BastianPodía percibir la incertidumbre de la Luna de Zafiro en todo el trayecto y su silencio me hizo entender que estaba pensando en su futuro, o quizás solo esperaba que yo decidiera quitarle la vida en cualquier momento.Era lo que cualquier persona que haya escuchado sobre mí esperaría; sin embargo, yo no asesinaba a personas inocentes.Luché contra mí mismo para no volver a olfatear el cabello rosado que me causaba curiosidad, pero era difícil. ¿Cómo podría ignorar un aroma tan exquisito?Sentí lástima por la mujer cuando escuché el rugido de su estómago y me sentí aún peor por haberla incomodado con mi comentario sobre su hambre. No fue mi intención molestarla, sino todo lo contrario.En la fogata, mis ojos se gobernaban solos porque no obedecían a la orden de mirar en otra dirección. ¿Por qué esa mujer me intrigaba tanto? Contuve la sonrisa que se empezaba a formar en mis labios cuando ella me miró y, como si estuviera haciendo un encanto sobre mí, no pude cortar la conexión e
ZebelaMe quedé congelada en mi lugar cuando caí en cuenta de lo que acababa de hacer. Miré al alfa de forma instintiva y lo que encontré en su mirada me aterrorizó.Sus ojos verdes se tornaron rojos y sus colmillos crecieron hasta salirse de su boca. La tensión llenó su rostro y su expresión peligrosa me erizó los vellos del temor.De cierto moriría esta noche porque no había forma de que saliera ilesa tras luchar contra este alfa tan poderoso.—¡¿Cómo te atreves, loca del demonio?! —exclamó lleno de ira.Los latidos de mi corazón se aceleraron y mi mente me gritaba que corriera lejos.Eso intenté hacer.Solté el mango de la daga y me apresuré a escapar; sin embargo, el alfa Bastian me agarró por el cuello y me levantó hacia arriba.Me estaba asfixiando debido a la presión que él me estaba ejerciendo, mas todavía el deseo de hacerme daño no se esfumaba de él porque me apretó con más fuerza hasta que ya no quedaba oxígeno en mi cuerpo.Empecé a convulsionar y las lágrimas salieron al
Me quedé inerte en mi lugar, presa del miedo cuando escuché las advertencias y gritos de alerta, acompañados por correteos alrededor de la tienda. El miedo aumentó al imaginarme en medio de una batalla como la que se avecinaba. Si Roan logró reunir a sus aliados, entonces contaba con los guerreros suficientes para darle pelea al alfa Bastian.Por más que lo analizaba no lo entendía.¿Por qué Roan se tomaría tantas molestias por mí? ¡Ya tenía el camino libre para formar una familia con su verdadero amor!Golpeé el piso con mis puños para drenar la ira e impotencia que sentía. —¡Luna, salga de ahí! —ordenó el alfa con voz rústica.Obedecí incómoda porque me molestaba su trato tosco; sin embargo, entendía que fuera así conmigo. Ni modo que esperara amabilidad de su parte después de haberlo atacado. Pero era tan molesto...—Alfa Bastian... —Iba a disculparme por mi trato anterior, pero las palabras se atacaron en mi garganta y no fui capaz de articular una simple frase.¡Cómo podía ser t
La mirada escéptica del alfa Bastian era como si dos filos me atravesaban el alma y amenazaban por descubrir lo que escondía en lo más profundo de mi corazón.Él empezaba a impacientarse, pero yo no tenía una respuesta que pudiera convencerlo de que decía la verdad.—¿Quién eres? ¿Por qué te hiciste pasar por la luna de Roan? —interpeló molesto.Tragué pesado y miré al suelo en busca de una respuesta convincente y que no me delatara. Necesitaba que el alfa Bastian siguiera creyendo que yo era valiosa para Roan, por lo menos hasta estar a salvo y en un lugar donde pudiera huir y empezar una nueva vida.—Sí soy la luna de Roan, pero no su mate —respondí al fin con la voz en un hilo. La mirada del alfa Bastian denotaba confusión—. Su mate fue asesinada por enemigos. Ellos eran una pareja oficial y ambos estaban marcados, así que para Roan era difícil marcarme a mí. Por eso me pidió tiempo para dejar su marca en mi cuello y, como lo amo, decidí darle espacio y ser paciente.Bueno, esta pa
El alfa Bastian me ayudó a apearme del caballo cuando llegamos a la costa, donde nos esperaba un barco grande. Varios hombres estaban subiendo pertenencias y animales, pero cuando vieron al alfa Bastian dejaron sus labores de lado y lo saludaron con respeto.Me sorprendió ver a comerciantes importantes saludar al alfa Bastian con tanta naturalidad, pese a que eran diferentes tipos de licántropos.—Es hora de abordar —me dijo el alfa mientras yo observaba el mar, sumida en mis pensamientos.Asentí con la cabeza y aspiré el olor salado de la brisa costera, luego le di una última mirada a la tierra a la que no estaba segura si regresaría.Recordé a mis padres, a las personas de mi manada, los campos llenos de tulipanes, donde corría cuando niña, y a los animalitos que recogía en el bosque y los llevaba a casa.Era tan feliz...Pero los miembros de mi manada no existían más y aquellas tierras quedaron en ruinas.Otro suspiro dejó mis labios.Ayudada por Bastian, debido a que estaba amarra
Jugué con mis manos al sentirme acorralada con la pregunta de la chica que me miraba expectante. Tras un suspiro rendido, opté por dar una respuesta superficial.—Nadie importante. Solo soy su acompañante...Ella entrecerró los ojos y me sentí juzgada por su mirada.—Dormirán en el mismo cuarto porque el alfa no quiso que te pusieran en la cubierta de abajo debido a que ibas a estar incómoda; por lo tanto, no te creo cuando dices que no eres importante para él. El alfa nunca había sido tan considerado con otra persona, mucho menos había compartido dormitorio con una mujer en sus viajes. En realidad, con nadie.No encontraba cómo responderle porque ni yo misma sabía lo que estaba haciendo ese alfa.—No lo sé. De lo único que estoy segura es que entre ese alfa y yo no hay ni siquiera una amistad. Pero si quieres saber más acerca de sus actos, podrías preguntarle tú misma. Si me disculpas, iré a buscarlo ahora.Me alejé de ella antes de que respondiera y salí de la cubierta en busca de e
RoanDejé a varios de mis hombres buscando el cuerpo de Zebela, mientras que el resto y yo nos apresuramos en dirección al puerto.Quería llegar cuanto antes, es por esto que, en vez de usar un caballo, me convertí en lobo. A toda velocidad y con un objetivo claro, corría a través de los árboles ansioso por llegar y saborear la sangre de ese m4ldito alfa.Lo despedazaría y les echaría sus restos a los animales del bosque, pero antes colgaría su cabeza en el centro de mi manada como un recordatorio de que nadie se metía con el alfa Roan de Zafiro.La boca se me hizo agua cuando llegué al puerto, debido a las ansias de arrancarle la carne a ese infeliz con mis dientes; sin embargo, ya la mayoría de los híbridos habían embarcado y los barcos se encontraban a una distancia imposible de alcanzar.Busqué con la mirada alguna señal de ese alfa, pero no había rastro de él, lo que me frustró en demasía. Mi furia era tal que me les lance encima a los pocos guerreros que quedaban en el puerto.L
ZebelaMe dejé llevar por lo que mi poder deseaba, pues la sensación de conexión entre el alfa Bastian y yo era tan placentera que no pude resistirme.De alguna manera floté hasta la litera del alfa y me acomodé en un angosto espacio que quedaba entre él y la pared, pero parte de mi cuerpo estaba encima suyo porque el alfa era grande. Moví mis manos por encima de su pecho y sin atreverme a tocarlo, entonces el semblante del alfa cambió.En su rostro se reflejaba paz y alivio.Por mi parte, suspiré al sentir su calma y no pude evitar sonreír. Esta experiencia era nueva y extraña para mí, pero me había encantado. Era una nueva faceta de mi poder.En vez de salirme de su cama de una vez, opté por quedarme un poco más, pues la curiosidad me hizo observar al alfa con detenimiento. ¿Por qué era torturado en sueños? Eso era más que una pesadilla porque sentí que su cuerpo también sufría con dolor y calor.Miré mis manos con orgullo por un largo rato. ¿Por qué sentía que mi poder iba en aumen