—Mi luna— dijo ese ser malvado ser arrodillado en el suelo con una hermosa sonrisa.
Todos nos miraban con los ojos bien abiertos, contenían la respiración y dejaban sus burlas de lado. Claro, al ser el siguiente Alfa que gobernará a la manada Black Claw, le debían respeto y obediencia.Una que yo, no voy a darle. No se merece ni una mirada mía por culpa del infierno que vivo hasta hoy día.Estoy segura que la gente se deja llevar por su físico de ensueño, cabello castaño corto a los lados y largo sobre su cabeza; ojos verdes claros con pestañas gruesas; rostro delgado pero con facciones fuertes; labios gruesos y carnosos. Un sueño para muchas, una pesadilla para mí.Él me miraba ilusionado, sus ojos brillaban cual gema y sus dientes estaban tan perfectos como siempre. Sin embargo, el gusto no fue mutuo ¡Lo odio! No me importa que sea el siguiente Alfa o el rey del mundo, no quiero saber nada de él. En realidad no veía la hora de conocer a mi alma gemela para escapar juntos, buscar un nuevo inicio y dejar atrás a estas horribles y despreciables "personas".Hice lo que creí mejor para mí y mi corazón.— Yo, Gianna Abanto te rechazo a ti, James Clark II como mi alma gemela y compañero de vida— escupí al suelo en señal de repudio para dejar claro mi desprecio.Él, claramente no lo vió venir y menos la cantidad de espectadores que miraban mi rechazo con gran asombro.Hasta yo me sorprendí de mi valentía, una que me fue difícil de sostener.— ¡Te haz vuelto loca! — ese grito provino de mi muy amable progenitor, Anibal Abanto.No le presté atención, mi mirada estaba fija en el ser arrodillado que ahora no sonreía.— N... ¡NO! — un rugido bestial calló los murmullos. Se levantó del sucio césped y se acercó peligrosamente hacia mi.No me muevo, y no dejo de verlo a los ojos, unos que ahora están amarillos como el ámbar.— Y solicito mi destierro de la manada Black Claw desde hoy — ponerle más sal a la herida era una buena venganza, una que no buscaba pero que sí me hace falta.— ¡GIANNA! — mi madre tapaba su boca y sacudía frenéticamente la cabeza hacia los lados, rogando porque fuera una broma o una pesadilla.No, madre, es una triste y dolorosa realidad.— ¡FUERA TODOS! — gritó con su típica voz de Alfa el padre de este inmundo ser.La enorme cancha de fútbol americano fue vaciándose poco a poco, nadie contradijo la orden de nuestro líder, perdón, ex líder.No pertenezco aquí, ya no.El rostro del Alfa y la Luna se descompuso por mi rechazo y posterior auto-destierro. No esperaban que una inofensiva omega dejara en ridículo a su hijo mayor en medio de toda la manada.— Gianna Abanto ¿Quién te crees para rechazar a mi hijo? — ese fue su padre, mi ex Alfa no sale del asombro todavía.Me volteo ligeramente para ver a otro lobo con ojos amarillos. No les temo, no saben de lo que soy capaz.— Tengo el derecho de rechazarlo si así lo quiero. Y Alfa, como su hijo me dice o decía, yo no soy nadie— un sonido lastimero escapa de los labios de mi "mate".— G...Gianna, hablemos en privado— mi madre intenta que vaya con ella en la dirección contraria, pero James no lo permite.— ¡SUELTA A MI LUNA!— su lobo está tomando el poder, no sé cuanto más pueda domarlo.No me busques lobito, o te juro que me vas a encontrar.— A...Alfa, deje que me lleve a mi hija a casa— mi madre como la fiel sumisa que es le ruega derodillas.— No, ella nos debe una explicación, una muy buena— su respiración es agitada, sus ojos ya superan el amarillo normal de enojo.— Alfa Superior, deje que convenza a mi hija de aceptar su destino, uno elegido por la diosa Luna— el codicioso de mi "padre" hace acto de presencia.Una nauseabunda debo decir.— ¡NO! ¡ELLA ES MÍA!— James me tomó de los brazos y me aproximó con fuerza a su cuerpo.Asco, mucho asco. Mi estómago se revuelve al sentir su aroma.— James, hijo...— la Luna dejó de abrir la boca para tratar de calmar a sus dos hombres.- ¡¡Fuera!!- James va a dejarme sorda por tanto grito.—Suéltame, James— digo tranquila, no es lo mejor alterarlo más.Él baja su cabeza, sus ojos dan miedo, mas no lo demuestro.—No voy a soltarte. Eres MÍA— con un demo... Ya no oigo de un lado.— Te rechacé, nada nos une ya— que no quiera provocarlo más no es sinónimo de rendirme ante él.Sus sollozos no me producen nada más que dolor de cabeza ¿Por qué es tan dramático? Puede ir con una de sus tantas "amantes".—No acepté el rechazo, por lo que eres Mía— sus padres y los míos caminan hacia la salida en silencio.— No quiero ser tuya. La diosa Luna se equivocó, tú y yo no congeniamos— aprieta sus labios y el agarre de su brazo en mi cintura me produce dolor.Uno que voy a devolver al doble.—¿No te duele rechazar a tu compañero de vida? Dicen que el dolor más fuerte que un alma puede sentir— sus ojos expulsan esa agua salada, algo que yo conozco en detalle.— No sentí nada. Tú no eres nada, intento de Alfa— ahora son mis ojos lo que cambian de color.Un gemido lastimero lo obliga a dejarme ir.— N...no puede ser. D...debiste sufrir un poco, yo sentí miles de dagas atravesando mi corazón— rio sarcástica por su mal chiste. Eso que solo le dije una nimiedad a comparación de sus insultos pasados.— ¿Corazón? Me cuesta creer que tienes uno, después de todo no te importó romper el mío desde hace años. Ya lo dije, no seré tu Luna y me iré de aquí como que me llamo Gianna Abanto— quiere hacerme daño, pero se abstiene.—Lo serás. Puedo arreglar el daño, haré que me ames como yo te amo— sonríe de nuevo.Ojalá le dé calambre de tanto sonreír.— Dime, James ¿Un vidrio roto puede arreglarse?— veré si la razón hace efecto.— Si, con pegamento. Deja que yo sea el que una los pedazos de tu corazón, es mi deber cuidar de ti— con cada oración lo detesto más.—No queda igual, el vidrio no se une a la fuerza, y ya tiene roturas imposibles de reparar. James, por una vez en tu vida usa la cabeza, acepta mi rechazo. Además, dices esas cosas porque necesitas de mi o la manada queda en el olvido— mi paciencia tiene un límite, y él está a nada de alcanzarlo.—Gianna... Yo sé que no eres tan egoísta como para dejar morir a TÚ manada, una que te vió nacer y crecer— pues, que poco me conoce.— Muy lindo discurso, hasta las ganas de llorar me dieron— limpio una lágrima imaginaria.— Pero olvidaste que esa misma manada, mi ex manada, me humilló por ser una omega. Su futuro Alfa lo permitía e incluso alentaba esa conducta. James, no te impresiones de la persona que tu ignorancia creo—Años y años de gritos lograron un efecto: crear a una loba que odia a su manada y a sus Alfas.—Los mataré, te daré sus corazones para que hagas con ellos lo que quieras. Dame una oportunidad— mi pulso sube cada vez por la ira. No me dejará en paz.— Entonces deberías darme el tuyo primero, fuiste quien inició mi decadencia en la manada— y por eso la destruiré hasta la raíz.— P...por favor, no me rechaces, esperé años por ti. Sabía que eras tú mi destinada— es mentira, nadie sabe quién es su otra mitad hasta el día de su transformación.— Acepta mi rechazo, James. Me cansé de hablar contigo— vuelve a tomarme entre sus brazos, y para mi sorpresa siento menos que nada.Siendo él mi mate y estando yo en sus brazos tendría que derretirme de placer y amor.—No, eres mía y el rechazo no lo acepto. Gianna, no me obligues a encerrarte en mi castillo— maldito manipulador.— Escaparé, saltaré por alguna de las ventanas— no es impedimento para que tenga libertad.—No lo harás, de lo contrario tus padres perderán la cabeza— olvidé mencionar que James es extremadamente sádico.—Hazlo. Yo misma te las traigo si así me deshago de ti y de la m*****a manada— tengo tanto odio acumulado que no me produce nada.— Gianna, vas a quedarte conmigo y serás mi Luna. No te estoy haciendo una pregunta, te lo estoy asegurando— sus asquerosos labios se pegan con fuerza a los míos, sostiene mi cabeza con su mano libre para que no pueda escapar.Quiero vomitar. Es el peor beso que me han dado en mi vida.—Tus labios son preciosos, son los mejores que besé— quiero quitarle esa sonrisa a golpes.—No puedo decir lo mismo— sus ojos vuelven a tornarse amarillos, pero sigue teniendo un excelente control de su lobo.— Vayamos a tu casa, busca lo que te haga falta, el castillo será tu nuevo hogar de ahora en más— no, primero muerta antes que ir con este mal chiste de Alfa.—Bien, te veo en tu casa. Estaré allí en unas dos horas— es lo que necesito para escapar de la manada.—Luna mía, no sabía que fueras sorda, he dicho que iremos juntos. No confío en ti, escaparás a la mínima posibilidad— mi mano y la suya se unen por la fuerza, salimos de la cancha de fútbol para ir a su auto.— ¡¡James!!— no creí que diría esto pero, gracias por llegar Amber.James sigue caminando y tira de mi mano cuando siente que detengo mi andar, esperando para que esa mujer llegue hasta nosotros.—¡¡James!! Cariño ¡Detente!— y viendo que no puede escapar de su novia, se detiene.—Largo, terminamos desde hoy. Encontré a mi Luna, y si vuelvo a verte, date por muerta junto con tu familia— que poca sensibilidad tiene, eso fue cruel. Seguimos de largo, ella no nos siguió más, conoce a James.Abre la puerta para mi, me ayuda a ingresar y llega hasta el lugar del conductor.—Mi casa qued...— debo ir a casa por mi dinero, el que vengo ahorrando desde hace años.—Gracias por el dato, pero conozco tu casa— me sonríe "dulcemente" y deja un beso en mi mano.No cambio de opinión sobre el rechazo, es lo mejor para mi. Irme del lugar que me trae malos recuerdos todos los días es lo que necesito para no matar a nadie.Para ser feliz.Suspiro con pesar al ver la casa de mi infancia, el lugar que debe ser el refugio de todo niño. Donde nada ni nadie tendría que hacerte daño, pero no, mi “hogar” es la excepción. Ver la preciosa casa de tres pisos color rosa salmón con tulipanes decorando el trabajoso jardín, con árboles más altos que la propia residencia y el viejo columpio colgando con seguridad de dos de ellos. —¿Entramos?— me pregunta mi error de destinado. Siendo una diosa, con poder que sobrepasa al de algunos de tus compañeros, considerada como creadora de razas ¿No tuviste nada mejor que darme? Decepcionada de ser licántropo por culpa tuya.—No hace falta, el vínculo me dice que mi madre está esperando en la puerta— sin decir algo más, bajo del auto y llego hasta la entrada. James corre hasta llegar junto a mi y sujetar mi mano entre las suyas. En verdad es repulsivo sentir su tacto, nada de lo que dicen de los mates cuadra con la situación que estoy viviendo, es más, lo siento como un enemigo, hasta mi lob
James me mantuvo encerrada en la habitación que según él compartimos de hoy en adelante, no tuve opción de ir a otra cuando se lo pedí, se burló de mí y me dejó aquí antes de irse a una reunión con los viejos de la manda, supongo que para preparar mi boda o mejor dicho, mi funeral. El cuarto es lindo, blanco y negro con muchos muebles, más de lo necesario según mi piquisima experiencia en decoración. La cama ocupa más de la cuarta parte, las sábanas son tan suaves como el pelaje de mi amada loba, hasta creí que lo hizo con verdadero pelo de lobo. Las paredes y el techo están tallados a mano con decoraciones en oro, todo hermoso, hasta llegar a una de las puertas junto al baño, lo primero que me pregunté al entrar y mirar cada rincón fue ¿Puede ser una persona o un sobrenatural tan narcisista?Ni el propio Narciso podría idolatrarse tanto como para llenar un espacio así de amplio con retratos de gran escala de él en su forma de lobo, también hay estatuas que resalta la “valentía” y e
La noche fue una autentica tortura, James no dejaba de abrazarme o besarme la espalda, me daba tanto asco que en un momento de la madrugada lo tiré de la cama y me hice pasar por sonambula, Me alejé lo más que pude, no me quedé de otra que dormir en mi forma de loba en la alfombra, mis sentidos son los mejores, iba a matarlo si me tocaba por puro instinto. Desperté temprano, tanto que el sol todavia no salia y el frio entraba en la habitación, James dormia como un puto oso en invierno. Nadie me creería si dijera que el sexi Alfa babea al dormir. No hizo movimiento alguno por acercarse anoche, entendió mi intención al convertirme para descansar.Me acomodo en uno de los sillones, lo veo dormir y por mi mente pasan fantasías de cómo matarlo lenta y dolorosamente; escucharlo rogar por piedad mientras que llora lágrimas de sangre; que vea la muerte de sus amados amigos junto con las de sus padre; que se arrodille ante mi y se desgarre la garganta gritando de dolor.Yo no era así, él me v
Mi loba está furiosa porque faltó a su palabra de alfa, una que debe respetar como a su manada. Es tan importante que nadie escapa del castigo por romperla, es una promesa que todo ser superior a los demás tiene la obligación de cumplir. James no lo hizo, lo peor es que sucedió porque tenía miedo de mí, de la seguridad con la que lo reté a un desafío secreto. Su justificación es una mentira, sabe que por algo me atreví a desafiarlo. Atacar dentro de la mansión no es una buena idea, los guardias podrían llegar en cualquier momento y mi fuerza no sería suficiente para matarlos a todos. Intento comunicarme con mi loba para hacerla entrar en razón, pero no, ella está roja de la furia, solo ve a James transformarse y atacar de vuelta. El bastardo es veloz, tantos años de entrenamiento lo volvieron una máquina de matar, desvía mis movimientos fácilmente; nuestros cuerpos colisionan, el mío más pequeño que el suyo, con menos músculos. Tengo ventaja por mi tamaño, puedo pasar debajo de su
