¿Cómo llegó ahí? ¿Qué va a pasar ahora? tengo los nervios de punta.
El siguiente movimiento del hombre fue impredecible para Oleika, el extendió sus manos de forma contundente tomándola de los hombros para meterla en la cabaña arrojándola directamente a la cama.Oleika cayó sorprendida dejando salir un jadeo ante la impresión.“Espero que esto no sea algo peor que los escorpiones de fuego” pensó en un momento desesperado.La puerta volvió a cerrarse con un estruendo y ese enorme hombre deforme, comenzó a caminar de forma amenazante con un aura poderosa envolviéndolo.Sus pasos pesados, su pose autoritaria y su mirada maquiavélica eran algo aterrador.Oleika había decidido mantenerse tranquila, o mínimo aparentarlo.Carraspeó limpiando su garganta para comenzar a hablar.— Muchas gracias señor— comenzó ella con la voz temblorosa— por ayudarme solo necesito un momento para que los escorpiones de fuego se vayan, y le aseguro… le aseguro —dijo con tono serio mirándolo a los ojos y levantándose de la cama con movimientos controlados— que me iré de aquí.E
El viento dejó de correr y las hojas estaban en completa tranquilidad, pero el ambiente era denso. Nada era más aterrador que la tranquilidad cortada de un solo tajo.— Prepárate pequeña— dijo Rob justo en el momento en que se ponía frente a ella.Oleika estaba nerviosa pero al mismo tiempo sentía una curiosidad innegable por lo que estaba por venirEl rugido gutural que provenía del frente de ellos era siniestro.Oleika se asomó justo unos centímetros a un lado de la gran barrera que la protegía y ahí frente a ella se encontraba un desertor.Hombres lobo que habían luchado con su lado humano con tanta intensidad, que se habían separado, perdiendo esa parte humana, la racional y la que les podía ayudar para mantenerse en una manada.Ahora eran solo lobos, solo que el mismo vacío de la falta de su lado humano los hacía sentirse salvajes, agresivos y poco tolerantes.— Aléjate de aquí— gruño Rob al mismo tiempo que comenzaba a transformarse en su forma lobuna.El desertor gruñó, emocion
En ese momento de silencio absoluto de parte de Oleika, Clara aprovechó para hacer acto de presencia.— Alfa —dijo con un tono sutil cargado de una preocupación visible— no sé cómo manejas esto aquí en la manada, pero te pido por favor que no castigues a esta pequeña ingrata, después de todo, suficiente tiene por no poder ser capaz de mantenerse en libertad por sí misma.Oleika se giró a ver a la princesa, ¿qué estaba tratando de hacer? Ayudarla, ofenderla, sembrar ideas e el Alfa líder ¿o todas las anteriores?Malcolm siguió ignorando las palabras de la que sería su futura Luna.— Pregunté ¿dónde demonios estabas Oleika? debes responder.Ambiente era pesado, denso y la pelirroja no podía soportar la idea de saber que a pesar de haber sobrevivido a diferentes ataques, a peligros desconocidos y regresar a él estuviera reclamándole en lugar de notar el esfuerzo que había hecho.Ella apretó las quijadas decidida a no decir nada, no lo merecía.— Lo lamento Alfa— susurró al mismo tiempo q
Capítulo 35.— ¿Te asusté?— cuestionó Nick con su tono de voz relajado, desde aquella vez no le había dirigido la palabra y ella se había mantenido alejada, no quería provocarle problemas.— Solo estaba pensando —dijo ella bajando la cabeza.— Oleika— el turno de voz de Nick era como una caricia al alma, atenta y tranquila— Alfa Líder ha pedido que vayas y te encargues de contar todos los suministros de carne que tenemos en reserva.Ella asintió aceptando esa indicación, que sabía que era completamente innecesaria.Sin más Nick se alejó pero no pudo evitar detenerse y decirle.— Hoy te ves muy linda Oleika, solo necesitas sonreír más.Ella hizo exactamente eso y él le devolvió la sonrisa de forma intensa, sin más el rostro de Nick cambió a uno impasible y continuó caminando.Oleika ya iba medio camino cuando se dio cuenta que no sabía exactamente cuál era el lugar en donde se encontraban esos suministros.— Demonios Oleika, de por sí te tratan como una inútil jadeo al mismo tiempo que
Al girarse tanto la princesa Clara como Alfa Líder Malcolm se encontraron con el Príncipe Franco, descendiente de una larga línea de Líderes fuertes y sagaces de la manada Luna Creciente.Un hombre fuerte, poderoso con los ojos color esmeralda, el cabello negro como la medianoche y su piel blanca y nívea.Estaba recargado en una de las paredes con una pierna cruzada. Su actitud, además de su mirada indicaba que era un hombre fuerte, atrevido y sobre todo peligroso.La princesa Clara de forma inmediata toma el brazo de Malcolm para sentirse respaldada, ya no estaría sola de nuevo.— Bienvenido Príncipe Franco— indicó Malcolm al mismo tiempo que se envaraba mostrando autoridad.— Gracias— dijo sin ningún interés el recién llegado— lamento haberme perdido el discurso motivacional pero…— dijo con una sonrisa condescendiste y relajada— como representante de la manada Luna Creciente estoy dispuesto a participar en la noche de caza para brindarles la bendición de mi gente.La pareja asintió
Malcolm en su forma lobuna se acercaba de forma sigilosa a las vibraciones que llegaban a sus patas por la tierra. Eran constantes eran precisa y muy muy fuertesFrente a él se encontraba una manada de zorros de árbol.Animales feroces, fuertes y grandes, del mismo tamaño de su lobo.Esas criaturas de comportamiento impredecible, se alteraban ante cualquier provocación directa pero…“¿Quién sería el idiota que pondría en riesgo no solo a los que estaban en la caza nocturna sino a todos los integrantes de la manada?”Malcolm no tuvo tipo de pensar o razonar quién podría haberlo hecho.Tuvo que brincar de forma precipitada, ya que dos zorros enormes de color café oscuro se habían dirigido hacia él.Las colas de estas criaturas eran estacas filosas que arrasaban con cualquier cosa que se les pusiera enfrente.Los ataques fueron constantes y a pesar del excelente estado físico del Alfa, los zorros de árbol eran demasiado fuertes.Malcolm comenzó a respirar agitado, esas criaturas se carac
La princesa clara respiró profundo un movimiento en falso y toda su espalda contando su columna sería desgarrada por las estacas clavadas en su lomoEn ese instante la mirada de la princesa clara se conectó con la del zorro de árbol y su que sería su finalEl tiempo se había detenido clara necesitaba defenderse encontrar un punto de agarre algo que le sirviera de protección para contrarrestar el ataque que se venía sobre ellaEl zorro de árbol corrió ágil rápido y decidido contraJusto un instante antes de lograr su cometido El zorro fue interceptado con una tacleada por un lobo enorme y completamente negroMalcolm había agarrado por el lomo al zorro y lo arrojó en contra de un troncoForma sagas saltó para tomar de impulso uno de los troncos impulsarse para arrancar un pedazo de rama con su hocicoEl zorro ya se había levantado de nuevo estaba listo para atacar y su cola estaba levantada con las estacas extendidasBalcón mejoró su agarre con las patas y comenzó a correr concentrado e
En ese momento que Oleika corrió para rescatarla dejando de prestar atención a su enemigo, el zorro de árbol la embistió aprovechando su oportunidad, estampándola contra el suelo y él subiéndose en ella.La estaba arañando desgarrando su espalda, pero Oleika no podía dejar de ver el rostro lleno de dolor desgarrador que sentía Tina en ese momento.El sonido de los lamentos agonizantes de Tina, acompañado del sonido de los huesos de la niña quebrándose con cada ajuste de presión de la serpiente eran aún mas tormentosos para Oleika que su propia tortura en manos del zorro de árbol.Ella era la culpable, ella era quien había sacado esa pequeña niña de un área segura.Ahora ambas pagarían las consecuencias.Un último jadeo de parte de la niña se escuchó en el denso bosque antes de que se diera por vencida.En ese momento tan desesperado, Tina cerró los ojos, su cuerpo cedía ante la presión de la serpiente, y la pelirroja no pudo soportarlo más.La sangre de Oleika comienza a calentarse, n