Capítulo 33

Ruedo en busca de una posición más cómoda sobre la cama.

¿Cama?

Lo último que recuerdo, es estar en mí casa leyendo antes de que los hombres de Cillian irrumpiera.

Abro los ojos de golpe y miro alrededor.

El espacio es pequeño. Solo hay dispuesto una cama y una mesa de noche a un lado. Cerca de esta, hay una pequeña puerta. Con cautela me pongo de pie y me acerco a una de las ventanas para darme cuenta con horror de que estamos volando a quien sabe dónde.

Descalza y con toda la mala leche, salgo de la habitación. Me detengo en seco al ver a tres de los hombres que entraron en mi casa. Están sentados dos leyendo y otro viendo una película con los audífonos puestos.

—Veo que descansaste —desvió la vista y me encuentro con Cillian de pie a unos metros de distancia.

—Tu —gruño acercándome hasta el con las manos en puño— ¿¡Como coño te atreves a secuestrarme!? —grito.

Mi mano vuela a su rostro. Este no se inmuta.

En realidad, nadie lo hace.

—Llévame de regreso. ¡No pienso ir a ningún sitio
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP