MADDISONDebo estar soñando o alucinando, Levi Evenson está frente a mí, deteniendo el golpe de una de las chicas, para este punto todo el mundo mantiene los ojos fijos en mí, ¿cómo es que está aquí? Las costillas me duelen debido a los golpes que me acaban de dar, mi labio sangra y la mirada asesina del hombre que me acaba de salvar, está sobre mí. —Disculpe… señor Evenson. La voz temblorosa del gerente del lugar, hace que la burbuja se rompa. —Siento mucho que esta —se dirige hacia mí—. Lo haya molestado, no volverá a ocurrir. Y como suele pasar en estos casos, la culpa es solo mía por ser pobre. Es que ni siquiera me molesto en seguir luchando contra el clasismo. Sigo en el suelo, mis lágrimas se acumulan en mis ojos, no obstante, me niego a derramarlas frente a estas personas. Intento levantarme sola, pero los brazos fuertes de Levi, son los que me alzan sin esfuerzo, su tacto quema, le miro, su mirada fiera sigue fija en las chicas que me lastimaron. Acto seguido se quita el
NARRADOR OMNISCIENTEBajo el sol de un nuevo amanecer, Levi y Maddison permanecen inmóviles ante la pregunta llena de sorpresa de la madre de esta, ellos admiran como sus ojos se llenan de lágrimas, mientras que se le lanza a los brazos primero de Levi, no sabe cómo reaccionar, parece todo irreal, jamás ha sido expresivo, tampoco deja que lo toquen sin permiso, sin embargo, con la madre de Maddison es distinto. Haven Cox, le mira llorosa, luego envuelve en un abrazo de oso a su hija, quien mira a Levi con ojos llenos de miedo, esto es a lo que se refería, ahora creería que en verdad se van a casar y cuando se divorcien en un año, estará desilusionada. —No puedo creer que me lo tuvieran bien escondido —llora con más fuerza—. ¿Entonces por qué actuaban como distantes? Maddison se congela, y Levi no es tan ruin como para romper el momento, no ahora que ella necesitará de todos estos momentos para sobrevivir, pese a todo, es un caballero, así que rodea la cintura de Maddison, la atrae
MADDISONNo entiendo por qué debo estar haciendo esto, se supone que el señor Félix tuvo el infarto debido a que se enteró de que su nieto y yo nos vamos a casar, de verdad, y aún así, me ha obligado de cierta manera a acompañarlo al hospital, ¿cómo lo hizo? Fácil, me enseñó la cuota pagada y adelantada del tratamiento de mi madre en uno de los mejores hospitales del país. No pude negarme, es que ni siquiera le importa que esté vestida como una camarera, incluso parece que disfruta de eso, me siento incómoda, nerviosa, su familia me odia por completo. —Deja de removerte sobre el asiento. Su voz hace que dé un respingo, me muerdo el labio inferior. —Es fácil para ti decirlo, esa gente me quiere sacar los ojos viva —susurro.No dice nada, solo acelera, llegando, apaga el motor del auto. —Hoy comienza tu actuación —espeta—. Tienes que comportarte como si realmente fueras mi novia, debes tener experiencia en eso, ¿me equivoco? Frunzo el ceño.—¿A qué te refieres? —tenso el cuerpo.
LEVILos labios de Maddison son suaves, delicados, las palabras que le dije a Romina, fueron para que se marchara, ella las escuchó, vi el dolor en sus ojos, no sé por qué siento esta necesidad de curar sus heridas, de salvarla de todo el peligro, me parece que es la culpa hablando. —Levi —susurra.Estuvo a punto de ser violada por ese hijo de puta, me aferro a sus caderas, quiero follarla, quiero… —Levi —gime cuando beso su cuello—. Tienes que… detenerte. Pero no lo hago, no quiero, siento como su cuerpo tiembla, estoy perdiendo toda la cordura, poco a poco la voy llevando a la cama, me alejo de ella solo un poco. —Quiero follarte, y eso no es por negocio —le susurro al oído—. Deja que borre todo lo malo de tu mente, Maddison. Ella respira profundo, siento lo acelerado de los latidos de su corazón. También el ligero temblor que la provoca. —Pero Romina… —Ella no es nada, nunca lo fue —no sé porque me sincero con ella. Beso su cuello, ella está a nada que ceder, lo sé, solo de
MADDISONLevi Evenson, fue claro con sus palabras, así que no tiene caso seguir queriendo ser una clase de amiga, es obvio que él debe estar enamorado de Romina, quien se mueve con seguridad de una tienda a otra, me hace probarme vestidos, hasta que encuentra uno, no me gusta, es demasiado ajustado y escotado. —¿Y bien? —me pregunta con desinterés. —Es bonito, pero… —Nos lo llevamos, entonces —no me da tiempo siquiera de seguir hablando. Estoy cansada de ella, por eso, cuando se acerca a una de las dependientas, para decirle que no llevaremos este, lo niego y la mujer se nos queda mirando de hito en hito, como si eso funcionara para descubrir quien es el que dice la verdad. —Dijiste que te gustaba —replica avergonzada, Romina. —No —puntualizo—. Dije que era bonito, pero no mi estilo, eres tú quien no me dejó terminar de hablar. Sus ojos son como dos esferas de fuego, rechina los molares, yo puedo conseguir un vestido, sola, pero la necesidad de romperme el corazón de Levi, lo h
MADDISONMe quedo observando el cheque, esto sin duda sería una salida fácil, no tendría que hacerme pasar por esposa de Levi, tampoco tendría que soportar todo esto, estoy a punto de aceptar, cuando la puerta se abre de golpe, la figura de un Levi enfurecido me encoge, sus ojos van directo al cheque que sostengo con las manos, Romina retrocede e intenta hablar con él. —Levi, no es lo que parece, yo… Solo quiero ayudar —balbucea.Este no responde, solo camina hacia mi, me arrebata el cheque y lo rompe en mil pedazos, luego tira de mi muñeca y me saca, estoy tan anonadada, que parece todo un show, salimos, justo cuando el señor Félix está haciendo un brindis, joder, no. —Levi… espera… No me hace caso alguno, caminamos entre las mesas, las personas nos miran con curiosidad, Félix se queda callado mirando hacia nuestra dirección, entonces Levi agarra uno de los micrófonos y me suelta la mano. Estamos en medio de todos, miles de pares de ojos me acribillan, necesito salir corriendo de
MADDISONEn cuanto las palabras brotan de mi garganta, el rostro de Levi se distorsiona, pareciera que le he dicho el día de su muerte, no comprendo por qué, pero por si acaso, tomo mi distancia y retrocedo un par de pasos. El ambiente se torna hostil y pesado, él permanece quieto, con ese gesto en blanco que lo caracteriza. —¿Has perdido el buen juicio? —me pregunta con tranquilidad. Su manzana de Adán sube y baja. —No —me mantengo firme—. Es solo que… —Pensé que habías dicho que no eras una puta, y ahora me pides que a puerta cerrada te deje estar con un hombre —brama—. ¿Acaso no crees que puedes cometer un error y que el mundo se entere? Eso haría que mis planes se vengan abajo, así que no hay discusión sobre ese tema, es un no rotundo. Me muerdo el labio inferior. —El mismo error que puedes cometer tú, follando con Romina, hoy pudo haberlos visto cualquiera, pero fui yo, así que no veo por qué no puedo —replico.Levi tensa la mandíbula. —Porque no estás en posición de pedir
LEVIMaddison tiene algo que me hace querer protegerla de todo peligro, cada que alguien intenta hacerle daño, y eso no es bueno, no para mí. Justo cuando estoy decidida a no seguir más con esta locura, pasa esto, la sangre me hierve, es como lava, cuando alcanzo a ver como uno de los reporteros la agarra del brazo, ella chilla de dolor, ni siquiera el tipo se toma el tiempo para ver cuál ha sido su error. Follar con Romina en mi anuncio de compromiso, solo fue una prueba, porque al verla con ese vestido púrpura, quise penetrarla frente a todos para que dejaran de verla como un bocadillo, y aun cuando estaba con Romina, en mi mente pensaba que era ella a quién estaba follando. Mi visión se vuelve roja, camino decidido hasta que le doy un puñetazo en el rostro al reportero, los flashes se disparan en seguida, capturando el momento, sé que van a tener la primera nota muchos de ellos, me da igual, en el pasado, cuidaba mi imagen porque Félix me había enseñado a hacerlo, pero el que aho