Alina llegaba a una de las casas seguras de Konstantin, mientras esperaba que Eyra y Nacho se dieran a conocer ante los Dixon como la ley suprema, se quedaría en espera de su llamada. Pero al entrar sintió ojos sobre ella, sacó su arma de inmediato y apuntó. — Sé qué estás ahí – dijo esperando que diera la cara.Comenzó a dar vueltas buscando con la mirada a la persona que estaba ahí, cuando alguien llegó por detrás poniendo un arma en su cabeza.— ¿Así serán las cosas? – dijo cuando sintió la fragancia familiar de alguien. — Hola Alina – soltó una risita, se alejó y la miró.— Te conozco, aunque te haya visto una sola vez. Sé quién eres – lo miró – Hola Lebrant.— Vaya, que tierna, solo nos vimos una vez y sabes quien soy – hizo un puchero – Se nota cuanto extrañaste a Konstantin – señaló su anillo.— ¿Qué haces aquí? ¿Puedo hablar con él?— Dijeron que para enfrentar al hijo de puta, necesitaban al mayor hijo de perra – se señaló a sí mismo. – Y aquí estoy – suspiro – El golpe fin
— Hoy no solo vamos a celebrar tu cumpleaños mi amor – dijo Paolo tomando la mano de Elizabeth.— ¿A no? – arrugó la frente mientras caminaban juntos.— No preciosa – le sonrió – Vamos a celebrar la muerte de Konstantin – acarició su mejilla – Y también que tenemos a la Superintendente comiendo de la palma de nuestra mano, la Central de mando será nuestra en un chasquido. — ¿Crees que será fácil? – levantó una ceja.— Nadie será tan bueno como Konstantin y mira, encontró su final – le sonrió – Cuando tenga a Wayne mandare un mensaje a Sacramento.— ¿Y cuál será ese mensaje, amor?— La Red controla todo ahora, nadie debe interponerse entre ellos ahora – suspiro – Y así también mandaré un mensaje a esa mafia, nadie debe enfrentarse a nosotros.— Nadie – Beth se acercó a besarlo. Si supiera que sus planes se van a ir al caño por culpa de una mujer. {…}La hora estaba cerca, Lebrant ya tenía su traje completamente negro. Tenía sus armas listas, tanto en el tobillo, la pierna, la espald
Un par de días después…— ¿Qué haces? – dijo Max entrando a su oficina del CNI.— Ayde me habla sobre esa misión – le sonrió - ¿Quieres ir a Irlanda? Volver a casa, nuestras raíces.— ¿Qué?— Esto no ha acabado, si no matamos a este sujeto. La Red seguirá saliendo de algún lado – suspiro – Tenemos que acabarla.— ¿Solo tú y yo?— Tal vez podemos ir varios, pero tenemos que planearlo.— Está bien – suspiró y lo miró. – ¿Has estado evitando, verdad? Konstantin suspiro y no apartó la vista de su computadora. — No sé qué hacer, entré en pánico, he estado muchas veces frente al pent house, es mi casa y me da miedo entrar.— ¿Sabes con quien está? — Sí, me tomó tiempo procesar que Nacho está con vida – suspiró. – Pero ya me dieron los detalles – apretó la mandíbula. – Teníamos una pequeña guerra interna, aunque Eyra me ama y no dudaría de su amor, sé que la abandone y que al llegar en lugar de ir a verla, fui con Beth, Alina.— Ella lo ve así, su prometido, el hombre que ama, el padre de
— ¿Qué pasó weyes? Ya llegó por quien lloraban.— Chingada madre – susurro Tobías al ver que su hermano entraba haciendo alboroto. — Tu hermano va a valer verga – sonrió Ethan.— Disculpe ¿Quién putas es usted? – dijo Konstantin acercándose.— Lo mismo digo joto ¿Quién es usted?Nacho miraba de arriba abajo a su nuevo superior sin saber que era su nuevo superior.— Se le va la lengua a Nacho – dijo Alonzo.— Pero eso le enseñara – dijo Tobías.— Soy el Superintendente Lodbrok.— Oh Super verga ardiente.— ¿Cómo dijiste? – se acercó más sacando su porra.— Perdone, super indigente.— Vamos habla una vez más mexicano – lo reto.Nacho le sostuvo la mirada, acercándose a él para quedar frente a frente, eran de la misma estatura.— Como diga, super verga ardiente – sonrió – Debe haber algo más fácil ¿puedo llamarle papi?— Y yo te llamaré putita ¿Qué te parece?— No tengo ningún problema por ello.Ahora…La entrada al bar había llamado la atención, Konstantin los miró a ambos. Eyra entrab
— Eres mi mejor amigo Nacho – sonrió Konstantin - ¿Quién diría que acabarías siendo hasta mi confidente?— También eres mi mejor amigo y sabes cuanto te aprecio – le sonrió – Ahora dejemos esas joterias.— Bien – los dos rieron – Hablando en serio Nacho – lo miró – Quiero que tomes mi puesto.— ¿Qué? ¿Estás jugando?— No, hablo muy enserio. Estás capacitado para mí puesto.— No digo que no lo sea, pero Konstantin no lo tomaré – lo miró – Con todo respeto, me honras, pero no quiero dirigir, ser jefe o estar metido en una oficina la mayor parte del tiempo. Sé que no quieres el puesto, pero no me lo des a mí. Mi vida es estar en las calles haciendo un bien mayor, lo siento.— Lo comprendo – palmeo su hombro – Confío en ti para esto, pero tienes razón. Tu estas mejor fuera – le sonrió.— Me honras, pero jamás tomaré tu puesto Konstantin. Prefiero morir haciendo mi deber que en un escritorio.Ahora…Konstantin acomodaba el nudo de su corbata, cuando vio a Mía entrando a su habitación. — ¿
Konstantin seguía a Eyra hasta el interior del que era su penthouse, todo seguía casi igual a diferencia de que ahora había más cosas de Eyra que suyas. Podía ver algunas prendas de hombres, que suponían eran de Nacho. Trata de mantener la calma, no tiene nada que reclamar cuando él no estuvo con ella y Nacho sí. — Konstantin – lo llamó desde la habitación y fue directo a ella. Vio que la habitación estaba patas arriba, ropa por doquier, la cama destendida, había medicamentos en una mesita de noche, envolturas de dulces. — Nacho ya me regañó por tener todo un caos, lo arreglaré cuando regrese.— Está bien. Pudo ver que aún estaba su ropa en su closet, estaba junto a la de ella, y entonces vio algo que lo detuvo por completo. Había un tipo álbum de fotos con su nombre y el de ella, sobre ese álbum estaba el anillo de compromiso que le dio. — ¿Qué es esto? – dijo, mientras tomaba el anillo y se lo guardaba en su uniforme. Tomó el álbum y lo abrió.— Básicamente todo del bebé desde qu
Había llegado el momento de que ambos hablaran, pero está vez sería Konstatin quien iniciara, mientras le daba un masaje a Eyra y la consentía con todo lo que se le antojaba pasándose por lo huevos lo que el médico y Nacho decían de una comida sana y saludable, él quería que su chica y su bebé tuvieran lo que quisieran, así tuviera que ir al otro lado del mundo a conseguirlo. No se quedaría con el antojo. — He sido muy evasivo y con todo lo ocurrido necesitas respuestas – la miró – Quiero que lo nuestro funcione. No más citas a escondidas y sexo sin compromiso – Eyra lo miró – Quiero hacer esto enserio, te quiero conmigo todos los días – le sonrió, recordando lo que Nacho algun día le dijo – Eres mi alma gemela y te amo, de verdad quiero que todo esto…Eyra no le dejo terminar ya que junto sus labios con los suyos, dándole un gran beso que le robó el aliento. Su primer besó desde que todo acabó, desde que se vieron.— También te amo Konstantin, te amo demasiado – lo abrazo.Kon stant
— Está confirmado, Konstantin se fue a Italia con Mía – dijo Max mientras cortaba una llamada. – Ella me lo dijo. — ¿Y qué dice? – dijo Nacho que estaba abrazando a Eyra. — Es Konstantin no Lebrant, de hecho puede decirse que Lebrant hubiera sido más razonable, sus últimas sesiones con él han sido muy buenas, pero esto es cosa de Konstantin. Se siente amenazado y sin duda va a llevarte por la fuerza – dijo Max mirándola.— Pues eso no pasará – dijo Eyra. – No soy un objeto que puede mover de un lado a otro, además, mi vida está aquí – suspiró y se separó de Nacho. – Ya huí una vez por un hombre, no lo volveré a hacer y menos estando embarazada. — No te irás de aquí – dijo Max. – Mira, puede ser mi hermano y mi mejor amigo, pero esto no lo hará. Eyra suspiró y miró su vientre.— Konstantin abandonó la campaña con esto – dijo Katherin. – Hagamos que Eyra sea la mujer con más poder – la miró. – Ex abogada fiscal, Superintendente de la Central de Mando de Sacramento, Dama de la mafia