MADDISONMe congelo cuando proceso las palabras que brotan de la garganta de Levi, observo los rostros desfigurados de los empleados que nos rodean, algunos destellan sorpresa, ilusión, otros me miran como un blanco fácil de catalogar como una zorra cazafortunas. No los culpo, Harley ya me había advertido sobre esto. Trago grueso, la mano de Levi se entrelaza con la mía, eso es lo que menos me preocupa cuando noto el rostro lleno de rabia del señor Félix. Quién, luego de lanzarnos una mirada inquisidora a los dos, se da la vuelta y se dirige a su oficina. Intento soltarme de su agarre, no obstante, Levi no me lo permite. Los susurros son más intensos, una de las secretarias menciona a su compañera que se trata de una broma. —No es una broma —habla Levi. Me toma del rostro y me besa, sus labios se aplastan contra los míos, son suaves, mi corazón late frenético, su lengua se introduce y sus manos se aferran a mis caderas, estamos tan adentrados en el beso, que siento un escalofrío
MADDISONNo dejo de mirar a Levi Evenson desde el otro extremo de la sala, la cual está conectada a la cocina, de donde lo veo admirar cada detalle de la decoración del sitio, no es su estilo, y creo ya saber qué es lo que pasa por su cabeza, los ricos son así, nos ven como inferiores. Termino de servir las tazas de café y me acerco a ellos, donde mi madre le muestra gustosa un álbum familiar, al que él no le presta atención verdadera aunque lo finja, de hecho, es ilógico lo que estoy viendo. El hombre que me violó hablando con mi madre, es una locura. Las manos me tiemblan al colocar la taza de café al frente de él, sus ojos son como halcones a punto de devorar a su presa; yo. —¿Y cómo conoces a mi hija? —le pregunta mi madre. Sacándome de mi estupor. —Madre, la verdad es que él… —Soy su jefe —aclara Levi con tanta seguridad que me aterra.Me descoloco, no hace falta que trate de ayudarme a mentir, no tengo la necesidad, y aunque sigo aterrada de miedo, le enfrento, solo que él
LEVIFélix piensa que puede ganar esta guerra, solo porque lleva una batalla con trofeo, pero se equivoca, yo también sé jugar sucio, cree que no me di cuenta de sus verdaderas intenciones cuando vi a Clara aquí, no la soporta como yo, sin embargo, al ser hija de una familia tan poderosa y prestigiosa como la de ella, le conviene, siempre las apariencias, nunca la familia. Esa palabra existe en nuestro vocabulario como una máscara mofa para engañar al resto. Él solo quería asegurarse de que Maddison no hablara y no expusiera mi maldito error, consecuencia del error que cometió Clara y mi hermana. Su intención es que me case con ella y así incrementar su fortuna con la unión de los Daanger. No lo haré, él quiso jugar sucio, pues bien, eso es lo que haremos, muevo el cuello con estrés, me encuentro en el departamento de Tobias, quien ha sido mi abogado y cómplice en todo este circo, se sirve un trago y desliza uno en mi dirección, sobre la barra de su mini bar. —¿Estás seguro de lo q
MADDISONDebo haber perdido totalmente la cabeza, no puedo creer que haya dejado que Levi Evenson me comiera el coño o me viera desnuda, Harley lo llamaría Estocolmo, yo le digo, idiotez. Lo peor, es que ni siquiera puedo verlo a la cara en estos momentos en los que ha decidido de la nada, acompañarme al hospital. Mi madre tuvo una nueva hemorragia y no puedo creerlo. —Estará todo bien —me digo a mí misma. —Lo estará si aceptas ser mi esposa real por un año —Levi Evenson toma asiento al lado de mí. —Ya te dije que no. —¿Vas a dejar morir a tu madre? Poco a poco su salud se va deteriorando por no recibir la ayuda necesaria —arguye con seguridad. Él tiene razón, pero no voy a caer en su juego, nos la vamos a arreglar solos, estoy a nada de mandarlo a la mierda, después de lo que ha pasado, cuando sus ojos se anclan en mis golpes. —Deberían tratarte esas heridas. —Estoy bien, esto no es nada. —El maquillaje no las cubrió todas como querías, ¿qué va a pensar cuando te vea así? —p
MADDISONDebo estar soñando o alucinando, Levi Evenson está frente a mí, deteniendo el golpe de una de las chicas, para este punto todo el mundo mantiene los ojos fijos en mí, ¿cómo es que está aquí? Las costillas me duelen debido a los golpes que me acaban de dar, mi labio sangra y la mirada asesina del hombre que me acaba de salvar, está sobre mí. —Disculpe… señor Evenson. La voz temblorosa del gerente del lugar, hace que la burbuja se rompa. —Siento mucho que esta —se dirige hacia mí—. Lo haya molestado, no volverá a ocurrir. Y como suele pasar en estos casos, la culpa es solo mía por ser pobre. Es que ni siquiera me molesto en seguir luchando contra el clasismo. Sigo en el suelo, mis lágrimas se acumulan en mis ojos, no obstante, me niego a derramarlas frente a estas personas. Intento levantarme sola, pero los brazos fuertes de Levi, son los que me alzan sin esfuerzo, su tacto quema, le miro, su mirada fiera sigue fija en las chicas que me lastimaron. Acto seguido se quita el
NARRADOR OMNISCIENTEBajo el sol de un nuevo amanecer, Levi y Maddison permanecen inmóviles ante la pregunta llena de sorpresa de la madre de esta, ellos admiran como sus ojos se llenan de lágrimas, mientras que se le lanza a los brazos primero de Levi, no sabe cómo reaccionar, parece todo irreal, jamás ha sido expresivo, tampoco deja que lo toquen sin permiso, sin embargo, con la madre de Maddison es distinto. Haven Cox, le mira llorosa, luego envuelve en un abrazo de oso a su hija, quien mira a Levi con ojos llenos de miedo, esto es a lo que se refería, ahora creería que en verdad se van a casar y cuando se divorcien en un año, estará desilusionada. —No puedo creer que me lo tuvieran bien escondido —llora con más fuerza—. ¿Entonces por qué actuaban como distantes? Maddison se congela, y Levi no es tan ruin como para romper el momento, no ahora que ella necesitará de todos estos momentos para sobrevivir, pese a todo, es un caballero, así que rodea la cintura de Maddison, la atrae
MADDISONNo entiendo por qué debo estar haciendo esto, se supone que el señor Félix tuvo el infarto debido a que se enteró de que su nieto y yo nos vamos a casar, de verdad, y aún así, me ha obligado de cierta manera a acompañarlo al hospital, ¿cómo lo hizo? Fácil, me enseñó la cuota pagada y adelantada del tratamiento de mi madre en uno de los mejores hospitales del país. No pude negarme, es que ni siquiera le importa que esté vestida como una camarera, incluso parece que disfruta de eso, me siento incómoda, nerviosa, su familia me odia por completo. —Deja de removerte sobre el asiento. Su voz hace que dé un respingo, me muerdo el labio inferior. —Es fácil para ti decirlo, esa gente me quiere sacar los ojos viva —susurro.No dice nada, solo acelera, llegando, apaga el motor del auto. —Hoy comienza tu actuación —espeta—. Tienes que comportarte como si realmente fueras mi novia, debes tener experiencia en eso, ¿me equivoco? Frunzo el ceño.—¿A qué te refieres? —tenso el cuerpo.
LEVILos labios de Maddison son suaves, delicados, las palabras que le dije a Romina, fueron para que se marchara, ella las escuchó, vi el dolor en sus ojos, no sé por qué siento esta necesidad de curar sus heridas, de salvarla de todo el peligro, me parece que es la culpa hablando. —Levi —susurra.Estuvo a punto de ser violada por ese hijo de puta, me aferro a sus caderas, quiero follarla, quiero… —Levi —gime cuando beso su cuello—. Tienes que… detenerte. Pero no lo hago, no quiero, siento como su cuerpo tiembla, estoy perdiendo toda la cordura, poco a poco la voy llevando a la cama, me alejo de ella solo un poco. —Quiero follarte, y eso no es por negocio —le susurro al oído—. Deja que borre todo lo malo de tu mente, Maddison. Ella respira profundo, siento lo acelerado de los latidos de su corazón. También el ligero temblor que la provoca. —Pero Romina… —Ella no es nada, nunca lo fue —no sé porque me sincero con ella. Beso su cuello, ella está a nada que ceder, lo sé, solo de