Epílogo

Nunca creí que defendería con uñas dientes la misma manada que antes buscaba fervientemente destruir, hacer pagar a los integrantes que durante años les quitaron conmigo sus iras y frustraciones. Sin embargo, vivir junto al hombre que amo cambió un poco esa perspectiva.

Ha pasado un año desde que nos unimos en matrimonio, las cosas en la manada comenzaron a acomodarse después de los seis meses. Hubo mucho que arreglar y para ello se necesitaba apoyo económico, cuestión facilitada por la magia italiana y también por la participación de Iván en algunos negocios.

El trabajo como luna de la manada es muy agotador y en algunas ocasiones frustrante, no todo puede solucionarse a la primera o en poco tiempo como acostumbraba a hacerlo antes de que los verdaderos problemas toquen la puerta.

Salvé a la manada de desencadenar una posible guerra con quienes antes eran aliados, y eso fue porque no pagamos la bendita protección que decían que le otorgaban a los alfas anteriores.

Las conversacion
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP