora por fin había llegado. Sandro sonrió al ver a su hermano intentar colocarse el corbatín, nervioso producto de la anticipación. Sabía lo mucho que s
En compañía de sus padres llegó a la iglesia y allí la estaba esperando Mike en la puerta de la iglesia, pero lo que la hizo sorprender es que cuando bajó del auto se quedó viéndolo con una mirada llena de ternura y amor, frunció el ceño porque se suponía que él no veía, mas al verlo caminar hacia e
Carlotta y Sandro viajaron a donde sería la siguiente carrera en la ciudad de Austin, Texas, en el Gran Premio de Las Américas. Llegaron al día siguiente de la boda luego de menos de dos horas y media de vuelo. Decidieron irse directamente al hotel para tratar de descansar después del trasnocho de
—Está bien esposo, espero te vaya muy bien… ¿A qué hora nos vemos? —A la hora de almuerzo, probablemente lo hagamos con tu familia —le dio otro beso y se despidió. Salió y su suegro lo esperaba. —¿Todo bien? —Si, me estaba despidiendo de Carlotta, me preguntó por Ren. —No me toques esa música…
Sandro se apartó de ellos, no queriendo seguir discutiendo, porque no valía la pena ensalzarse en una pelea inútil, él no necesitaba convencerlos con palabras que era él mejor, de hecho, ahora no le gustaba atribuirse ese título, era de quienes pensaba que mientras eras disciplinado y perseverante e
—Lo siento… yo solo jugaba con los niños —dijo con una voz tan suave que apenas pudo escucharla.—No te preocupes, no tienes por qué disculparte, tampoco es necesario que te levantes —en ese momento salió Carlotta y los vio, dibujó una sonrisa en su rostro —. Esposa, ya llegué, venía a buscarlas par
El piloto sostuvo el volante del automóvil con fuerza al mismo que este corría sin control fuera de la pista y giraba sobre sus propios cauchos, pese a ello, logró superar varios obstáculos, para segundos después estabilizar el monoplaza y ante la mirada sorprendida y un murmullo general del público
—¡Usted no sabe nada! ¡Es un inútil! ¡¡Maldit4 sea!! Busque a alguien que si sepa… usted es un incompetente, yo sí puedo volver a caminar—gritaba el hombre totalmente fuera de sí. —Yo siento haberle dado esa noticia… puede acudir a los médicos que desee, le aseguro que todos le van a dar el mismo d