LEVIDolor. Esa sigue siendo la palabra tan familiar, aun estando en medio de esta habitación que se siente tan fría, me es imposible no poder contener el aliento, el pecho me sigue ardiendo a causa de los acontecimientos pasados hace un día, Stella está a salvo, pero ambos tendremos que vivir con el dolor de haber perdido a Maddison, la rabia me consume de solo pensar en cómo sucedieron los hechos. No importa que camino tome mi retorcida mente, todo me lleva a una sola persona, tal vez dos, pero el culpable de todo es Silas. Es como si me hubieran arrebatado la vida en menos de dos segundos, que fue el tiempo que le tomo al francotirador para matarla. Los rusos lo encontraron y tuve que encargarme de él por mis propios medios. Jamás he matado a nadie, hasta ahora, y ahora que me encuentro aquí, a unas horas de darle el estúpido último adiós, con las manos llenas de la sangre de su asesino, el frío no deja de invadir como cáncer mi corazón. Ella se ha llevado todo lo mejor de mí, d
MADDISONLa primera vez que vi a Levi, pensé que era un maldito abusivo, y no estaba tan equivocada, ha pasado un año, y no persona siquiera este día, en el que nos casaremos por fin por las leyes divinas en la iglesia más magistral que se le pudo ocurrir. No solo se ha dedicado a decirme diario cuánto me ama, sino, a follarme como la bestia que es. Incluso me parece que le gusta cuando me lastima, y me excita la manera en que lo hace, no obstante, eso no borra lo que pasó, algunas noches, tengo pesadillas, en las cuales aparecen mis padres, queriéndome arrebatar a Stella, matar al hombre que amo, otras, revivo una y otra vez el momento exacto en el que acabé con sus vidas. Tuve que hacerlo, no había más opciones, si no lo hacía, entonces me temo que ellos seguirían cazando a mi familia, el asunto es que mancharme las manos para dejar el camino implacable de mi hija, no me dio dolor o sentí remordimiento, nada, solo sucedió y listo. Levi dice que eso nunca se nos va a olvidar, pero
MADDISONLa vida ha mejorado bastante, hay algunas mañanas en las que me despierto y pienso si esto es real, porque es como un sueño, uno con el que pasé noches en vela, soñando, despierta, bajo el techo del departamento en el que rentaba. Lo es, lo sé, porque Levi se ha encargado de recordármelo todo el tiempo, incluso en estos momentos en los que miro mi reflejo en el espejo del baño. Sonrío, notando mi redondo vientre, estamos a solo una semana o pocos días para que nuestro segundo hijo o hija nazca. Cuando tuvimos la oportunidad para saber qué iba a ser, Levi decidió que no quería saberlo hasta el momento del parto, rezando de esa manera que no sea niña, ya que teme tener que convertirse en un asesino en serie, suficiente tenemos con el hecho de lidiar con el asunto de la mafia rusa, como para que ahora tenga otro dilema de la vida. Lo qué él no quiere entender, es que nuestros hijos están destinados a irse algún día, pero siempre nos vamos a tener él y yo, las cosas con su emp
HARLEYFrío, eso es lo que me pasa cada vez que estoy cerca del hijo de puta de Dylan Wood, a quien no solo tuve que soportar el año pasado en mi pasantía, sino, que cuando pedí la oportunidad para un cambio de hospital, el director me lo negó, argumentando que las plazas estaban llenas, me entristecí, no es que este hospital central en New York tenga algo malo, porque no, pero sinceramente me gustaba más el Inglés, por los tiempos y la paga. Luego me enteré por la chismosa de recursos humanos, que eso fue solo media verdad, ya que al parecer, Dylan fue quien propuso que no tenía lo suficiente como para estar a la altura de aquel hospital, tomando como sucia excusa que si trabajo allá, entonces se darían cuenta de que ellos hicieron un trabajo mediocre y eso dejaría mal parado al hospital, por lo que decidieron que era mejor esperar un año más. Lo odio, ese cabrón está arruinando mi vida, solo me quiere joder, desde el primer momento en el que nos conocimos, supe que le caía mal, me
CLARADejo que el agua caliente de la regadera empape mi cuerpo y relaje mis músculos, la pesadilla que me aplastó este sentimiento que nace en mi pecho, cada que veo al que no debe ser nombrado, hizo que estuviera en estos momentos en medio de una encrucijada. El asunto es que no es sentimiento de amor, o con una pizca de romance, no, es más bien odio. Rencor. No entiendo qué es lo que le pasa, pero esto inició desde que sucedió la idea de drogar hace un tiempo a Levi, fue idea de Miranda y aunque al principio no estuve de acuerdo, lo tuve que hacer, no solo por la presión social, sino, porque mis padres eran lo que querían. El que yo perteneciera a la familia Evenson, siempre ha sido su objetivo. Nunca le caí bien a Tobias, y de hecho, estamos en la misma situación, pero hace un tiempo parece que se ha empeñado en ser la sombra que hace miserable mi vida. No me deja en paz, al principio cuando me lo encontraba en reuniones o fiestas a las que mis padres me obligaban a participar,
TOBIASLa gente debe de entender cuál es su maldito lugar, y eso es lo que trato de hacer con Clara, suficiente tuve con que saliera corriendo como una niña pequeña cuando fue a mi oficina, Ana, la asistente nueva que contrató uno de mis socios, me ha estado acosando hace dos años, y al parecer por primera vez se atrevió a hacer algo al respecto, cuando fue a mi oficina con la estúpida excusa de que tenía que hablar con urgencia sobre algo, le creí, y aquí están las consecuencias, para mi mala suerte, Clara entró justo cuando ella estaba encima de mí. Intenté hacer que se quedara, no lo hizo, luego se vino el asunto de la cena de su padre, y su madre queriendo que ella se emparejara con Elie, algo que jamás va a suceder y que ya deben comprender de una vez por todas. Ese hijo de perra nunca va a tenerla, y eso es por qué ella es mía para lastimarla, para joderla hasta que en su sistema no entre nadie más después de mí. Por lo que aproveché el momento de acorralarla en el baño, sus l
DYLANSer médico siempre fue mi sueño, vivo para hacer lo que me gusta, aunque no siempre suelen pasar las cosas como uno quiere, el hecho de que me haya follado hace una semana a Harley en la terraza del hospital, perdiendo la cabeza desde que me enteré de que estaba follando con otro, y exponiendo el hecho que alguien nos pudo haber visto y contado al director del hospital, hace que mis días sean más lentos y aburridos, porque no la veo casi. La follé, no, no solo hice eso, sino, que la marqué como mía, de nadie más, hace mucho que la miré y supe que ella era distinta a las demás, por lo regular las mujeres no se resisten a mis encantos, andan atrás de mí como zorras en celo, el asunto es que cuando la conocí, imaginé que pasaría lo mismo, no fue así, me miró de una manera extraña, fue desde ese entonces que logré entender que me odió desde el primer momento en el que nos presentaron como compañeros y luego yo como su jefe de piso. Con el paso de los días comprendí que en realidad
Él es el diablo encarnado, y ella, el infierno que quiere destruir. Clara lo ha tenido todo en la vida, sabía que el haber drogado a Levi en el pasado, le traería grandes consecuencias, pero lo que no contaba, es que desde joven, un par de ojos intensos como las brasas más ardientes, ya observaban y estudiaban sus movimientos. Han pasado dos años desde que Tobias la obligó a irse del país, no pudo luchar contra él, debido al enorme secreto que ella guarda y que debido a un error de su familia, la tiene sometida. A Tobias Jefferson le encanta torturar la mente de las personas, aniquilar su moralidad y jugar con sus sentimientos, pero a ella no solo le quiere hacer eso, cuando se enteran de que sus padres la están ofreciendo al mejor postor, toma una decisión que podría cambiar el rumbo de las cosas. Un matrimonio forzado, un pasado y una venganza son los ingredientes perfectos de esta historia. ¿Podrá Clara escaparse de las garras del demonio que la quiere romper? Esta historia es