La vio quedarse dormida en el asiento, y a pesar de que podía reclinarla, prefirió cargarla y llevarla a la habitación del avión, para luego acostarse a un lado de ella, sin poder dejar de observarla. Así había sido desde el primer momento en que la vio la primera vez, mientras dormía acarició con s
Entretanto, Ren quería saber cuál era su situación con Mike, si esperaba volver con él, aunque temía que su curiosidad terminaba espantándola y no quería hacerla sentir mal. Después de mucho pensar, finalmente decidió que lo mejor sería hablar con ella sobre cómo se sentía. Pues le preocupaba verla
Katy lo miró a los ojos y esa fue su perdición, durante esos dos meses Ren le había demostrado su paciencia, su amor y ella quería olvidar a Mike, porque no le convenía, ella creía que la vida le estaba dando una nueva oportunidad de ser amada, y tal vez con el tiempo el hombre frente a ella se conv
Se obligó a levantarse y vestirse con rapidez, sin atreverse a mirar a Ren por temor a despertarlo. Salió de la habitación sin decir nada y se fue a otra de las habitaciones de la mansión, no pudo dormir a pesar del cansancio porque no podía dejar de pensar en lo sucedido, vino a conciliar el sueño
Las palabras de Ren le causaron más dolor “La vida es una mierd4 ¿Cómo no puedo enamorarme de un ser tan perfecto? No solo es un bombón por fuera, sino que también lo es por dentro, es la persona más maravillosa que he conocido”.Ese día se negó a hablar, necesitaba tiempo, por eso dejó que los días
—Lo siento Ren, no está en mí, no hay nada que puedas hacer para cambiar lo que siento por Mike, por mucho dolor que me causó, no puedo sacarlo —por eso se mantuvo firme ante la rabia de Ren, sosteniendo su mirada mientras las lágrimas corrían por su rostro—. Lo único que siento, es haber perdido a
Carlotta se limpió la boca luego de comer el último bocado, no podía de dejar de sentirse un poco triste por su hermano, y como era muy expresiva, Katy se dio cuenta de que algo le pasaba y creyó que la estaba juzgando por haberse acostado con Ren y por eso se lo preguntó.—¿Me estás juzgando porque
—No Ren, ya es suficiente, creo que he abusado mucho de tu hospitalidad.—¡Déjame hacerlo! Te prometo que, si me permites que te envíe a Los Ángeles, no te buscaré más ni insistiré en estar contigo, permíteme hacer esto por ti.Ante la insistencia de Ren, dejó que la enviara a Estados Unidos, además