Capítulo 78

Rodeó el escritorio y señaló la puerta.

—Hablo en serio, Verona. No soporto más esta situación.

Había tanto cansancio y dolor en su voz que tuve que ponerme de pie, intenté tocarlo, alcanzarlo. Pero no me dejó.

—¿Por qué? —demandé—, ¿Por qué estás haciendo esto?

Sabía que no era la única sufriendo con esto, lo que no entendía era por qué lo estaba provocando. Podíamos arreglarlo, podíamos intentarlo. Sin embargo, él no lo estaba permitiendo.

—No quiero que estés a mi lado —miró con fijeza la puerta—. No quiero que sigas viviendo aquí. Vete.

Por favor, Tomas —mi voz estaba estropeada por el llanto—. Por favor.

Negó yendo hacia la puerta para abrirla con brusquedad.

&mdas

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP