—¡Ábrela y lo sabrás! —le pidió ella sin dejar de sonreír. Sandro quitó la tapa de arriba de la caja y vio como cayeron unas fotografías en forma de estrella de él, desde que era niño, en varias de su etapa como piloto de carrera, en el centro se desprendía otra caja interna a esa, la abrió y eran
Los dos se abrazaron sin poder contener las lágrimas de la emoción, él se aferraba a su cuerpo con ganas de alzarla en brazos y llevarla a la habitación, sin embargo, la conexión entre Carlotta y él era tanta que ella le adivinaba los pensamientos y sin él decir nada la mujer protestó.—¡Ni se te oc
—Te diré algo y no es para hacerte sentir mal… así ocupes un lugar especial en la Fórmula Uno y en mi vida, nunca podrás desplazar a Taddeo Ferrari de mi corazón, así que tendrás que vivir con eso —expresó en tono divertido.—Está bien… entonces yo tengo derecho a sentir esa admiración tan apasionad
Sandro llega al hospital en compañía de Carlotta, sintiéndose por completo desbastado, no podía creer que la vida de su hermano corriera peligro. Preguntaron en información sobre su estado.—Somos familiares de Mike Hamilton, él es mi hermano, ¿Nos puede dar información sobre él?—Si, su hermano se
Sandro se preocupó porque tuvo la impresión de que ella trataba de evadirlo, de hecho, se dio cuenta de que estaba irritada, pese a ello, prefirió mantenerse en silencio en ese momento, porque no quería que terminaran en una discusión, sobre todo porque no tendría tiempo ahora de solucionar ese prob
Sandro se quedó viendo a su hermano por completo impactado. —¡No Mike! Debe haber un error, seguramente es por el cansancio… duerme seguramente al despertar podrás volver a ver —pronunció Sandro en tono de desesperación, tratando de convencerse así mismo, al mismo tiempo que las lágrimas comenzaban
Carlotta se quedó viendo al hombre de pies a cabeza, con una expresión inescrutable, ahora que lo observaba se preguntaba ¿Cómo pudo haber creído estar enamorado de un patán de semejante magnitud? Massimo malinterpretó la expresión de la mujer y siguió burlándose de ella. —Me imagino lo terrible q
Sandro la abrazó y la consoló. Cuando entraron al apartamento Carlotta se metió en la ducha para calmarse, unos segundos después entró también el hombre le tomó el brazo y empezó a acariciarla con suavidad. —Tenía ganas de acabar con ese patán con mis propias manos, no sé cómo se atrevió a meterse