La mente del rey estaba revuelta, era cuestión de tiempo para llevar a cabo su plan, sólo tenía que asegurarse de que no hubiera errores para que todo saliera bien. Iba caminando tan sumergido en su mente que casi pasa de largo, solo el olor que sintió lo detuvo. Miró a su alrededor y decidió entrar, nunca tocaba las puertas, por algo era el amo y el rey de todas esas tierras y pronto de todo. Abrió y entró. Cómo siempre las luces apagadas, dejó que el olor y la poca claridad que había en el lugar lo llevaran a la cocina. Y allí estaba ella. La única mujer o bueno mejor dicho la única bruja que permanecía a su lado ya que aquella por la cual había sentido algo por tanto tiempo habia desaparecido, claro todo había Sido culpa suya ya que ella descubrió los verdaderos planes de él. Ella era mucho más poderosa que Betzabet sin duda alguna, pero ya no podía hacer nada o por lo menos no por ahora. Al llegar a la cocina, la luz de las llamas de la cocina iluminaban a la hechicera que a
En la manada de Hielo, todos se preparaban para su primer día de entrenamiento en los límites de sus tierras con el bosque. Era un espacio grande, no habían casi árboles, no habían sino al menos unos cincuenta pinos cuando mucho, que ciertamente rodeaban el lugar, de este lado de la manada, ya que había otro sitió que era donde se encargaban de sembrar y cultivar. A partir de ahora, el grupo era más grande, pues se unirían todos los grupos de edades excepto, infantil y adolescentes. El grupo de Alana y sus amigos entraba en el grupo de adultos ya que casi todos habían cumplido la mayoría de edad y sólo faltaba ella, pero ya estaba acostumbrada a esos entrenamientos pues no era la primera vez que entrenaba con los adultos. Pero, para su grupo si era nuevo, unirse a los grupos de la guardia real, de los lobos que practicaban combate, para estar al frente en una guerra. Eso era nuevo para ellos pero sin duda alguna a quien le preocupaba de verdad era a Alana, tenía que ver de nuevo a
Quien diría que en la manada de Hielo todo se saldría de control el primer día de entrenamiento.Después de calentar, hicieron algunos refuerzos de golpes y ya después era el combate cuerpo a cuerpo, cada pareja estaba concentrada en lo suyo, escuchaban la voz de su entrenador y ejecutaban la orden que se les daba, cuándo el profesor pidió un poco más de agresividad en el ataque todo se fue a la mierda.Alana se desconcentró viendo a Gabriel, en eso cae al piso por un golpe en el estómago que le da Stella, no se había terminado de levantar, cuando vio como volaba el pobre Travis a unos metros de ella, toda la manada se paralizó por un momento, Gabriel se dió cuenta de lo que había hecho, claro no era primera vez, eso pasaba a menudo, pero Travis había Sido lanzado muy fuerte una patada en su pecho.Gabriel, el entrenador y Alian, son los primeros en correr en dirección al lobo, luego toda la manada, se escuchaba el cuchicheo de la gente, ya que el lobo parecía haberse desmayado. El e
Ziara iba de camino al bosque, sabía que alguien la estaba siguiendo, sabía quién era y que era enviado por su padre, pero hoy todo le importaba muy poco, pues no sabía si era exactamente porque podía ver a Alian de nuevo o el hecho de estar en el bosque.El bosque, ese lugar del que ella se sentía parte, de alguna forma se sentía a gusto en ese lugar, era un lugar mágico, el clima en cualquier otro sitio cerca podia ser distinto el clima, podrían estar las temperaturas más altas, pero este lugar parecía haberse quedado congelado en Invierno, como si el tiempo se hubiese detenido en esa estación en el bosqueZiara caminó hasta llegar al lago, será imposible venir y no llegar al lago, era la parte más maravillosa del lugar aunque no lo conocía en su totalidad, ya que era un bosque grande, eso estaba en su lista de cosas por hacer con Alian, conocer el bosque, así disfrutarían cada rincón de ese mágico lugar.Se sentó en la roca enorme y allí perdió la noción del tiempo, con su mirada f
Silas se encontraba en su oficina, cuando sintió a su esposa acercarse a él, se abrumó un poco porque la sintió con un torbellino de emociones, estaba contenta, pero a la vez nerviosa, era raro pues la Luna no era así. Soltó los papeles que tenía en la mano y espero que la luna entrara, para su sorpresa cuando la puerta se abrió supo que era lo que tenía a la luna así, sonrió un poco tenso. -Silas, mira quién a venido de visita. Acto seguido tomó a Ziara de la mano y la llevó hasta el Alfa -Saluda querida, él no muerde, algunas veces si, pero no ahora y le guiñó un ojo. Alian miraba a su padre, parecía que no se lo esperaba, pero era un tema que ya se había hablado y ellos mismos habían estado de acuerdo en que la llevara allí, es más fue la misma Luna quién se lo pidió. Sin dudas Ziara estaba nerviosa, sentía sus manos sudadas y no podía negarlo sus piernas temblaban. El Alfa se levantó de su gran silla y la abrazo -Bienvenida, la manada es tu casa. Un poco cohibida y
Alana, sintió un montón de emociones en su cuerpo, sentía fuego correr por sus venas, ni siquiera podía explicar que sintió, como pudo contuvo las lágrimas hasta salir de la casa de la manada, intentaba alejarse de todos pero a cada lugar que iba encontraba parejas y grupos de lobos. Se estresó aún más y sin pensar bien que hacía o a dónde se dirigía caminó hacia los límites de la manada con el bosque, habían al menos unos doce guardias, allí aún se escuchaba la música, los lobos conversaban entre ellos, pero se mantenían vigilantes, Alana los observaba desde un pino, justo cuando se iba a devolver a la casa vió unas lobas que venían con bandeja de comida y jugos, era la hora de que los guardias comieran. Así que Alana aprovecho la distracción de los lobos, para irse al bosque, todavía era de tarde, pero faltaba una hora o menos para que el sol bajara y cayera la noche. Caminó y caminó aún más adentro de aquel bosque hasta que ya no escuchaba la música. Vió un camino de rocas y de
Cuando Alana estaba casi saliendo del bosque para entrar a los límites de la manada, venían Gabriel, Jacob, Mat, Alian, Ziara, Anabel y Emily.Alian fue el primero en acercarsele seguido por Gabriel -Alana, dónde estabas? Te hemos estado buscando por todas partes.-Estaba por aquí caminando. Por qué?-Acaso sabes que hora es? Llevamos casi tres horas sin saber de ti. No pudiste avisarle a alguien que ibas a estar por aquí, como se te ocurre venir sola? Y si algo te pasaba?-Calma Alian, mírame no me pasó nada. Estoy bien, además, todos estaban ocupados y no quería molestar. Eso lo dijo mirando a Gabriel.-Estabas aquí con alguien? Preguntó Alian, había sentido un olor diferente en su hermana, un olor extraño ya que no era de un lobo.Gabriel no apartó la mirada de la loba, el también quería saber la respuesta, Alana tardó un poco en responder y eso fue suficiente respuesta para él. Alana miró primero a Gabriel y luego a Alian -No, e estado aquí sola, de hecho ni siquiera me alejé much
Llegó la noche y con ella el desvelo, Gabriel daba vueltas y vueltas en su cama, sin poder dormir, tenía tiempo sin tener un insomnio como este. Se sentó en la cama y se masajeo la frente por un rato. Suspiró y se levantó para asomarse por la ventana.Y allí estaba ella, la luna, brillando en todo su esplendor, esa era una de las ventajas de vivir en una zona montañosa y en un tercer piso, las vistas eran lo mejor. Mientras contemplaba a la luna, recordó a sus padres, su madre quien había muerto primero de una enfermedad y padre quien lo terminó de criar murió cuando él, era sólo un adolescente.Al no tener a su madre, su infancia fue más dura, su padre lo crío, en viajes, en reuniones, formandolo para ser el próximo beta, Su padre Gael, era el beta de La Manada de Hielo, mano derecha y mejor amigo del Alfa Silas, Gael crío a Gabriel para que fuera él su reemplazo, por eso es que cuándo el muere, Silas le da el cargo siendo Gabriel un adolescente.Pero el alfa, mejor que nadie sabía l