5 meses antes…No lo mataron, por alguna razón lo dejaron con vida y a su suerte en alguna isla, ni siquiera sabe qué isla es, pero por el acento en el que hablan todos, atribuye que está en alguna isla de Italia. Le duele la cabeza, todos lo miran raro, seguramente debe verse jodido. Algo le arde en el brazo, levanta la manga de su camisa y ve las iniciales E.S. — Mierda, ya sé donde estoy.No le importa lo que la gente diga de él, entiende muy bien el italiano, pero poco le importa. Va a un restaurante local, el hombre que está fuera lo observa de pies a cabeza. — Brutta nottata?Brutta nottata? — ¿Mala noche?— Sin duda alguna — respondió en italiano. — Perdí mis cosas y mis amigos me jugaron una mala broma, ¿me prestaría su teléfono? — Certo ragazzoMientras espera, comienza a escuchar una voz en su cabeza. — Hijo de puta, estás fuera.— También me da gusto hablar contigo Konstantin – sonrió un poco, el hombre mayor lo miró y fingió que tosía. Le tendió el teléfono y marcó un
La reunión terminó, Lebrant no podía estarse quieto, su instinto asesino estaba fluyendo por sus venas, no quería cometer un error como en el pasado, así que se acercó a Santoro.— ¿Necesitas con vida a tu amigo? — ¿Qué?— Lo que escuchaste – lo miró. – Respeto lo que haces, pero no soportare aquí viéndolo a él, ¿lo necesitas con vida?Enzo sonrió, a decir verdad lo necesitaba con vida, pero su curiosidad era más grande y quería saber cómo actuaría el sanguinario hombre que él conoció.— ¿Qué quieres que haga? — Solo agachate.— ¿En serio?— Dije que te agaches.Metió la mano en su saco y sacó un arma dando tiros limpios en las personas, los niños comenzaron a llorar. Lebrant no se quedaría en paz con eso, tomó dos cuchillos y se acercó sólo para apuñalar repetidamente los cuerpos de los hombres.La imagen de Lebrant cubierto de sangre con una sonrisa aterradora hizo que los niños llorarán aún más.— Este tipo está demente – sonrió Enzo al ver la masacre que había creado en solo un
Alina llegaba a una de las casas seguras de Konstantin, mientras esperaba que Eyra y Nacho se dieran a conocer ante los Dixon como la ley suprema, se quedaría en espera de su llamada. Pero al entrar sintió ojos sobre ella, sacó su arma de inmediato y apuntó. — Sé qué estás ahí – dijo esperando que diera la cara.Comenzó a dar vueltas buscando con la mirada a la persona que estaba ahí, cuando alguien llegó por detrás poniendo un arma en su cabeza.— ¿Así serán las cosas? – dijo cuando sintió la fragancia familiar de alguien. — Hola Alina – soltó una risita, se alejó y la miró.— Te conozco, aunque te haya visto una sola vez. Sé quién eres – lo miró – Hola Lebrant.— Vaya, que tierna, solo nos vimos una vez y sabes quien soy – hizo un puchero – Se nota cuanto extrañaste a Konstantin – señaló su anillo.— ¿Qué haces aquí? ¿Puedo hablar con él?— Dijeron que para enfrentar al hijo de puta, necesitaban al mayor hijo de perra – se señaló a sí mismo. – Y aquí estoy – suspiro – El golpe fin
— Hoy no solo vamos a celebrar tu cumpleaños mi amor – dijo Paolo tomando la mano de Elizabeth.— ¿A no? – arrugó la frente mientras caminaban juntos.— No preciosa – le sonrió – Vamos a celebrar la muerte de Konstantin – acarició su mejilla – Y también que tenemos a la Superintendente comiendo de la palma de nuestra mano, la Central de mando será nuestra en un chasquido. — ¿Crees que será fácil? – levantó una ceja.— Nadie será tan bueno como Konstantin y mira, encontró su final – le sonrió – Cuando tenga a Wayne mandare un mensaje a Sacramento.— ¿Y cuál será ese mensaje, amor?— La Red controla todo ahora, nadie debe interponerse entre ellos ahora – suspiro – Y así también mandaré un mensaje a esa mafia, nadie debe enfrentarse a nosotros.— Nadie – Beth se acercó a besarlo. Si supiera que sus planes se van a ir al caño por culpa de una mujer. {…}La hora estaba cerca, Lebrant ya tenía su traje completamente negro. Tenía sus armas listas, tanto en el tobillo, la pierna, la espald
