Los días pasaban y aunque deseaba que Edie mejorara rápidamente, él simplemente no podía dejar de estar triste. Por las noches lo abrazaba fuerte mientras aún tenía esas pesadillas.Por fortuna, me ha dejado estar de nuevo a su lado. Cosa que me tenía aún pendiente es que su trato con los demás seguía siendo cortante. Todos se veían afectados por su cambio, y aunque al principio no quería aceptarlo, también se sentía raro que la mansión se mantuviera en silencio. Me recordaba a mi antigua vida, donde todo era sombrío y nadie mostraba reacción. La diferencia es que ya no trabajan con temor, pero no se los veía animados, las compras de Clara se redujeron y al parecer extrañaba hacer postres para Edie.— Bruce... — Lo llamo mientras se encontraba a un lado mío dentro del despacho.— Sí señor. — Me responde seriamente.— Por qué estás aquí y no junto con Edie.— No me quiere allí... — Responde aun sin mirarme, su porte era serio y no mostraba expresiones.— ¿Extrañas a Edie? — Pregunto,
Despertaba sin ganas de salir de la cama, aun me sentía, aunque la compañía de Eric y Gavin era constante, tenerlos cada segundo a mi lado me hacían sentir más aliviado. Acariciando la cama comienzo a buscar ese cuerpo cálido que me abrigaba con sus brazos.Abriendo mis ojos, noto que Eric no estaba a mi lado, una tristeza se apodera de mi pecho haciendo que me acurrucara entre las sábanas.— Papá! Sigues de perezoso? — me sorprende la voz de Gavin.— No tienes nada que hacer que venir y asustarme!— El día está muy bueno afuera, debes de disfrutarlo.— No quiero salir...— Crees que mis hermanitos querrán ver solo la oscuridad?— No quieras manipularme... no tengo ganas de salir...— Llevas muchos días encerrado, seguirás triste si no te das la oportunidad de disfrutar de un lindo día.— Gavin...— ¿Sí, papá? — Esto aún se siente extraño, pero es adorable como brillan sus ojos cuando lo dice.— Está bien, pero si es más aburrido estar fuera, volveremos...— Yes! — Lo veo festejar su
Las cosas comenzaban a calmarse, bueno para mí. Poco a poco me sentía más animado.Mis amigos vinieron a visitarme, después de haber desaparecido, no se les había permitido que llegaran a la mansión. Eric no permitía que se recibiera visitas. No me animé a preguntar quiénes eran Cristina y ese tal Sergio. Pero juzgando de como quedó mi hombre con esa visita, no fue para nada agradable. Boris no se apartaba de nuestro lado, ya teníamos a Mojojojo pero parecía que no era suficiente. No quería contradecir a Eric, tendrá sus razones para estar alerta. Me propuse no volver a revelarme ante sus intentos de protegerme, pero si me molestaba que no me contara lo que estaba sucediendo. Todavía no me animaba a ir a la universidad, Eliot debe estar estresado con las copias de todo lo que no he hecho en estos días. Gavin también seguía pegado a mí, en el único momento en que me dejaba solo era cuando Leo venía a la mansión. Ese niño! apenas se enamora y ya me hace a un lado! Pero lo veo feliz as
Todos estos días estaba preocupado por Edie, sé que se esforzaba para que nosotros dejáramos de sufrir con él. Su mirada aún era de tristeza, aunque Gavin me haya dicho que poco a poco volvería a ser el mismo, yo solo quería ver sus gestos de niño mimado y que reclamará sus antojos.Algo que me he dado cuenta y que no quería decirlo es que su vientre comenzaba a mostrar el pequeño bulto de su embarazo.Sé que se pondría más sensible, pero para mí desgracia eso se veía tan sexy. Cada noche luchaba por no tocarlo, mi cuerpo ardía de deseos por tomarlo, pero no quería que pensara que no me importaba sus sentimientos... así que debía de aguardar a que superara lo vivido.El día fue bastante agotador, me tocó ir a visitar al fiscal Mateo, pero parece que no puedo lograr que ceda. Sé que tiene toda mi información, Bob me había dicho que Marcos facilitó todas mis entregas, así que Clem debió hacer algunos cambios para que pudiera terminar los negocios.Darme una ducha fría antes de dormir se
Verlo disfrutar de su helado me hacía feliz, me alegra que aún tenga esos antojos. Gavin da un estirón a mi ropa para que girara a verlo, con gestos en sus manos me dice que irá a su habitación, que yo asiento entendiéndolo.Edie no se ha dado cuenta de que lo estaba observando, camino lentamente para acercarme hasta él. De pronto sus ojos desvían el pote del helado viéndome asombrado.— Perdón! — Sus ojos brillaban y sus cachetes estaban cargadas.— Por qué te disculpas? — Pregunto acercándome hasta sentarme frente a él para disfrutar de la vista.— No pude aguantarlo, en verdad... — Su mirada se volvía triste volviendo a fijarla en el helado.— ¿Por qué tienes que aguantar? Si quieres helado tú solo pide, yo puedo llevarlo a la cama.— A la cama? Te molestaras conmigo.— Sigues creyendo que no amo quién eres?— No quieres que sea infantil... — Sus ojitos brillan y un puchero en sus labios se ven adorables.— Me gusta que lo seas...— Pero tú dijiste--—— Lo que dije, lo expresé mal.
Las cosas fueron cambiando día a día, mis salidas de la mansión eran mayores ya que debía encargarme de algunos socios que no deseaban tratar con Clem.Edie cada vez se ponía más sensible, ahora que su vientre ha aumentado de tamaño. Sus gritos disconformes por sus ropas y como se veía ocupaba toda la mansión, volviendo loco a todos que trataban de darle lo mejor.Siento pena por estos que debían tolerarlo en silencio, pero qué podía decir tampoco yo podía objetar. En un segundo cambiaba del llanto a la ira y luego a una sonrisa tan angelical, sus emociones estaban a flor de piel. Y con eso de que no le gustaba usar ropa holgada, era un dolor de cabeza su grito con llanto.No sé qué tanto esto es debido a su embarazo, pero una vez que nazcan los bebés sabré si solo eran estos que lo volvían loco en su vientre.Lentamente intentaba salir de la habitación para que no despertara, sé que odia despertar y no encontrarme, pero debía encargarme de algunas cosas, precisamente para poder dedic
Despertar de un mal sueño y no encontrar a Eric a mi lado era para caer en llanto de inmediato. Sentado en la cama acariciaba mi vientre con lágrimas en mis ojos.— Cómo pude soñar que no los tenía! ¡Boris! — Gritaba suplicando y este no venía a mi auxilio. Eric debió de haber salido de nuevo y deja aquí solo! — Boris! — grito de nuevo y la puerta es abierta por él con una charola en la mano.— Señor Edie, está bien? — Me pregunta preocupado.— Quiero a Eric!— El señor Eric está en el despacho.— Por qué me deja solo aquí! Hace frío!— Quiere que ponga la calefacción?— No! Quiero a Eric! Tuve una pesadilla y no estuvo aquí!— Quiere contarme su sueño?Llevando mis manos a mi vientre nuevamente mis lágrimas salían sin cesar.— Soñé que no tenía a mis bebés aquí, los busqué por todos lados y no los hallaba. Eric no estaba en mi sueño!— Tal vez estaba trabajando...— No! Quiero a Eric en mis sueños! Y también aquí! Por qué siempre me deja solo!— No llore, sus ojos se hincharán...— M
Tener a los Peraya en la casa me tenía nervioso, aún no puedo confiar en ellos, sin embargo Edie los trataba como si los conociera de toda la vida. Por quién más me preocupaba era Jean, conozco su temperamento, y si perdiera la paciencia con Edie esto se volvería en una guerra sanguinaria. Mis hombres estaban pendientes de cada movimiento que realizaban, parecía que leían mis pensamientos y agradecía que cuidarán de Edie hasta en lo más mínimo.El banquete que Edie ordenó se realizó en el jardín, esto era algo nuevo para la mansión, nunca se había hecho una fiesta aquí.Gavin llegaba en uno de los autos junto con los demás amigos de Edie. Quien al bajar no apartaba su mirada de mí, era el mapache, que demonios con este!?— Gavin, ¿todo bien? — Lo saludo con un abrazo que los demás me veían aún sorprendidos.— Papá, necesito conversar contigo...— Algo malo? — Pregunto curioso, pero su seriedad hace que también me pusiera serio.— Papá Edie está en la habitación?— No, está en el jardí