El maldito despertador hace que deje la comodidad de mi cama para ir a trabajar, a ganar dinero para tener el pan de cada día. El móvil sigue sonando esperando a que apague el incesante sonido, lo dejo en el escritorio a diez pasos de mi cama, eso lo hago para levantarme y no caer en la tentación que mis sábanas me producen.Las muy malvadas me insinúan seguir cerrando los ojos, que falte al trabajo y me permita tener ese descanso que tanto merezco, sin importar que ayer terminaron mis vacaciones. Al ser verano el sol ya está en su máxima altura, iluminando mi día de un forma completamente diferente a cómo lo hacía hace 5 años cuando todavía era una prisionera de esa manada. Seguro que era mi perspectiva, pero los rayos del sol me hacen feliz años después de mi escape.Antes no veía la hora de que oscureciera para irme a encerrar en mi cuarto y culminar un dia más de esclavitud en la casa de mis padres. Descalza me dirijo a mi móvil, seguro que mi jefe ya me llenó de trabajo por te
Trabajo aquí desde hace años, cometí errores como todo ser con razonamiento, ninguno muy serio o relevante para que mi trayectoria profesional se vea afectada, nada pasó de unas llegadas tardes o un café en el suelo… Acabo de cometer la peor falta que pude imaginar a un socio de mi jefe/padre.Muero de vergüenza, bajo la cabeza y pienso en las palabras correctas para disculparme por mi boca suelta, no puedo hablar, expresarme es difícil cuando literalmente acosé sexualmente a un hombre.— ¿Qué dijo? — el que parece ser un guardia me acorrala contra la puerta de la oficina. No puedo verlo sin tener el rostro igual de rojo que una jodida manzana.— Repita lo que dijo, mi jefe no es paciente.Fuerza, Gianna, que la pena no gane contra alguien como tú.— Dije que su jefe tiene buenas nalgas ¿Está mal? — la embarré más, ahora volví esto unas putas arenas movedizas.Enfoco al gorila con grandes ojos negros; es mucho más alto que yo, no tiene cabello lo que me permite ver mi reflejo en esa
La cena se encuentra en el mejor momento, es más entretenido con las parejas en medio de la pista, las mujeres solteras sonriendo a todo joven que ya no esté casado o comprometido, con claridad buscan a hombres de su misma talla social, desprecian a todo aquel que se les acercan para ir hacia los peces gordos. Un acto vergonzoso para aquellos acostumbrados a obtener lo que quieran en el primer intento. Con respecto a mi, sigo recostada sin ningún tipo de etiqueta contra la barra de bebidas con mi copa de champagne en una mano y mirando desinteresadamente a los participantes de tan espléndida demostración de dinero. Estoy aquí por obligación y no por gusto, preferiría pasar la noche viendo películas, comiendo pizza y helado junto con mi nueva compañera de piso. Estos eventos en donde las personas gastan miles de dólares en un simple vestido o en joyas que utilizarán una sola vez en su vida, no me hacen sentir cómoda.No pertenezco a un ambiente tan vano, el entretenimiento que brinda
El calor que ambos sentimos se extiende al interior de su lujoso deportivo rojo, decidimos que la charla se extendió más de lo necesario. Desde que nos vimos a los ojos las intenciones quedaron al descubierto, ser amantes por una única noche.Será mi primera vez y no voy a negar que los nervios me carcomen. Nunca pensé en entregarle lo más preciado de una mujer a un extraño en una fiesta a la que asistí obligada. Es un hombre que desprende masculinidad y que por eso resulta evidente la experiencia que tiene con las mujeres. Es extremadamente sexual, la dominación es tan fuerte que mi cuerpo de por si desea entregarse a él para cumplir hasta sus más bajas órdenes. Si antes creí que al estar desarreglado me gustaba, ahora mismo mis deseos más oscuros se centran en el gran bulto que se logra ver en su entrepierna. Admito que mi lengua pica ante la idea de meterlo en mi boca, de adquirir experiencia al momento de complacer a un hombre. Mi loba se controla puesto qué es un humano, de l