Un par de días después…— ¿Qué haces? – dijo Max entrando a su oficina del CNI.— Ayde me habla sobre esa misión – le sonrió - ¿Quieres ir a Irlanda? Volver a casa, nuestras raíces.— ¿Qué?— Esto no ha acabado, si no matamos a este sujeto. La Red seguirá saliendo de algún lado – suspiro – Tenemos que acabarla.— ¿Solo tú y yo?— Tal vez podemos ir varios, pero tenemos que planearlo.— Está bien – suspiró y lo miró. – ¿Has estado evitando, verdad? Konstantin suspiro y no apartó la vista de su computadora. — No sé qué hacer, entré en pánico, he estado muchas veces frente al pent house, es mi casa y me da miedo entrar.— ¿Sabes con quien está? — Sí, me tomó tiempo procesar que Nacho está con vida – suspiró. – Pero ya me dieron los detalles – apretó la mandíbula. – Teníamos una pequeña guerra interna, aunque Eyra me ama y no dudaría de su amor, sé que la abandone y que al llegar en lugar de ir a verla, fui con Beth, Alina.— Ella lo ve así, su prometido, el hombre que ama, el padre de
— ¿Qué pasó weyes? Ya llegó por quien lloraban.— Chingada madre – susurro Tobías al ver que su hermano entraba haciendo alboroto. — Tu hermano va a valer verga – sonrió Ethan.— Disculpe ¿Quién putas es usted? – dijo Konstantin acercándose.— Lo mismo digo joto ¿Quién es usted?Nacho miraba de arriba abajo a su nuevo superior sin saber que era su nuevo superior.— Se le va la lengua a Nacho – dijo Alonzo.— Pero eso le enseñara – dijo Tobías.— Soy el Superintendente Lodbrok.— Oh Super verga ardiente.— ¿Cómo dijiste? – se acercó más sacando su porra.— Perdone, super indigente.— Vamos habla una vez más mexicano – lo reto.Nacho le sostuvo la mirada, acercándose a él para quedar frente a frente, eran de la misma estatura.— Como diga, super verga ardiente – sonrió – Debe haber algo más fácil ¿puedo llamarle papi?— Y yo te llamaré putita ¿Qué te parece?— No tengo ningún problema por ello.Ahora…La entrada al bar había llamado la atención, Konstantin los miró a ambos. Eyra entrab
— Eres mi mejor amigo Nacho – sonrió Konstantin - ¿Quién diría que acabarías siendo hasta mi confidente?— También eres mi mejor amigo y sabes cuanto te aprecio – le sonrió – Ahora dejemos esas joterias.— Bien – los dos rieron – Hablando en serio Nacho – lo miró – Quiero que tomes mi puesto.— ¿Qué? ¿Estás jugando?— No, hablo muy enserio. Estás capacitado para mí puesto.— No digo que no lo sea, pero Konstantin no lo tomaré – lo miró – Con todo respeto, me honras, pero no quiero dirigir, ser jefe o estar metido en una oficina la mayor parte del tiempo. Sé que no quieres el puesto, pero no me lo des a mí. Mi vida es estar en las calles haciendo un bien mayor, lo siento.— Lo comprendo – palmeo su hombro – Confío en ti para esto, pero tienes razón. Tu estas mejor fuera – le sonrió.— Me honras, pero jamás tomaré tu puesto Konstantin. Prefiero morir haciendo mi deber que en un escritorio.Ahora…Konstantin acomodaba el nudo de su corbata, cuando vio a Mía entrando a su habitación. — ¿
Konstantin seguía a Eyra hasta el interior del que era su penthouse, todo seguía casi igual a diferencia de que ahora había más cosas de Eyra que suyas. Podía ver algunas prendas de hombres, que suponían eran de Nacho. Trata de mantener la calma, no tiene nada que reclamar cuando él no estuvo con ella y Nacho sí. — Konstantin – lo llamó desde la habitación y fue directo a ella. Vio que la habitación estaba patas arriba, ropa por doquier, la cama destendida, había medicamentos en una mesita de noche, envolturas de dulces. — Nacho ya me regañó por tener todo un caos, lo arreglaré cuando regrese.— Está bien. Pudo ver que aún estaba su ropa en su closet, estaba junto a la de ella, y entonces vio algo que lo detuvo por completo. Había un tipo álbum de fotos con su nombre y el de ella, sobre ese álbum estaba el anillo de compromiso que le dio. — ¿Qué es esto? – dijo, mientras tomaba el anillo y se lo guardaba en su uniforme. Tomó el álbum y lo abrió.— Básicamente todo del bebé desde qu