“Tengo los resultados.” Leyó Victor y su corazón empezó a latir con fuerza, emocionado y nervioso por este resultado que podría cambiar su vida y la de Aria. Tomó las llaves de su auto y sus cosas para salir con rapidez de la oficina, antes de avanzar al ascensor le dio una mirada a Aria que estaba sentada en el escritorio y le sonrió al verlo, entonces el anhelo de que ella sea su hermana se profundizó. — Vuelvo en rato. — Le avisó en voz baja, en este momento quería decirle tantas cosas, había sido difícil estos días de espera no decirle que ella probablemente podría ser su hermana, pero se contuvo, porque no sabía cómo ella tomaría esto, ella estaba embarazada y no podía afectar sus emociones sin estar totalmente seguro. — Esta bien. — dijo ella sin dejar de sonreírle y él simplemente siguió hacía el ascensor. Condujo rápidamente hacía el hospital y fue directamente a la oficina del director del hospital. — ¿Dónde están los resultados? — Preguntó ansioso y el director le entre
— El gusto es mío señorita. — Aseguró Hank, la sensación de volver a encontrar a su hija era demasiado increíble y le costaba contenerse para no abrazarla. Pensó que nunca volvería a ver a su pequeña niña a excepción de en sus sueños, pero a veces existían milagros y la vida le estaba regalando uno de los más hermosos al volver a tener a su princesita frente a él. — Bueno si desean pueden quedarse recorriendo la empresa y Aria por favor acompáñame a mi oficina. — Dijo Victor intentando mantenerse calmado, porque él también se moría por abrazar a Aria y decirle cuánto la extraño todos estos años sin ella. — Esta bien hijo, iremos a tomar un café y volvemos. — Aceptó Hank sosteniendo la mano de su esposa para irse, ninguno de los dos quería separarse de ella después de haber esperado tanto tiempo para verla, pero en este momento era algo necesario. Ellos se fueron y Victor se dirigió a su oficina junto a Aria. — ¿Necesitas algo? — Preguntó ella cuando la puerta se cerró. — Aria, ¿
— No sé si quieras tomarte unos días, si lo necesitas puedes hacerlo o también puedes dejar de trabajar, queremos darte todo lo que legítimamente te pertenece y aunque entiendo si no deseas vivir en casa con nosotros, podríamos comprarte un apartamento, darte una cuenta bancaria para tus gastos y lo del bebé, nuestros padres quieren que estés lo más cómoda posible. — Espetó Victor después de estacionarse. — No dejaré de trabajar y no puedo aceptar nada de eso, no siento que sea correcto. — Se negó Aria, aún le costaba aceptarlos como su familia, no porque no los quisiera con ella, si no que después de haber sufrido tanto tenía miedo de volverlo a hacer y recién estaba conociendo a sus padres y a pesar que se sintió muy bien al abrazarlos y estar con ellos, era difícil adaptarse a este gran cambio en su vida. Pensó que el único familiar de sangre que iba a tener era a su bebé, pero de la noche a la mañana todo había cambiado, tenía una familia que la quería. — ¿Por qué no sería corr
Cuando llegaron al restaurante, Luna se sentó al lado de Aria y los dos hombres lo hicieron frente a ellas, el ambiente entre ellos era tenso, pero Luna tenia una inmensa sonrisa que también contagiaba a Aria de toda su alegría y esto hacía que Lucien no le quitará los ojos de encima, fascinado por ver sonreír a su esposa. — Come un poco más, ahora no solo te tienes que alimentar tú, si no también al bebé. — Dijo Victor con ternura mientras le dejaba un poco más de comida a Aria en el plato y Lucien al ver esto apretó con fuerza su tenedor, estaba ardiendo en celos, odiaba que él se comportase de forma tan cercana con ella. Luna al escuchar estás palabras abrió los ojos de par en par por la sorpresa y miro a Aria emocionada. — ¿Estás esperando un bebé? — Cuestionó Luna con una sonrisa, al ver a Aria hoy solo pensó que ella había engordado un poco y no le dio mayor importancia, pero ahora estaba muy interesada en esto. — Si. — Respondió Aria con una sonrisa, acariciando su barriga
— Aria me gustas. — Confesó Dylan, sentía que tenía que decirle esto cuánto antes porque ya sabía que Lucien estaba intentando recuperarla y además como la familia de ella la quería de vuelta, era probable que ella se mudara pronto y él perdería su oportunidad. Al escuchar sus palabras Aria lo miró desconcertada, ella estaba muy agradecida con él y no podía negar que era muy atractivo, pero tristemente su corazón solo tenía un dueño y ni siquiera con su dueño quería arriesgarse a ser lastimado nuevamente. — Tú eres increíble, pero no puedo estar con nadie en este momento, además aún estoy enamorada de él y estoy esperando a su bebé, eso no sería justo para ti, mereces mucho más, alguien que te ame mucho solo a ti y que seas su prioridad, lamento mucho si te di señales confusas. — Se disculpó Aria, no tenía idea de que Dylan pudiera sentirse así por ella, él siempre la trataba muy bien, pero pensó que él era así con todo el mundo. — No te disculpes, tú nunca me diste ninguna señal d
Unos minutos antes. “Señor, su esposa salió del apartamento y la seguimos hasta el parque, no nos hemos acercado demasiado para evitar que nos note, pero una mujer se sentó a su lado y su esposa parece estar incómoda.” Leyó Lucien y de inmediato tuvo un mal presentimiento por lo que se levantó de su asiento y corrió hacía el ascensor, no podía explicarse porque se sentía así, pero debía asegurarse que Aria estaba bien. Cuando salió del edificio corrió hacía el parque ya que este quedaba solo a una cuadra y tardaría más sacando el carro del estacionamiento. Apenas llegó las vio a lo lejos y se dio cuenta que efectivamente Aria parecía estar nerviosa y Michelle muy alterada, por lo que se acercó sigilosamente a ellas desde atrás para no alertar a Michelle, sentía que algo no iba bien. Después de acercarse lo suficiente escuchó las palabras amenazantes de Michelle y su corazón se saltó un latido y cuando vio la hoja del cuchillo brillar, ya que desde atrás Michelle no conseguía oculta
— Ya revisaron mi mano como querías, ahora vamos para que revisen al bebé. — Espetó Lucien, quería ver si Aria aceptaba hacerse una ecografía y así él podría ver al bebé en su vientre Y también asegurarse que el sobresaltó por lo que hizo Michelle no lo había afectado de ninguna manera. — No es necesario, deberíamos irnos ya, estoy bien. — Aseguró Aria, quería alejarse de él cuanto antes, porque mientras más tiempo pasaban juntos él más se comportaba como si fueran una pareja y esto la estaba descontrolando, era difícil mantener sus sentimientos a raya. — Aria después de pasar por algo así es importante revisar al bebé. — Insistió Lucien sin moverse de dónde estaba. — Esta bien, vamos a que me revisen pero después de hacer esto me dejarás en casa y no me seguirás molestando. — Exigió Aria, sabía que era muy difícil hacer cambiar de opinión a este hombre, no iba a parar hasta conseguir su objetivo y a ella le gustaría ver de nuevo como va creciendo su bebé. — Perfecto. — Accedió Lu
— Gracias por aceptar mudarte con nosotros, nuestros padres van a estar encantados, no te imaginas lo felices que se van a poner con esta sorpresa. — Comentó Victor con una enorme sonrisa mientras caminaba arrastrando la maleta de Aria, estaba muy emocionado por el hecho de que tendría a su hermanita de nuevo viviendo con él. Ella en la mañana le había comunicado que iba a aceptar vivir con ellos al menos por unos días, estaba dispuesta a dar este paso y ver si era posible adaptarse a ese tipo de convivencia con ellos, como de igual manera quería mudarse del apartamento de Dylan, está seria una buena opción y así podría ver cómo se desarrollaba la relación entre todos. Victor cuando ella le dijo sobre esto se sintió feliz y le propuso sorprender a sus padres y ella aceptó, por lo que después de hablar con Clara y Dylan sobre su decisión, la cual ellos entendieron e incluso le habían hecho un almuerzo de despedida y le habían dicho que las puertas estaban abiertas si en algún momento