—Mira Chiquinquirá o me cuentas o voy y le digo al idiota de Mike, que su amada Kate, no es otra, sino la loca de Katy ¿Tú verás que te conviene? —inquirió, mientras por dentro se burlaba a carcajadas de su amiga, no podía creer que ella se hubiera vuelto tan tonta para pensar que ese hombre no sabí
—¿Por qué? Yo no pienso quedarme sola aquí. —Pues no tienes otra opción… te mandaron a encerrar aquí porque eres muy bocona, no sabes mantener la boca cerrada ¿Acaso no has oído el dicho que dice que en boca cerrada no entra mosca? Ve y trata de aplicarlo y ya deja tu empeño en querer desprestigiar
Carlotta esperaba impaciente la llegada de Katy, estaba ansiosa porque le siguiera contando, pero esta se había tardado en el baño más de la cuenta, mentalmente hizo un repaso de cuánto tiempo tardaría ella en ir al baño, desabrocharse, bajarse el pantalón, orinar, secarse, volver a subírselo, hizo
—No, esto no está bien, tú hace un momento estabas despotricando de mí, mirándome despectivamente ¿Y qué pretendes ahora usarme de desahogo? Creo que estás equivocado conmigo, yo no soy una mujer a quien se le van a bajar las pantaletas ante una cara de niño bonito —pronunció empujándolo hacia un la
Sandro, escuchaba atento la historia de su hermano con una expresión ceñuda, no le gustaba que hubiera manipulado a Carlotta para que se casara con él, pero sería hipócrita decir que estaba molesto, porque la verdad le agradecía enormemente su intervención, porque desde chantajearla amenazándola con
Entretanto Mike, guiado por el ruido, dirigió su mirada a la puerta, a diferencia de Sandro, no veía nada, solo trataba de captar los sonidos, de pronto sintió que lo abrazaron—¡Cálmate Mike! Todo está bien, lo siento… yo solo quería saber si tú estabas claro que era yo tú... —no la dejó hablar, to
Luego de dormir al niño, Mike comenzó a contar lo ocurrido. —Espero que mi mujer no se moleste conmigo después de escuchar esto, porque lo sucedido fue fuerte, y no quiero que recuerde malos momentos —habló con un poco de nervios. —Cuenta y deja de hacernos esperar —le pidió Sandro y Mike comenzó
Katy lo observó sorprendida y a pesar de querer seguir luchando, de resistirse, supo que estaba perdida y que no tenía otra opción, sino dejarse chantajear. Mike vio la expresión de Katy y un resquicio de remordimiento se abrió paso en su interior, pero algo le impedía dejarla ir, solo tenía que co