Sandro y Carlotta se quedaron abrazados, ella oliendo la exquisita aroma masculina de su esposo, una mezcla de madera y cítrico. Ella le sostuvo la mirada y él pudo ver en sus ojos la determinación de ella, pero también una profunda preocupación. Él necesitaba tranquilizarla para que no se preocupar
Después de tres horas, habían terminado las sesiones de terapias, se sentaron en el salón cansados, uno al lado del otro.Él la tomó pon un brazo y la sentó en su regazo, ella intentó alejarse, porque le daba vergüenza estar sudando encima de él.—No creo que sea una buena idea, estoy sudando como u
Estaban ya acostados en la cama luego de un arduo día de duro trabajo.—Esposa, ¿Puedes aumentar las sesiones de terapia? —interrogó con una expresión de súplica en su rostro.—No entiendo ¿Te refieres a las horas de terapia? —preguntó ella con una expresión de contrariedad en el rostro. Sandro negó
Se le acercó al oído y le susurró.—Si quieres, puedes practicar la felación —al escucharlo hablando, pegó un brinco, porque no lo esperaba, entretanto Sandro se carcajeaba con su reacción.Ella se giró rápidamente y lo miró con reproche. —¿Pero de dónde salió eso? Te juro que no sé cómo eso aparec
Él la vio con tanta dulzura, que ella sintió un vuelco en su corazón. —No, no quiero que llores, ni siquiera de felicidad, deseo que sonrías. —¿Me vas a dejarte hacer la felación? —preguntó ella entusiasmada con la idea. —Mejor descansa, mañana será otro día —la recostó en su pecho, le acarició l
Luego preguntó: —¿Por qué te están poniendo eso? ¿Te paso algo? ¿Estás bien? Carlotta asintió con la cabeza. —Sí, estoy bien, solo fue un desmayo de la tensión. En cuanto a ti, el médico dice que no hay ningún daño orgánico. Sin embargo, necesitarás hacerte una Tomografía Axial Computarizada para
Sandro se mantuvo en silencio, incluso cerró los ojos con más fuerza, haciéndose el dormido, entretanto, Carlotta miró donde estaba él, le dio un beso en la frente y se levantó poco a poco para no despertarlo, se fue a su habitación se quitó el pijama, se puso un jean y un suéter, tomó las llaves de
—¡Listo! Terminaremos la terapia. Nos duchamos y nos vamos al restaurante. ¡Te va a encantar!Empezaron a hacer las terapias, durante más de dos horas, empezó con una sesión de radiofrecuencia, luego ejercicios para mejorar los movimientos y luego de fuerza. Sandro hizo los ejercicios sin quejarse,